We had a reservation but were given a terrible spot right next to a sex shop. Who wants to sit there? After expressing our dissatisfaction, we were moved but then rudely asked to leave. We hadn't even finished our wine, which was still a quarter full, when we received the bill and were told to go. Then a man came over and insisted we get up because they needed our table, which was supposed to be our reserved spot. Very unprofessional management. Not...
Read moreA pesar de que solamente lleva unas semanas abierto el restaurante La Notaría ya comienza a dar que hablar en el entorno gastronómico. Sin duda Marbella necesitaba un local como el que acaba de abrir el grupo “Tonteo” (con proyectos en Tarifa, Marbella y próximamente en Madrid).
Su llamativa barra de mármol repleta de productos de la máxima calidad como mariscos, pescados, latas gourmet, productos de la huerta… y su carta de vinos por copas (donde encontramos, por ejemplo, el Oremus Mandolás) no ha pasado desapercibida a todos los que les gusta disfrutar del mejor producto seleccionado.
Además, el restaurante y la terraza son ideales para disfrutar de una carta repleta de platos apetecibles: Marisco fresco, ensaladas, raciones, tostas o conservas, con un servicio atento a que no falte nada en la mesa.
Pasamos a visitarlos cuando solamente llevaban una semana abiertos y ya estaban a pleno rendimiento. En cuanto lo conozca más gente este local va a ser uno de los imprescindibles de Marbella, ideal para comer o picar algo en su terraza, pararse en su barra a tomar algo de marisco y un buen vino o champagne o quedarte en su restaurante para probar más platos de la carta...
Read moreAyer estuvimos en La notaría, los camareros un 10, la comida un 10, PERO la actitud del dueño me pareció LAMENTABLE. Soy clienta habitual y lo de ayer me pareció vergonzoso, me da igual que seas el dueño, a los empleados no les puedes gritar delante de los clientes, no les puedes decir el negocio es mío, no se les dice a llorar a la llorería, y un largo etcétera que me da vergüenza repetir. Le recuerdo que el negocio puede ser suyo pero sin los camareros (que son un amor) y sin los cocineros que sacan esos platos tan ricos el negocio le iría fatal porque gracias a esos trabajadores él gana dinero. Así qué chapó por esos camareros que aguantaron y siguieron currando aunque el dueño se portó como una canalla con ellos y ojalá encontréis pronto otro trabajo donde realmente se os valore porque valéis mucho. De una clienta...
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