Soy cliente habitual de esta cadena de cafeterías desde hace muchos años, tanto en mi zona como en otras partes de Madrid, y siempre me ha parecido un lugar excelente: buena calidad, precios razonables y un trato muy profesional, que siempre he valorado. Sin embargo, hoy he tenido una experiencia inesperadamente desagradable en este Viena cercano al Templo de Debo que me ha dejado muy sorprendida y decepcionada.
Nada más entrar, a las 11’15 horas de la mañana, he pedido un café en la barra indicando que me sentaría al fondo del salón, el camarero muy amablemente me comentó que si no me importada me pusiera en la zona de la entrada que iban a limpiar esa parte. Como había más personas allí sentadas y mi intención era preparar un trabajo con más tranquilidad así se lo dije y muy correctamente me dijo que no había ningún problema, que podía pasar al fondo.
Todo correcto hasta ahí.
Sin embargo, a los pocos minutos, una vez sentada en la mesa y acomodada, ha venido otro empleado (excelente profesional, y habitualmente muy amable y correcto)que sin apenas mediar palabra ni explicar nada, me ha indicado de forma muy tajante que no podía estar allí y que tenía que cambiarme al otro lado. Me ha parecido innecesariamente brusco, sobre todo teniendo en cuenta que había otras personas sentadas también por allí y que ya me había instalado. Cuando le he preguntado si había alguna norma u horario especial que lo indicara (porque no había ningún cartel), me ha respondido que “no hay carteles porque muchas veces no hacéis caso a lo que se os dice”. La verdad, me sentí mal tratada y hasta un poco humillada.
Soy una persona muy respetuosa con las normas y me gusta el mismo respeto para mi, lo cual en honor a la verdad tengo que decir que es un sello de identidad de esta cadena que siempre ha demostrado un trato y consideración exquisito con sus clientes (por eso perdura, tengo 64 años y lo frecuento desde mi infancia cuando era principalmente confitería).
Entiendo que si el salón va a estar cerrado, o va a cerrarse a partir de una determinada hora, bastaría con poner un cartel que lo indique. No cuesta nada y evitaría malentendidos. El cliente decidiría si le interesa quedarse o no. Pero levantar a alguien ya sentado, sin explicaciones adecuadas y con formas un poco imperativas, no me parece de recibo.
Me duele escribir esta reseña porque insisto en que esta cadena siempre me ha parecido ejemplar, y precisamente por eso me ha dolido más este trato. Ojalá se tomen este comentario como lo que es: una llamada de atención constructiva para que no se pierda la esencia y el buen hacer que siempre han caracterizado...
Read moreWe have a mixed review since we visited twice. On my first visit we had a waiter who was very helpful. We ordered a tortilla and eggplant appetizers. Both cooked perfectly and piping hot. The second time we reordered the eggplant appetizers and tried the croquetas and oxtail. The eggplant was almost nonexistent amidst the batter which we peeled off. It was also a bit over done. The croquettes were 1/2 cooked to perfection and piping hot, and the other four cold and burnt, which we returned. The oxtail was tender and cooked perfectly, but served cold. That is on the waitress. She was tending to 9 tables and it was a busy evening. We ordered espresso to end our night and received a watered down something that was NOT espresso. No quality control. Cannot be recommended to friends when they...
Read moreLa atención del camarero de turno ha sido horrible. Se entiende que pueden estar estresados y agobiados por el trabajo pero es que en este caso de las mesas atendidas hemos sido los únicos mal tratados. Primero esperamos a ser atendidos, como nadie se acercaba pues preguntamos si se pedía en barra o se esperaba en mesa, a lo que nos respondieron que en mesa. Dicho camarero se acercó a atendernos pero ya iba de mala gana para empezar, seguido a esto le dijimos los productos que deseábamos tomar y comer, nos comunicó que no había "x" productos y nos MANDÓ ir a barra y ver lo que quedaba. Sin protestar ni nada hicimos lo que nos demandó (recalcando que de todas las mesas fuimos los únicos en tener que levantarse a ver el género disponible), nos dimos cuenta que los productos que nos dijo que no estaba disponible sí que lo estaban (es decir, mal informó), pero de igual manera lo dejamos pasar por ser un simple error. Seguido a esto uno de los miembros de la mesa pidió una cerveza para tomar y tras esperar y esperar no le pusieron nada de picar. Y nuevamente fuimos los ÚNICOS de la mesa en no tener nada de picar cuando el resto de la mesa que habían pedido cervezas, vinos o cócteles sí tenían su respectiva tapa. Ante esto desistimos desganados de la mala atención que nos estaba dando dicho camarero pero la gota que colmó el vaso fue a la hora de pagar pues de entrada no tenía ni un registro de lo que habíamos pedido, se lo tuvimos que repetir 3 veces y este hombrecillo encima nos estaba hablando en tono chulesco al preguntarle que cómo era posible no llevar registro de lo que habían pedido en una mesa. Encima tras esto y al ver la cuenta se le informa que nos estaba cobrando una bebida mal y primero nos dice que es nuestra culpa por no mirar bien y que él no pone los precios (no se le reclamó que estuviera caro, sino que en carta pone un precio y por caja cobran uno distinto). Tal era el enfado que cogí la carta y le mostré el producto y su precio, entonces fue cuando nos dio la diferencia del precio y nuevamente con mal tono y malos gestos. Trabajar en hostelería es muy difícil y complicado pero con gente así mejor que se busquen otro oficio. No volveremos pues salimos sintiendo que por ser "los más jóvenes e informales" se nos dio un trato...
Read more