De tres cosas que pedimos de la carta no tenían ninguna, así que pedimos lo que tenían expuesto: Empanada, morcilla y tortilla, porque también nos pareció una buena opción. Calentar y servir, así que tras más de media hora esperando decidimos irnos porque no nos habían traído nada de comer. La camarera rubia nos dijo que le había preguntado a la morena que si queríamos algo y le había dicho que no. En fin, que si vas y preguntas por comida y pides tres cosas, no es a título informativo, es porque quieres cenar. Después nos dio por leer otros comentarios del mismo sitio y no nos extraña nada.
Edito: estábamos sentados en la segunda mesa al lado de la puerta, enfrente de la barra, no al fondo. Cuando llegamos y pedimos, el bar no estaba hasta la bandera ni muchísimo menos, es cierto que cuando nos fuimos había llegado un grupo de personas. Pido la cuenta con el tono de una persona que lleva más de 30 minutos esperando una cena que solo era calentar y que no llega mientras veo a las camareras reír y bromear con dicho grupo “que si las mujeres ya no lloran, las mujeres tienen que facturar, que no podemos salir..” si tan apuradas estábais no podríais haber estado todo ese rato de charla. Pude estar más o menos seria al pedir la cuenta, pero no perdí las formas en ningún momento y dije “no, GRACIAS” a ese vino. Obviamente no iba estar con una sonrisa de oreja a oreja al deciros que fui a cenar y no cené Esa noche de esas 3 cosas que se supone que os faltaban, solo pedimos croquetas, así que dos cosas más mínimo os faltaban. Si me pedís honestidad, tenedla vosotras también. En la parte alta de Lerma, pegas una patada y te sale un bar en el que comer morcilla y tortilla y sí, aunque nos pedisteis disculpas (que menos) no nos...
Read moreNada recomendado. Para empezar el servicio muy lento, hemos estado 3 horas sentados para comer un menú del día. Con respecto a la comida, los primeros muy bien, la tabla de quesos y la cecina muy buenos. Para el plato fuerte, que era el segundo, pedimos asado de lechazo y cochinillo. No era asado, era carne cocida. El cochinillo no tenía esa piel crujiente tan característica y lo mismo con el cordero. Además, normalmente el asado viene con guarnición de patatas panadera debajo. En este caso no, simplemente venía en la cacerola de barro el “asado”. Muy decepcionante estando en tierra de lechazo y cochinillo, y sobre todo estando en pleno centro del pueblo. Los camareros se notaba que eran muy inexpertos. En primer lugar, las copas de vino hemos tenido que pedir que nos la cambiaran porque estaban sucias, no nos cambiaron los platos del primero, platos muy pequeños, sabiendo que todos teníamos asado de segundo. Han tardado más de 20 minutos en retirarnos los platos del segundo y atendernos para los postres. Además, cuando le decimos a la camarera que nos los retire, después de ya esperar un buen rato, nos contesta que no es su mesa, que se lo pidamos a su compañero, al cual hacía un buen rato que no veíamos. Por último, tras varios intentos de pedir la cuenta y de que nos ignoraran, tuvimos que entrar al restaurante y pagar en la barra… En fin, experiencia bastante decepcionante, dado que es verdad que el restaurante está muy bien decorado y desde fuera tiene muy...
Read moreCuando entras por la puerta, prepárate para ser tratado como si fueses algo parecido a un mosquito incordioso que no te deja dormir en vez de un cliente. Te toman nota y los camareros y cocineros son tan solidarios que te permiten estudiar dos másteres universitarios antes de servirte UNO de los numerosos platos que has pedido. Veinte minutos para recibir la bebida, y media hora para que nos traigan el primer entrante. Tras una posterior espera de otra media hora reclamamos y nos dice que se le han olvidado los demás platos, y que los había puesto en otro papel. Ante nuestra perplejidad, veinte minutos más tarde nos trae una tabla de quesos (habiamos pedido una ensalada) y la tabla de embutidos. Con la hora cumplida, quedaba una hamburguesa. Conseguimos atraer el valiosísimo tiempo del camarero, que parecía más ocupado charlando con los turistas de la barra, y le preguntamos por la hamburgesa. Nos afirma que quedan dos minutos. Veinte minutos después, se acerca a nuestra mesa y nos dice con cara de ruego que porfavor que le perdonemos, pero que quedan por cocerse las patatas. Finalmente 80 minutos después, logran sacar la hamburguesa (bastante pequeña). Se nos quitaron las ganas de pedir postre. Por favor, en Lerma hay decenas de bares más, evitad este si valoráis vuestro tiempo y paciencia. Cocina lentísima, camarero despistado, se te quitan las...
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