Vamos a ver, que la cosa tiene miga. El Think es el único bar de copas de Las Tablas, por lo que era y sigue siendo la única alternativa si quieres tomarte algo después de cenar en ese barrio. La de este sábado pasado ha sido mi primera visita post-pandemia, y si antes de esto era un garito de aprobado y ya está, creo que después de los de este fin de semana me lo voy a pensar dos veces antes de volver. En primer lugar, y en esto no tienen ninguna responsabilidad quienes gestionan el bar; el ambiente. A partir de la una de la madrugada eso es el festival del cuarentón divorciado, actuando como veinteañeros (en serio, que sensación vergüenza ajena) intentando cazar algo. Lo que sea. A la desesperada. Con esa clientela el futuro del bar es, cuanto menos, desalentador. Y ahora toca la crítica a lo que si es responsabilidad del bar. En primer lugar, y esto lo menos malo, la música (acorde, eso si, a los cuarentones disfrazados de adolescentes). Reggaeton, trap y pseudoritmos latinos. Una mezcla que incluso un crío de 18 años, que es el perfil de edad que disfruta con esa música, consideraría de mal gusto. Vamos, malo con avaricia. Desde aquí mi enhorabuena al responsable. Es francamente difícil hacerlo peor. Y lo realmente preocupante, las medidas de seguridad. Ni control de aforo, ni medidas preventivas ni nada que se le parezca. Aforo desbordado, ausencia total y absoluta de mascarillas. El paraíso del covid. Ahora si que no me extraña ni los más mínimo que en ese barrio se dijera en su momento, medio en broma, medio en serio, que los brotes de covid de Las Tablas se originan en el garito. Eso si, si lo que buscas es contagiarte, no dudes en ir un par de fines de semana, que lo pillas seguro. En fin, lo dicho, que mucho tienen que cambiar las cosas para que un servidor vuelva a cruzar esa...
Read moreLa camarera nos hizo pasar un mal rato. Nosotros no nos dedicamos a romper vasos de chupitos. Nos acuso, literalmente, de que habíamos sido nosotros los que habíamos roto uno de los vasos de chupito cuando lo que fuimos a comentarle fue que el vaso de chupito estaba roto, tan solo. Tengo 46 años y no, no me dedico a ir rompiendo vasos de chupitos. Me parece que la acusación que hizo estaba fuera de lugar. Me parece inadmisible que a un cliente le acuses de tan rastrera acción. Si lo dijimos fue, precisamente, para alertarla e informarla de que ese chupito debía tirarlo. Eso sí, el compañero suyo, al explicarle lo sucedido, se mostró todo un profesional y en su sitio. Y mostró una comprensión enorme, así también como el chico de la puerta. Pero la camarera, aparte de mostrarnos mala cara, lo cual nos sorprendió puesto que estábamos en la barra riendo y pasándolo bien, nos amargó la noche. Luego, es verdad que mi pareja, debido a la impotencia, se le escapó unas malas palabras con ella. Todo hay que decirlo. Pero no es de recibo que vayas, por primera vez a un sitio, y que vayas de buenas, como siempre hemos ido ahí y a La Folie, y se nos trate como...
Read moreHace unos días celebramos el 50 cumpleaños de mi esposa con unos 50 invitados, y no podríamos estar más satisfechos con la experiencia. Quiero agradecer a la dirección y a todo el equipo por hacer de esta noche un momento inolvidable.
Muchos de nuestros invitados, al igual que nosotros, son profesionales del marketing y los negocios, por lo que tenemos expectativas muy altas en cuanto a servicio, calidad de la comida y gestión de eventos.
Desde el primer momento, Patricia y su equipo demostraron un nivel de profesionalismo y atención al detalle excepcional. La calidad y abundancia de las tapas incluidas en el precio fijo superaron nuestras expectativas, y el servicio fue impecable. Además, el personal destacó por su actitud amable y su disposición para asegurarse de que todo saliera perfecto.
Recomiendo Think 100% sin dudarlo, tanto para la organización de eventos como para disfrutar de una noche divertida en un ambiente inmejorable.
¡Muchas gracias por una...
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