Restaurante Sidrería Argayo — Restaurant in Las Rozas de Madrid

This place has changed a while. It used to be nice. But last time I went there, I wanted to check my emails and use my laptop to share something with a friend. I spend there less than an hour at a time when the place was almost empty (just four other customers). So when I finished my coffee, the owner of the place came to my table and told me I couldn't do that. He told me that this is not an office and that I couldn't come to use my computer while having a coffee. Message received, I won't come here to get a coffee even if the place is almost empty. So if you guys want to visit a place to relax, check your emails and have a cup of coffee, just so you know, you will not be...

La comida está buena pero no me compensa todo lo que hemos pasado allí. El servicio es lamentable. He ido con perro y no me han dejado sentarme en la parte cubierta de la terraza. He tenido que sentarme en la acera de en frente debajo de un árbol. Cuando nos han traído unas croquetas y unos huevos revueltos 8 avispas se han acercado a la mesa. Un peligro! Soy alérgica a las picaduras de avispas y mosquitos. Mi hija pequeña en la mesa y cuando nos hemos levantado para decir si nos podíamos cambiar de mesa porque nos estaban rodeando las avispas uno de los camareros le ha dicho a mi marido que si lo sabían que en cuanto las avispas huelen algo de carne o jamón se acercan a las mesas. Lo sabían y no nos han avisado y lo peor es que no hacen nada para remediarlo. Son muy desconsiderados!. El camarero que nos ha atendido las primeras veces no se ponía la mascarilla. En el baño de señoras uno de los detectores de luz no funcionaba y para que te detecte tienes que tener la mano levantada todo el rato y es muy incómodo. Y al entrar al bar los camareros y los clientes que había todo el mundo mirando la televisión. Poca atención al cliente. La cuenta algo más cara de lo normal 33 euros y pico por tres coca-colas, una clara, un plato de croquetas y unos huevos rotos. No volveré sin duda y no lo pienso...

No puedo pronunciarme sobre la comida porque no llegamos a comer. Fuimos a pedir una mesa en la terraza, 4 adultos y 5 niños. Nos dijeron que no había. En esos momentos se levanta una pareja. La mesa no era muy grande. Les dijimos que podíamos apañarnos, pero la persona que nos atendió puso reparos por el tamaño, y que íbamos a entorpecer el paso. En ese momento, ¡se levantan los clientes de la mesa de al lado! Mágica casualidad. Le decimos "Bueno, ya podemos juntar las dos mesas". Y para nuestra sorpresa nos vuelve a poner otro reparo y nos dice que hay "lista de espera", y sin más se da la vuelta y se mete en el local.

Si creen que no les resulta rentable tener a cinco niños (que comen como leones, por cierto), que lo digan directamente en lugar de estar poniendo excusas estúpidas, y nos vamos directamente (o incluso nos animamos a ponerles una reclamación, vaya usted a saber). Nadie volvió a salir del interior del local en diez minutos, y nos fuimos al local de al lado, que nos atendieron estupendamente. Por cierto, ya no sólo fueron las excusas estúpidas: fue el tono desagradable y la mala...