Mesón Casa Lara — Restaurant in Lerma

Llegamos a Casa Lara huyendo del lechazo y los asadores, puesto que por la noche ya teníamos una reserva, en uno de Aranda y nuestros estómagos no aguantan una doble sesión de cordero.

Nos atendieron muy amablemente y entre las sugerencias y lo que sabíamos que queríamos pedir, compusimos lo siguiente: – 1/2 cecina de vaca qué al parecer elabora un paisano de la zona y estaba muy rica. – una ración de oreja rebozada que nos gustó pero fue lo más decepcionante pues claro nos acordábamos te las que habíamos tomado el Miranda y Logroño y no llego al nivel de nuestros recuerdos, qué cómo puede y suele suceder fueran un poco exagerados. – 1/2 de bacalao rebozado, riquísimo. – 1/2 de picadillo, estupendo. – una ensalada de tomate que no estaba en carta y que le pedimos y que muy amablemente accedió, riquísima y además de un precio muy razonable.

Lo acompañamos de una botella de Lerma, denominación de Origen Arlanza muy rico.

Todo incluido el vino, 20€ por persona!.

En resumidas cuentas un sitio muy sencillo y económico pero dónde puedes comer...

Le pongo una estrella porque no le puedo poner menos. Ibamos de viaje, y pasábamos por Lerma. Llamamos antes de llegar por aquello de reservar o que nos guardasen una mesa pues llevábamos algo de prisa. La chica que contestó al teléfono muy amablemente me explicó que era un local chiquitín y que no reservaban, pero que fuéramos que nos harían un hueco aunque tuviéramos que esperar un poco. Nos convenció y fuimos. Al llegar y entrar al meson había un ambiente un tanto hostil: los dos camareros agobiados de un lado para otro a gritos en tono muy violento con el que parecía ser el dueño del lugar. Entre tanto me acerco a uno de los camareros y le digo que somos 4 para comer y que si era posible, de muy buenas maneras me dice que si, pero que tendríamos que esperar un poco pues estaban un poco “hasta arriba”. Lo siguiente en aparecer es el supuesto dueño gritando “es que que cje se piensa la gente, esto es un sitio de tapas no un pt restaurante para venir a comer”. Y hasta aquí la experiencia ya que acto seguido nos marchamos sin...

AQUÍ NO VOLVEREMOS EN LA VIDA! Son unos maleducados en toda regla. Llegamos a las 10:15h de la mañana y la reja estaba entreabierta así que nos quedamos fuera esperando a que abrieran ( horario de apertura a las 10h según Google) y tanto el hombre como la mujer detrás de la barra empezaron a despotricar de todo a grito limpio: "que ganas de tocar los cojones!! mecagoendiós!!! No nos dejan tranquilos!! Que asco!!!" Al oir esto desde fuera nos quedamos de piedra y le dije al hombre a través de la reja que tranquilos que ya nos ibamos que no queremos tomar nada en un sitio con el servicio así de maleducado. Evidentemente no tuvo argumento para responder. No suelo comentar nunca nada pero esto me parece tan grave que la gente que decida ir merece saber. Son bordes a más no poder, lo único que se me pasa por la cabeza es que esta gente no sirva para este oficio o que no tengan ganas de trabajar porque fué...