Restaurante Divina Dolores — Restaurant in Madrid

Nos pasamos por segunda vez para cenar un mes después. Esta vez en la terraza de fuera. La oscuridad se soluciona con una lámparita que se agradece. Las croquetas muy bien como la primera vez. Los Sam de langostinos recomendables. La ensaladilla con "caviar", muy insípida. Dejamos una parte. Y los crepes japoneses nada que destacar.

Fijándome en el barman que parece controlar su "metier". Le pedimos dos mojitos, uno de maracuyá y otro se fresa. Y aún sabiendo que eran "de bote" , mi mujer no fue capaz de tomar el de fresa de lo dulce que estaba. Le pedí amablemente que si me lo podría cambiar por un mojito tradicional y con una sonrisa y muy amable no puso ningúna pega. La pena que también era de "pega". No pensé que un mojito normal no estuviera al alcance del lugar. La próxima vez mejor una copa normal.

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Soy del barrio, y desde que lo estrenaron tenía ganas de ir con mi mujer. Pero debido al trato poco cordial los primeros dias de estrenar al intentar tomar unas cañas quise evitarlo. Pasado mas de un año y recomendado por unos amigos que fueron antes, dimos otra oportunidad. Hicimos la reserva y solo había lugar en la barra. Llegamos y nos colocaron al final de la barra a la derecha.No era el mejor lugar pero bueno, me lo advirtieron por telefono. Nos atendieron muy bien, realmente rápidos en cada petición. Los platos tenían buena presentación. Ojito con los Tacos Tikka Masala, pican un poco. Las croquetas Kinchi muy buenas! Asi como la ensaladilla con Ikura. Los crepes de pato japonés crujientes pero algo sosos , bien presentado. De postre manzanas asadas, aqui me arrepenti, sabe muy poco a manzana asada..muy plano. El ambiente esta muy bien decorado, sugiero que pongan un poco mas de iluminación para los comensales de la barra. Los puntos de luz tienen un intervalo demasiado amplio que hacen mucha sombra entre cada comensal. Un par de copas fuera en la terraza, bien preparadas. Los que preparan el cocktail en la barra controlan bien su trabajo. Una ultima nota, es dificil pero se deberia de mejorar la acústica del local, es realmente complicado mantener una conversación. Lo mas destacable el...

Terrible service by the receptionist Alva/Alba (red hair woman with tattoos). Extremely rude, unprofessional and not welcoming!

We came the first to the place, exactly when they open at 13:00. The whole restaurant was empty for the next 1 hour and she didn’t let us sit by the table. We told her that we would not stay long. She only allowed us to sit by the bar that was very uncomfortable considering the amount of the food we ordered. It was RIDICULOUS to sit by the bar when there were so many available tables.

To the manager of the restaurant, please fire that red hair lady with terrible attitude! If she greets clients that way, you will lose many loyal customers!

The worst experience in a...

Un lugar para disfrutar con todos los sentidos.

La decoración en tonos rosas, oro, mármol blanco y negro, con bodegones y espejos en las paredes, plantas en el techo y sillas modernas, cómodas y en la misma tonalidad tapizadas, sin olvidar una vajilla seleccionada con mucho gusto. Además, puedes ver como preparan la comida desde un ventanal habilitado para la comunicación entre la cocina y los camareros.

La música ambiental es uno de los mayores aciertos, música indie de fondo (Izal, Vetusta, love of lesbian, Iván Ferrero,...), un gustazo la verdad...

El trato de los profesionales que trabajan allí, un 10, son encantadores, super atentos, cercanos, saben como hacerte sentir especial. Me ha gustado mucho que te recomiendan como disfrutar mucho más de cada plato y que cuando les pides algo lo gestionan con prioridad y rapidez. También me gusto mucho que son capaces de reaccionar ante cualquier mínima incidencia (esto no es para nada habitual). Pedimos un plato sin cebolla y nos lo trajeron con ella, lo que hicieron fue poner uno nuevo sin cebolla y dejar el que ya habían traído sin coste (cuantas veces me habrá ocurrido algo así y lo que suele ocurrí en estos casos es muy distinto, en Divina Dolores saben reaccionar y te generan un WOW! ). De verdad, un 10 para la persona que lo gestionó, creo que se llamaba Tony, aunque todos los que estaban hoy allí fueron geniales. Gracias por el buen ratito que nos hicisteis pasar.

La comida fue estupenda, pedimos tacos, alcachofas, medio pollo picanton y el abanico de carne, todo muy muy rico... Algunos platos picaban un poco pero te avisan antes de que lo pidas y el picante he de decir que es muy suave. En un espacio a parte dejo el postre, pedimos la torrija y he de dedir que es un espectáculo... De verdad, si vas a comer o cenar pruebala porque merece mucho la pena.

Además, hacen cócteles, nosotros no los probamos pero vamos a repetir seguro así que editaré la reseña.

Solo rankeo 5 estrellas si el lugar que visito lo considero una experiencia con valor añadido y hoy ha merecido mucho la pena.

Calidad precio...