Asturias Gastrobar Restaurante — Restaurant in Madrid

Mala organizacion. Aunque no soy un experto gastronómico y es evidente que la utilización de las reseñas son exactamente para el uso por parte de usuarios que han visitado su establecimiento, le pongo en su conocimiento que como Guía Local de google he visitado innumerables establecimientos, en diferentes países, y todos mis comentarios se ajustan a la realidad del negocio visitado en el momento que lo visito, si bien, he sido muy escueto en mi reseña, es por definir en pocas palabras lo sucedido, ahora bien, en vista de su comentario, y ya que no soy asiduo a responder por segunda vez a una reseña, en este caso concreto hare una excepción con usted. El principal problema que tiene su local es la diferenciación entre clientes habituales como usted bien dice y clientes nuevos, en este sentido visité su establecimiento, estuve casi una hora esperando por mesa, y cuando entré en el local me informaron que en 5 minutos había una libre, durante ese tiempo pude observar como llegaban nuevos clientes y se les ofrecía una mesa… en un primer momento pude creer, que sería alguna reserva previa, pero me parece totalmente imposible que en una hora todos los clientes fueran con reserva, como usted bien dice atiende mejor y primero a los cliente que conoce y luego si hay tiempo a aquellos que puedan llegar por primera vez, me parece bien, que ese sea su modelo de negocio, ahora bien me parece una falta de educación y de respeto tener a una persona esperando en una barra una hora de su tiempo, en este sentido puede poner un cartel o informar a los nuevos clientes, cuales son los requisitos para ser atendidos correctamente. Desconozco si su negocio tiene algún tipo de descuento por la espera o por ser nuevo cliente ya que el servicio no será el mismo, o si tenéis algún tipo de tarjeta VIP o tarifas diferenciadas, la verdad es todo muy surrealista. Para finalizar indicarle que después de su comentario no tengo el menor interés de volver por su establecimiento, en el tema de los libros, de la película… o videojuegos, usted en su tiempo libre puede hacer lo que quiera, yo le recomendaría un curso de protocolo y buenas maneras para y con el cliente, o contratar a un comunity manager, que le gestione las redes sociales o la interlocución con...

Una y no más. Media hora para tomar la comanda, no pueden dar tanto servicio (y eso que ya cuando entramos estaba medio vacío). Pedimos ya bebidas y resulta que las raciones que tienen en menú a la vista no aplican... venga, tragamos y vamos el menú (26 eurazos -es contundente eso sí-) que ya hemos pedido bebidas. Cuando lo pedimos para compartir... resulta que hay un suplemento de 4.5 euros. ¿En base a qué 🤣? Por compartir? Qué atraco por la cara es éste? Además no viene en carta, por lo que no se puede cobrar*. Cuando se lo digo, de pronto nueva versión: no se puede compartir menú (cuando ya me lo ha servido) pero me hacen un favor, que si es que el cachopo es muy caro, que sí pueden cobrarme suplemento...

*sobre esto decir que es el decreto 26/77 de 1977 el que regula que los precios deben ir en carta:

"1. Los restaurantes darán la máxima publicidad a los precios de los platos y vinos que componen sus cartas [...] Igual publicidad darán a los precios de los menús que voluntariamente ofrezcan a la clientela y a los del "Menú de la casa".

Al expresado objeto, en las cartas y menús se consignara claramente, y por separado, el precio de cada servicio, incluso el de aquellos cuyo valor este en función de cotizaciones con fuertes fluctuaciones.

Dichas relaciones de servicios y precios se exhibirán, tanto en el interior como en el exterior de los establecimientos, en lugar que permita su lectura sin dificultad"

Todo esto del menú compartido con coste adicional encima cuando hay gente sólo bebiendo (vamos que ni es obligado comer). Si me callo y le doy de mi plato a mi pareja me meten el suplemento? Si me dicen las cosas de antes lo mismo me hubiera ido antes etc. Por no hablar de que a algunas mesas pongan tapa en la espera y en otras no. Servicio no muy cuidado, maldecudado el camarero. Hasta se iba sin dejarme terminar la frase.

Al menos la comida estaba buena. Eso sí que al final después de todo te cobren los 4.5 euros demuestra mucho de cómo se entiende el servicio al...

Una experiencia muy desagradable, sobre todo por el trato recibido. Fuimos en el Día de la Madre a este gastrobar asturiano y, desde el principio, la atención fue muy poco profesional. La camarera tuvo una actitud intimidante y constantemente borde. Pedimos la carta y nos dijo que las opciones del menú estaban en ella, pero no coincidían ni aparecían los precios, por lo que era imposible saber cuánto costaba cada cosa. Nos dijeron que no podían traernos más cartas porque no tenían suficientes y teníamos que esperar a que otros clientes las devolvieran.

Esperamos más de una hora para empezar a comer. La ensalada capricho era simplemente lechuga, tomate y algo de queso roquefort, sin más. La sidra que nos sirvieron era de supermercado (literalmente de Carrefour), lo que no se corresponde con el precio cobrado ni con lo que se espera de un restaurante que presume de autenticidad asturiana.

El menú costaba 26 € sin bebida, algo excesivo para lo que ofrecían. Cuando intentamos revisar la factura, ya nos la habían cobrado, sin darnos opción a comprobar los precios con calma. Al expresar nuestra sorpresa por el precio de la sidra (que sabemos que cuesta 2 € en tienda), la camarera volvió a intervenir de forma agresiva, interrumpiendo nuestra conversación y diciendo que la sidra era cara porque ella la había servido “tan amable y respetuosa”. A partir de ahí, el tono subió, hasta el punto de que el hijo tuvo que intervenir para calmar a la camarera.

Además, la cubertería estaba sucia, los vasos no eran de sidra y, en general, la relación calidad-precio deja mucho que desear. Un trato lamentable que empañó un día especial. Y lo peor: al comentar que dejaríamos una reseña, nos respondieron con desdén, diciendo que ya saben cómo responder a “gente como nosotros” y que no les afectan los comentarios negativos porque los buenos clientes sí saben valorarles.

Desde luego, no volveremos ni lo...