Oscar Patanegra & Cia — Restaurant in Madrid

El Pata Negra ya no es lo que era. Recuerdo aún con añoranza cuando estaba en un pequeño local y se formaba un ambiente muy bonito entre el dueño, los comensales habitués que frecuentábamos el sitio, la cocinera y unos o dos camareros. Esperaba con ansia que llegaran los viernes sobre todo porque era una pasada estar por allí, también algún que otro evento especial o maridaje, se generaba un ambiente íntimo, singular y muy especial con los empleados muy comprometidos con la empresa como Massimo o Ana. Por supuesto la atención era perfecta, personalizada y muy cercana, además de rápida. Alguna que otra vez fuimos a verlo tocar a Óscar con su banda. Qué pena en lo que se ha convertido ahora! Fuimos con mi pareja el viernes pasado en el contexto de las fiestas del barrio para degustar unas pizzas: había 3 cocineros en la cocina y 4 camareros. No había mesa afuera con lo cual nos ofrecieron entrar y nos preguntaron que queríamos de beber y nos facilitaron el menú, hasta allí bien. El tema es que como afuera había un evento de "mucho calibre" y se ve que iban a gastar más que nosotros, la atención comenzó a patinar un poco en detrimento nuestro. Había una camarera que supongo que será nueva que confundía las órdenes de las mesas de dentro y no atinaba a llevar correctamente las comandas, el descontrol era total y hasta oímos decir a la camarera que estaba a cargo de las mesas de afuera que "no podía seguir mintiendo a la gente". Ante semejante despropósito se ofreció a ayudarnos muy amablemente el chico que estaba en la caja que nos trajo la caña y una botella solicitada, eso sí, sin la tapa (no creo que sea tan complicado y hasta lo veo más eficiente si estás desbordado, traer todo a la vez). Cuando pasados 25 minutos una de las camareras (no la que no se enteraba de nada sino otra) nos vino a tomar el pedido, pedimos la cuenta y le explicamos el motivo por el cual nos íbamos sin pedir nada más, a lo cual solamente encontramos excusas para justificarse: primera regla no escrita de los comercios de cara al público: el cliente siempre tiene la razón incluso cuando no la tiene. No sé si será culpa de la falta de idoneidad del personal o puede que si tenían una evento con tanta gente afuera, el encargado/dueño podría haberlo previsto y haber contratado más gente para esa tarde noche. En fin, todo nefasto. Hasta aquí llegamos, Óscar, volvimos a darte una oportunidad luego de que el año pasado también en verano una camarera nos dijera de muy malas formas que no había más sitio, pero nuestra paciencia tiene un límite. Pongo la peor nota posible a la comida, no por el hecho de las pizzas que siempre fueron excelentes e imagino que seguirá así sino porque no catamos más que la cerveza a palo seco sin una mísera tapa, menos mal que luego fuimos al Bokados que está a unos metros y cenamos bien y nos atendieron rápido (y era solamente una camarera, además de la chica de la barra que está hace más de una década allí y se ve que debe estar contenta, a ver si imitan, pero supongo que con empleados con los que tiene ahora es dificultoso encontrar un compromiso real porque hoy pueden estar aquí y otro día en otro sitio trabajando). Aconsejo al dueño que si quiere dedicarse al espectáculo que se ponga una sala de conciertos, pero la restauración la veo muy descuidada, ya que no se puede estar en misa y repicando. Pata...

Trato nefasto y más por Juan Crespo. El viernes 3 de Octubre, fui a comer con mi pareja. Nos atendió una chica y le preguntamos que si podíamos compartir un menú porque teníamos prisa y NOS DIJO QUE SÍ (nos pareció raro porque normalmente no suele ser así y por eso preguntamos). Tras la confirmación de que SI se podía, pedimos un menú para compartir y dos Coca Colas. En la carta que te dan hay un apartado que pone terraza y pone bien claro que el menú cuesta 14,50€, precio que también podéis comprobar en su web. Seguimos, nos traen la bebida y seguidamente viene la chica que nos había atendido y nos dice que no se puede compartir menú después de estar esperando 15 minutos, ya sin apenas tiempo le decimos que nos traiga de nuevo la carta para pedir otra cosa. A los pocos segundos, se acerca otra camarera y nos nos sirve el primer plato del menú. Le decimos que íbamos a pedir algo de la carta pero nos dice que la comanda ya estaba dada y el menú servido, así que, como teníamos prisa decidimos que yo me comía el menú y mi chico comeria algo en casa luego ( algún bocado de mi plato también le dio, la verdad sea dicha ). Al traer la cuenta, nos cobran 19,60. Al no entender el precio, mi chico habla con Juan Crespo, el cual indica que el precio del menú son 15,50 ( el precio en la carta y web es 14,50 ) y la cocacola fuera de menú 3,60 + 0,50 extra. Al preguntar de donde vienen los 50 cent extra dice que es porque le han servido la cocacola grande y mi chico responde que eso se tiene que preguntar antes de servirlo. En ese momento el camarero se pone de malas formas y de forma muy chulesca, preguntando que si todo es porque quiere que le devuelva 50 cent, interrumpiendo a mi pareja cuando él hablaba y justificándolo con “ estamos en mi negocio”. Una pena cuando vas allí porque te lo ha recomendado una muy buena amiga y cuando le cuentas esto se lleva ella un disgusto y nosotros también....

Pues estamos sentados en la terraza, no he empezado a comer y es suficiente…, lógicamente no puedo aún hablar de la comida, pero es un mal que empieza a proliferar, ni caso te hacen, hasta 4 mesas han llegado después, una están terminando de cenar y aún no nos han cogido la comanda a nosotros, he tenido “yo” que exigirlo, hasta para cobrar tardan lo indecible, lo que se haría sin problema, 15 minutos sin ver un camarero es normal, es lamentable… (y teníamos reserva) Añado ahora puntuación sobre la comida que en verdad no estaba mal, y el precio bastante adecuado, agradezco mucho la reacción del propietario Oscar y es un muy buen punto a favor, y en un tono muy correcto, si alguien quiere echar un vistazo a mis valoraciones podrá ver que es muy raro que las haga negativas, mucho, me limito a hacer las positivas, y si no me gusta no vuelvo y punto, tiene que sobrepasarme mucho para que lo haga, y lo siento mucho, pero este fue el caso, cierto es que todos podemos tener un día malo, pero habéis de ser conscientes que trabajamos, como vosotros, todo el día, y si te estropean el ratito que quieres disfrutar con la familia o amigos, es irrecuperable... De momento mejoro solo un poco la reseña, pues de verdad creo que fue solo con nosotros, el resto de comensales sufrieron la falta clara de personal pero nada más, pero como digo, la actitud del propietario me parece encomiable, y tampoco...