Pizzería La Competencia

Quiero describir un lamentable incidente que tuvimos en su establecimiento de la Avenida de los Reyes Leoneses, en León. Vaya por delante que vivo en Gijón y he ido varias veces a los locales que tienen aquí y nunca he tenido queja ninguna. El sábado 12 de junio, fuimos a cenar al local que mencioné al principio, ya que estábamos alojados en León y fuimos “sobre seguro”. Éramos mi marido, mi hija y yo. Pedimos una pizza para compartir, y después un plato de pasta para cada uno. Mi hija pidió spaguettis a la boloñesa, lo menciono porque es el centro de la queja que voy a exponer. Nos toman nota, y cuando llega la comida nos traen todo a la vez, menos los spaguettis. Se lo dijimos a la camarera y fue a preguntar en cocina. Volvió disculpándose muy amablemente y dijo que los traía enseguida. Empezamos a compartir la pizza y viene la camarera que nos tomó nota (que no fue la que nos trajo la comida) exclusivamente a decirnos que no habíamos pedido los spaguettis. Es decir, a echarnos la culpa a nosotros... Le respondimos de buenas maneras que sí que los pedimos, pero por lo que sea ella no los apuntó. No pasa nada, entendemos que todos somos humanos con derecho a equivocarnos, había mucho barullo y tenía fácil solución. Cuando nos traen los spaguettis que faltaban (muy rápido, rapidísimo, cosa que nos extrañó), nos fijamos en que no venía ni uno entero. Todos estaban cortados, unos más cortos, otros más largos, pero estaban hechos un desastre. Parecía un plato hecho de sobras, aunque quiero suponer que no es así, pero de verdad que lo parecía. Pedimos hablar con la encargada y nos dijo que se rompen al manipularlos. Yo cocino spaguettis y por mucho que los manipule no se rompen así. Y si es verdad que se rompen deberían tratarlos con más cuidado, o al menos controlar la presencia de un plato antes de servirlo. Cenó la niña, nosotros no quisimos comer más y fueron los platos de vuelta casi enteros. Eso sí, pagamos la cuenta y nos fuimos con muy mal sabor de boca, porque como digo al principio cuando he ido a los restaurantes de aquí en Gijón no he tenido problema ninguno. Además era un problema fácilmente solucionable, y no metimos prisa en ningún momento ni perdimos las formas. Lamentablemente, habéis perdido tres clientes.