Restaurante Pinocchio — Restaurant in Madrid

Es una pena, un lugar tan entrañable de toda la vida y con un camarero con tan mal trato. Preguntamos a las 15:30 si tenían sitio para dos menús del día. Esperamos a que limpiasen una mesa recién desocupada y después nos dieron otra que choca con la puerta de la cocina. Nos pregunta qué queremos beber y preguntamos si tenían alguna otra mesa libre. Nos pone una cara rara y le preguntamos si lo que quería decir es que no había otra mesa, que no estaba libre la que limpió ( estaba sin nadie a esas horas) y responde con ambigüedad que no está libre y se va sin poderle pedir la bebida, y al cabo de varios minutos atendiendo a unos , preguntando a otros qué tal habían comido y más paseos de aquí para allá, sin atendernos, llegamos a la conclusión evidente de que le caímos mal y nos estaba castigando. Nos fuimos a otro de los muchos restaurantes de la zona, comimos de 10 y el trato estupendo, como se espera de cualquier buen profesional y de cualquier persona correcta. Volveremos pero al bar, no al restaurante, no vaya a ser que salgamos con mal cuerpo por ese camarero, como...

No pongo una estrella porque la camarera que nos ha atendido ha sido muy agradable. Por lo demás, podría definir a este local como la "gran mentira", y ya sabemos que el padre de la mentira es el diablo. Sorprende al ver en el letrero principal que reza "pizeria" que la carta incluya paella, entrecot a la piedra y otros manjares propios de la cocina española, pero más sorprende aún que las pizzas sean congeladas. También nos llenaba de estupor la pasta carbonara con nata, que como venga un italiano quema el local. Yo, inocente de mi, he pedido un entrecot, pensando que total...es poner la carne en la plancha, malo no puede estar Crasso error, lo estaba. Una carne seca, cruda totalmente en el interior, sin nada de grasa ni sal, acompañado de una salsa chimichurri de bote. Aquí se unirían los argentinos a la quema. Lo recomiendo menos qu una película de Adam Sandler, que ya es decir.

Lo mejor de la carta ha sido sin duda alguna el agua de grifo, porque...

Desafortunadamente una mala experiencia en cuanto al servicio y atención.

Precio excesivo 50 € por persona por un menú cerrado donde los entrantes que incluyan mejillones tuvieron que ser devueltos y las sepia a la plancha dejaba mucho que desear.

No obstante, el cochinillo estaba bastante aceptable, aunque era notorio que había sido recalentado en varias ocasiones.

El tipo de espera entre los distintos platos que no fueron más que tres servicios ponen de manifiesto su falta de atención u organización por último, y para terminar el postre que ellos llaman suflé no merecía en absoluto la pena.

En definitiva, salvo que en nuestra última visita se tratase de un error imperdonable, no tengo más remedio que no aconsejar su visita, al menos de nuestra del menú cerrado más...