La Bodeguita de Javi Gracia — Restaurant in Murcia

Servicio atento y amable, guarniciones y salsas angustiosamente repetitivas. Para lo japo siempre el alga wakame, aún no quiero hablar del tedioso punto fuerte de salsa, que pensáis que fuese una guarnicion que lo ponéis x castigo...vieiras y tataki, al presentarlos igual, matáis el punch y el gusto de ambos platos, vieira bien tratada, tataki, si no es por la sala ponzu, la unica que no pusisteis por castigo y hasta la saciedad, le daba un poco de sabor, pero creedme es aburiiiidiiiisimo, una cama de wakame, con jengibre encurtido a montones cuando con dos láminas envueltas bien presentadas queda más estético y se desperdicia menos q tanto jengibre encurtido, resumen dos platos en lo q crees que acabas de comerte lo mismo. Tramezzino de chiquillo y torreznos podría haber estado bueno si no es por la cutrez y falta conocimiento, imaginación y poca profesionalidad o cosas de cocina de críos que acaban de aprender a hacer pasta con la salsa de kimchi, vuelves a quedarte con la sensación de más de lo mismo.... Ensalada de marisco y vieira, lechuga marrón pocha húmeda que ni crujía hecho una gacheta Croquetas de jamón si de York que sabía al anuncio de se nota que es findus Plato fuerte con el que me obligasteis a escribir está parrafada la angustiosa y vomita Poceta de alcachofa y chato una falta de buen gusto y un desprecio hacia el género y materia prima,que manera de desperdiciar producto repito angustia de salsa siracha como si hubieses tirado el bote hasta que flote. Las salsas las llamo a ojo kimchi y siracha por identificarlas de alguna forma, se que era mahonesa con.....pero no podéis imaginar la rabia que da q en todos y cada uno de los platos q veías por la sala o en tu mesa fuesen con la mahonesa está rosita al estilo siracha, pero el Sam puesto en la alcachofa es para que os encierren. La torrija lo unico q vale es el azúcar con su canela que es lo único q tenía sabor, hasta el helado más plano que la creatividad de esa casa. De verdad que no me creo la puntuación de este sitio, pero tras hablar con amigos de la cutrez de cocina que tenéis ahí montada todos coincidimos en lo pésimo que es Sala: eche en falta que presentarais los platos por gusto de darnos cuenta, cuantas cosas se repetían Pero insisto ensaladilla os reisteis en mi cara pocha y aguachirlada, la poceta de salsa en el plato del variante de Sam un desprecio, croque....mira que espero que la gente que no sea de la localidad y vaya a vuestra casa, no se vaya con la idea de que nuestra gastronomía en Murcia es así RESUMIENDO cocina...

Javier, Rosa y su equipo te hacen sentir como en casa desde primer momento que entras por la puerta. Se respira un ambiente familiar y conciliador. Esto es lo que hace que siempre tengas ganas de volver.

Bien puedes elegir quedarte en la barra, en las mesas altas de la barra, en el salón o en la terraza. En cambio, si necesitas o buscas hacer algún tipo de evento, reunión o una comida más íntima puedes optar por elegir entre dos reservados para satisfacer tus necesidades.

Se esmeran por trabajar con un producto de calidad y un pescado-marisco de kilómetro cero.

A destacar: Sus marineras y marineros y tablas de queso preparados con mucho esmero por Consuelo, la chica encargada de la barra, que te atenderá muy profesional y amablemente, siempre dispuesta a aconsejarte bajo tus gustos.

Jose, el encargado del establecimiento, muy servicial, educado, profesional y cercano te cortará el jamón con una destreza impecable. A parte de ayudarte en lo que necesites.

El gambón en tempura negra siempre será una buena opción con su salsa Valentina (toque picante), el matrimonio de vieira gallega con gambón a la plancha en salsa verde. El pulpo al horno con un toque a la brasa, la pavia de bacalao, las almejas al ajillo, las chirlas… opciones por doquier que harán que quieras probarlo todo.

Y si para terminar hablamos de los arroces y carnes es para quitarte el sentido. Mi recomendación personal es el arroz de setas, pluma ibérica y trufa negra, el arroz de pescado de lonja o bien la paletilla de lechazo hecha al horno de leña. Ahora bien, una buena lubina de la lonja de Mazarrón hecha a la espalda también es una buena opción.

Todos estos platos podrás maridarlos con una amplia gama de vinos donde la variedad no te dejará indiferente. Déjate guiar por Rafa, el encargado de sala, y harás de tu comida una experiencia única sin duda.

Hacia mucho que buscaba un lugar así, donde sentirme como en casa, donde cuando entras por la puerta ya tienen listo para ti una sonrisa y un abrazo.

Todo esto junto a un buen conjunto de sabores es muy difícil de encontrar y Javier Gracia junto a su encantadora mujer Rosa lo han y están logrando día a día remando junto a su equipo hacia un lugar donde el equilibrio en este sector es muy difícil de conseguir.

Mi más sincera enhorabuena a todo el equipo y en especial a los patrones de este barco donde día a día se lo curran con esmero y desde el corazón.

Sois muy...

Fui con ilusión y grandes expectativas a este nuevo restaurante, por las valoraciones de Google pero me lleve una gran decepción. A pesar de que su cocina propone platos elaborados y diferentes con la base de un murcianismo latente, creo que no sería honesto que me callase, pues mi critica constructiva pretende ayudar a quien regenta este lugar bonito y con encanto. Estuvimos el primer día del puente largo de diciembre y nos sentamos cuatro personas en la terraza. Desde el primer momento asistimos a desconcierto total: camareros diferentes trayendo platos que equivocadamente iban preguntando de mesa en mesa en busca de su dueño, descontrol absoluto de las comandas para tan solo cinco mesas que había en terraza. Nada llegaba con ritmo, largas esperas entre plato plato, fruto de un mal planteamiento u organización entre la cocina y el enlace o camarero responsable del destino pertinente de todas las comandas. Durante dos horas y tres cuartos que desesperadamente estuvimos sentados, no entendía nada de lo que estaba pasando y tenía inmensas ganas de irme y olvidar esta situación por la que a veces sentí vergüenza ajena. Hasta mis vecinos comensales de otras mesas no daban crédito a tal despropósito.. Y como lo que empieza mal no podía acabar de otra manera, la cuenta equivocada cobrando una copa de vino que nunca vino. Espero que se replanteen la cuestión organizativa del servicio, formar más a sus camareros, distribución y asignación mejor de las mesas, simulacros de servicio de mesas, etc... porque es una pena, que con una cocina que pretende buenas maneras, la atención al publico deje...