Bar con un salón amplio y con una luz cálida, cuidado y con gran sensación de limpieza. Mas que un bar parece un restaurante. Dispone, también, de terraza cubierta con estufas para el tiempo frio.

El servicio es muy eficiente y rápido, aunque tenga bastantes mesas ocupadas.

La relación calidad precio es excelente. Y los platos, bastante generosos. La media por plato es 8€. Perfectos para compartir, aunque puedes pedir también tapas.

Os comento nuestro almuerzo: *** Comenzamos por algo fresco y agradable de comer como la Milhoja de tomate y búfala con helado de parmesano. Llevaba una vinagreta de albahaca e iba acompañada con jamón. El plato no solo es sabroso, sino que además parece un cuadro.

*** Continuamos con un buen Tataki de atun rojo acompañado de salsa agridulce, jengibre y wasabi. Estos últimos, separados por si a algún comensal no le gusta.

*** El tercer plato fue un Risotto de carrillada al chocolate con el grano en su justo punto. Ni mas ni menos, con un potente sabor al guiso de carne.

*** Llegó la hora para la Hamburguesa de merluza con acelga roja y mayo-soja. Primera vez que la probábamos de merluza, y tenemos que decir que estaba tremendamente jugosa y esponjosa. Muy agradable de comer, acompañada por unas patatas gajo muy bien fritas.

*** El ultimo plato fue el Rollito de solomillo ibérico, relleno de bacon, parmesano y espárragos cubierto con salsa de queso.

*** Y para la hora de l@s golos@s, un Brownie con dulce de leche y helado de vainilla.

Todos los platos elaborados con buena materia prima y con una presentación muy cuidada.

Os dejo unas fotos para daros un poco de hambre, y además, ¡Os recomiendo una visita!