Hace unos años fui al cachetero y tenía muy buen recuerdo, tanto que volví a reservar e hice dos reservas! Para dos grupos diferentes pero con el mismo nombre, estuve llamando para que me explicaran la diferencia para poder probar las brasas pero no recibí respuesta ( entendible si están a tope de trabajo) pero el primer contacto fue por WhatsApp, lo cual, no fue nada bueno, insistiéndome que cancelara una reserva sin preguntarme o dejarme explicar! ( verbalizaba “cancela una por dios” “YA”, “tengo mucha gente esperando así que te cancelo una de las dos”. Muy mal por la chica de comunicaciones ya que me confirmo un propio camarero quien realiza estas gestiones. Al llegar, no estábamos ni sentadas, nos estábamos quitando el abrigo, y nos preguntaron que queríamos beber! El camarero estaba acelerado y no se acordaba de las cosas! El mismo decía, no se porque he bajado! ( tienen dos pisos). La Camarera mucho más cercana y amable! Pedimos ensaladilla ( muy recomendable), solomillo y pulpo! ( poca cantidad). Le pedimos poder partir el solomillo para tener diferente cocción y al bajarnos el plato, empezamos a comer y volvió el camarero con otros platos, y pretendía cambiarnos… después me dijo que me “regalaba “ el plato muy hecho porque no se lo iba a comer nadie, pero al poco me dice que ha sido un error, confirmándome la otra compañera que estaba en otra mesa! También bajo para preguntar por el postre ( aún comiendo carne) y le dijimos que queríamos acabar tranquilamente , nos contestó que así no subía y bajaba de nuevo. Por último, nos apagado la calefacción sin preguntar ( nos la había encendido expresamente la compañera al decirle que teníamos frío). Y nos trajo la cuenta sin apenas pedirla y con la carne aún en la mesa… Remarcar que pedí un cambio de mesa ( no había casi nadie a nuestra hora de llegada) ya que tenia el montacargas y el tirado de cerveza en mi espalda! También nos remarcaron que en 15 minutos se deja la mesa si no se acude, y la mesa de al lado ( había un cartel), tenia mesa a las 14.30, llegaron 15.08! Sin problema! ( gente local). Así que en conclusión! Buen producto, buen sabor y preparación, poca cantidad de pulpo, pero en general bien.Temperatura fresca, Camareros sin comunicación ,Mucho margen de mejora y es una pena porque hay calidad de productos. Un buen producto tiene que venir a o acompañado de un buen servicio, sino les...
Read moreTodos conocen la genialidad del director de cine Alfred Hitchcock, pero no tantos se han percatado de su fijación por las escaleras, desde la primera toma de su primera película El jardín de la alegría, pasando por sus famosas Chantaje, Vértigo, Rebeca, Sospecha, Psicosis, La Sombra de una duda, el nombre de 39 escalones, hasta la última toma de su última película La trama. Viene a cuento esta referencia porque he ido a comer al restaurante La Brasa de la Laurel, en la celebérrima calle Laurel de Logroño, llena de ruidosas y desinhibidas despedidas de solteros y solteras. Es un restaurante pequeño, en varias alturas, por cuyas escaleras las tres camareras, simpáticas, competentes y atentas, suben y bajan continuamente, recordándome al genial Hitchcock. Pido una botella de tinto riojano reserva Barón de Ley, me obsequian con un chupito de crema de verduras con aceite de perejil, y empiezo mi festín con un excelente plato de puerros a la brasa con velo de tocino ibérico y cebolla crujiente, continúo con un perfecto pulpo sobre parmentier y pimentón dulce, y finalizó con una deliciosa pantxineta (hojaldre) rellena de crema y chocolate caliente y un cortado. Un final perfecto para una etapa del Camino de Santiago, como los finales perfectos del director inglés. Como dijo Glotón de Gordio a los atenienses en el famoso discurso en la escalinata del Partenón en el 333 antes de Cristo: "El género humano comenzó su ascenso desde la barbarie a la civilización a través de la cocina, pues en las recetas se hallan las fórmulas de la felicidad y...
Read moreEspectacular comida, entrantes deliciosos, la ensaladilla rusa sublime, las alcachofas deliciosas, la ensalada de tomate con ventresca pletórica! Pulpo a la brasa delicioso, aunque un poco complicado de comer, las chuletas de ternasco en su punto, y el chuletón de vaca gallega delicioso, tierno, riquísimo! Los postres muy muy buenos, el arroz con leche insuperable! El servicio genial, dos chicas encantadoras y muy profesionales. El problema, grave muy grave, es el mismo para la mayoría de restaurantes de Logroño, sobre todo en fin de semana, y en la zona de la calle Laurel: las despedidas de solter@! Tuvimos la malísima suerte de compartir el pequeño comedor de la primera planta, con 8 muchachos ansiosos de fiesta y alcohol, "pasiegos" como ellos mismo se definían. Gritos, voces, cachondeo, etc.. que lo veo bien que se tengan que divertir, pero que nosotros 2 matrimonios, con una niña de 8 años, los hemos sufrido, y mucho, había veces que no nos entendíamos, ha sido terrible. Las camareras, ya no sabían que hacer con ellos. Y una comida de 50€ por cabeza, en un sitio selecto, casi se ha convertido en un auténtico suplicio. Tendrán que tomar una determinación los hosteleros, del tipo de clientes que quieren .... Un pena tristísima para un...
Read more