This is what you call a hidden gem. Incredible food, and I mean it, I can probably put this place in my top 10 restaurants ever. Super friendly service, small neighbourhood vibes, superb decor, and for sure a must even if you are not staying around the area. The goat cheese and the huevos rotos con morcilla were my favorite but every single dish was out of this world. Match them with a cold beer or a house wine and you have the perfect Spanish food experience without the city fuzz. Oh, and try the desserts! Specially the...
Read moreMe he sentido estafada, te indican un precio y luego se excusan y te indican que no tenían esa pieza y que te han tenido que poner una pieza de más cantidad. Te ofrecen un vino que ellos dicen que es un Ribera de la casa y te lo cobran a precio de lujo. El vino por cierto tenía un sabor peculiar. Y para colmo ví como ofrecían a todos los comensales que allí se congregaron, les ofrecieron al finalizar una botellita pequeña para tomarse chupitos gratis, pero a mí se olvidaron a drede el ofrecermela. Es una falta total de respeto hacia mi persona y vi como se la ofrecían a quien consideraban: son unos clasistas. Me gasté bastante como para que tuvieran al menos ese gesto. Además tenían una mesa vacía y no nos la ofrecieron, nos dieron una mesa pequeña que no cabía nada: imaginaros como pude comer. No volveré por el trato inadecuado, por los gestos clasistas, por el excesivo precio de todo. No lo recomiendo a nadie, tal y como está la hostelería por los momentos vividos por la pandemia, deberían cuidar al cliente y no mentirle con excusas. Además de tratar de diferente manera a unos y a otros. "Me he sentido totalmente estafada" Nadie se queja porque si, ni me molestaría en exponer esta queja si me hubieran tratado bien y encima unos precios que no son acorde con lo que ofrecen en la mesa. Los clientes no tienen que pagar los estragos de la pandemia y a costa nuestra tener que pagar un precio desorbitado. Un...
Read moreConozco la cervecera desde que era un chaval y conservo muchos buenos recuerdos. Ahora tengo 58 años y llevo 30 de maitre y sumiller. Hoy he llevado a mi hijo por primera vez antes de ir a ver al Rayo, y jamás me he sentido más humillado y maltratado. Tenía mesa para las 15:30, pero como estaban desbordados y había sitio en la barra, ahí nos hemos quedado, por hacerles un favor. El camarero ni nos hablaba, solo emitía sonidos y nos tiraba la comida, por cierto horrible, la tosta recalentada y mala, y cara. Pero lo peor fue al final. Después de pagar casi 50 euros, no nos puso, como a todos la tradicional frasquita de los chupitos, cuando se lo demandé, me volvió a emitir un sonido indescifrable y me puso un chupito directamente en el vasito de pacharan caliente y otro de crema de orujo igual que tenía de otros clientes, a continuación nos paso la nota cobrandonos 6 euros. Pagué, y no los tomamos, y él se retiró a descojonarse de nosotros con el otro camarero, que por cierto comía groseramente delante de los clientes. Se reían de nosotros, pero por qué, por tontos, por pagarlos?. La clientela avergonzada ni se lo creia. Qué pena y qué horror. Atentos vallecanos y futuros clientes, no es lo que era y está atendido por gentuza no profesional....
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