Restaurante Tal Cual — Restaurant in Logroño

El Restaurante Tal Cual es un establecimiento donde se puede comer menús y pinchos, situado en una zona céntrica de Logroño. La experiencia ha sido, en general, negativa. Quizá el único punto positivo es que la comida estaba bien y los puntos de la carne correctos. A continuación, destacó los puntos negativos: El servicio ha tardado muchísimo en atendernos para tomar nota de la comida y de los postres, entramos a las 14:30 y salimos a las 17. El camarero que nos atendió es el peor punto. Le hemos preguntado si podíamos pedir medio menú y nos lo ha negado. Hemos estado a punto de irnos y, finalmente, nos ha dejado pedir un único medio menú a una persona (éramos 9). Esto le ha molestado bastante, porque el trato a partir de aquí ha sido muy desagradable. Nos hemos sentido muy incómodos durante toda la comida. Al final, se nos ha ocurrido pedir que nos ponga el segundo plato para llevar, cosa que ha accedido a hacer con muy mala cara. No tienen leche sin lactosa. Al decir que yo no quería postre y se lo cedía a otro comensal de la mesa, el camarero también se ha negado. Se ha notado mucho que estaba molestísimo con nosotros. En conclusión, el Restaurante Tal Cual estaría mucho mejor si nos atendieran...

He almorzado hoy en el peor lugar de Logroño, me parece. Acogedora muy antipática de Fernando (?) Nunca una sonrisa, nunca "gracias". Fue rudo cuando he preguntado por la carta de vinos, ha puesto los platos sin mirar a mi, no el mas minimi "gracias" cuando he pagado cerca de 40€ (menú a 18,50€ + botella a 14,59€). La cocina? Debo reconocer que las alcachofas estaban ricas, pero la lubina al horno fue demasiado saltada. Que pasaba ? Esto camarero (o dueño?) a él no le gustan los Franceses? Se puede ! Pero no le encontrado mucho más amable con los Españoles que estaban almorzando en las otras mesas... Fernando, deberías por certo cambiar de profesión para, por ejemplo vigilante de cárcel!! A los clientes potenciales, por favor evitan este"restaurante". Hay muchos otros...

No nos gustaron varios detalles sobre el trato en este restaurante, en todo momento hubo poca profesionalidad del dueño en cuanto se refiere a protocolos de hostelería (nos dió golpes sin querer al traer los platos, se confundía en la comanda, rompió un plato y casi una copa, no te miraba cuando pedías y tenías que preguntar a ver si había cogido la comanda, etc) pero la peor situación fue cuando empezó a hablar mal a una trabajadora suya, la verdad que muy muy incómodo. Respecto a la comida, en calidad precio muy mala, pagamos 30 euros por persona por una calidad media-baja. En mi caso particular elegí un entrecot y sin preguntarme cómo lo quería me lo sirvieron pasado, seco y sin sabor, no me comí ni la mitad en ese estado aunque es cierto que era muy...