Glück Cervecería - Las Rozas — Restaurant in Las Rozas de Madrid

Muy mala experiencia. Puede que sea un mal día y no lo habitual, pero no volveremos a comprobarlo (resumen: comida fría, sin todos los ingredientes, sin variedad de cervezas, pasamos frío, sensación de descontrol y desidia en los camareros). Sábado noche para cenar. Al entrar, el local huele regular, a cerveza derramada y no bien limpiada. Preguntamos por las cervezas y no tienen casi nada. Yo buscaba alguna tostada o negra: la única de barril que tienen es rubia, y de botella solo la baltic porter (que me gusta, pero vengo a una "cervecería artesanal" para probar cervezas artesanas). Pedimos dos hamburguesas. Vienen las patatas heladas, tenemos que decirlo para que traigan unas recién hechas (después de que el camarero tocara las patatas con la mano para comprobarlo). Las hamburguesas con el pan frío. La que era con bacon, viene sin; lo decimos, y no se lleva la hamburguesa para montarla, si no que se va, y después de un rato esperando (si ya venía medio fría, se quedó fría del todo) aparece el camarero con bacon en una mini sartén. Aún así, no estaban malas, seguramente calientes, recién hechas y completas habría sido una buena comida (de ahí poner 3⭐ a la comida y no 1) El local sin calefactar, todos con frío y muchos con el abrigo. El baño sin papel. La sensación es de descontrol y desidia. Si alguna vez este local funcionó, es una pena que se lo estén...

Una estrella porque no se puede poner menos. Cervecería artesana con 6 cervezas en carta. De las 6 no les quedan 3. Ofrecen varios tamaños de vaso. Justo el que uno quiere hoy tampoco lo tienen. Vaya. Éramos un grupo de unas 15 personas. Un caos. Pido una milanesa a las 21:45. A las 22:30 empiezo a intentar cancelar el pedido porque no es de recibo el tiempo de espera en un local en el que todo lo que se ofrece es frito o rebozado. Además me tenía que ir. El camarero totalmente desbordado y sin ningún tipo de empatía ni habilidad en la atención al cliente, con el móvil de un lado para otro y muy atento a la mesa en la que estaban sus amigos. A mí sencillamente me ignora. A mí y a la chica de detrás, que también quería cancelar su pedido por el mismo motivo. La mitad de nuestro grupo sigue sin comer después de hora y media en el local. 5 minutos después aparece la milanesa. Fria. Las patatas grasientas y frías, incomibles. Ademas de todo esto, bastante caro. Un desastre, terrible, ni volveré ni se lo...

Tenía buenas expectativas con este sitio, según reseñas y vídeos de Instagram.

Siendo 15 personas en el establecimiento, pedimos 2 milanesas y tardaron 40 minutos en servirnos.

Habíamos pedido 2 milanesas de pollo, una Chingona y una Nalgona. Nos trajeron una Chingona de ternera y una Nápoles de ternera. Nos quedamos con la Chingona, pero para la Nalgona tuvimos que esperar otros 15 minutos.

Después de 55 minutos, nos trajeron una Nalgona con 1 huevo frito (adjunto foto), cuando en la carta indica que viene con 2 (adjunto foto).

La cerveza que pedimos no estaba fría, curioso para una cervecería.

A las 22:50, el cocinero se marchó y los camareros se pusieron a cenar, delante de los clientes. Menos mal que tienen llamador.

A los días me pidieron una explicación más detallada por Instagram. Me tomé mi tiempo en hacerlo para, según me dijeron, “mejorar el servicio” y me dejaron en leído.

Una lástima, pero soy incapaz de recomendarlo, muy poco...