~En esta ocasión visitamos un restaurante asiático, pero lamentablemente la experiencia fue bastante decepcionante. La calidad de la comida dejó mucho que desear, y los precios eran excesivos para lo que ofrecían. Sin duda, fue una gran desilusión haber ido a este lugar.
~Pedimos un entrante y dos platos principales, y menos mal que no solicitamos más, porque daba la impresión de que cada plato era peor que el anterior.
•Pato a la pekinesa: 5/10. Uno de mis platos favoritos en los restaurantes asiáticos, que siempre pido y nunca me ha decepcionado tanto como en esta ocasión. Optamos por la media ración, y lo de "media ración" me pareció escaso para el precio tan elevado que tenía. Aparte de tres trozos de pato, el resto era prácticamente grasa, así que pagamos casi 13 euros por un plato en el que apenas pude comerme cuatro trozos de pato en condiciones. Las guarniciones de pepino y cebolleta eran mínimas, la presentación muy pobre y el sabor lamentable; el pato estaba duro y difícil de comer. Da la impresión de que solo lo recalentaron, ya que lo trajeron en cinco minutos, mientras que en otros restaurantes suele ser lo último en servirse y lleva más tiempo. Sin duda, una experiencia decepcionante.
•California de pollo y mango: 5,5/10. Uno de los peores sushi que hemos probado: sabor insípido, el arroz se hacía una bola y, además, los trozos eran irregulares; podías encontrarte uno grande y el siguiente muy pequeño. Estaban muy mal elaborados. En cuanto al sabor, mejor ni mencionarlo: el pollo estaba duro y el toque de mango era inexistente; de los ocho trozos, solo uno tenía algo de ese sabor. La salsa tampoco aportaba nada. Todo fue muy decepcionante, además de caro.
•Sopa de Wan-ton: 5/10. Decidimos pedir algo diferente a lo habitual, pero esta vez fue un error. La pasta rellena era lo único bueno, con un buen sabor a carne, y por eso tiene mejor puntuación. Sin embargo, si tuviera que calificar la sopa, le daría un -0. Tuvimos que dejarla entera; su sabor era como comer col o lechuga hervida sin más, completamente insípida. Muy decepcionante, y el precio, una vez más, excesivo.
~Lo que más me gustó de este local fue su decoración, muy cuidada y con detalles que me llamaron mucho la atención. Sin duda, me fascinó. Además, en el centro del restaurante había un piano, lo que me pareció un toque bastante original.
~El lugar es bastante espacioso, con muchas mesas y suficiente espacio para sentarse sin problema. Tanto las mesas como las sillas me parecieron cómodas, y estuve a gusto durante toda la estancia.
~La relación calidad-precio y cantidad fue de las peores que he encontrado en un restaurante asiático. Sin duda, una de las peores experiencias. La calidad en general fue muy baja, las porciones escasas, y el precio exageradamente elevado. Después de lo vivido, no pensamos volver. Nada de lo que comimos nos convenció, y tenemos la impresión de que, aunque probáramos otros platos, tampoco nos gustarían. Además, el precio fue, sin duda, excesivo.
~El servicio tampoco fue destacable, bastante plano y sin mucho más que añadir. La atención no fue especialmente esmerada. Eso sí, la rapidez fue de las más rápidas que hemos tenido, pero de poco sirve cuando, como en el caso del pato, se notaba que estaba recalentado. Es imposible que lo trajeran en solo cinco minutos; claramente ya lo tenían preparado. Prefiero que tarden más y me sirvan la comida en buenas condiciones.
~Decidimos ir a este restaurante porque hablaban bastante bien de él. No me gusta dejar reseñas negativas, pero en esta ocasión ha sido inevitable. No sé si volveré, ya que hay varios restaurantes asiáticos en Murcia a los que me gustaría ir, y no quiero arriesgarme a regresar y que la experiencia sea insatisfactoria. No sé si tuvimos mala suerte o si simplemente fue un mal día, pero en nuestro caso, no fue una buena experiencia.
•Calidad: 5/10. •Cantidad: 5/10. •Precio: 5/10. •Ambiente: 9/10. •Decoración:...
Read moreEn pleno centro de la capital murciana con un centro comercial, un hotel, un parking, un museo y un jardín histórico nada más cruzar la calle. Cuenta con una pequeña terraza para disfrutar sobre todo en las noches de verano y primavera en Murcia. Nada más entrar te encuentras un local bien decorado con rincones para una cena íntima y con un piano en el centro que acaricia Joaquín, músico fundador de una orquesta histórica en Murcia, haciendo versiones de jazz, blues o rock los fines de semana. Con respecto a la comida, tiene un menú diario por 11€ con el que sales bien servido, además de menús para dos personas o más. La carta completa y variada, desde la clásica comida china (arroz tres delicias, sopas, etc.) hasta platos más complejos. En mi última visita probé la ensalada de algas, pato a la naranja y anguila asada. La anguila, deliciosa, jugosa y con guarnición de arroz; las algas frescas y tiernas y el pato a la naranja bien elaborado, además de dos rollitos primavera nada aceitosos, y una tarta de queso. Una buena opción para dos personas con sabores variados por menos de 50€. Rapidez al servir los platos, están pendientes de ti, pero sin agobiar, simpatía y atención. Buena decoración, sencilla pero con gusto, buena cocina y muy buena relación calidad - precio. Que yo sepa, tienen otro local en Murcia y otro en Puerto de Mazarrón. Los he visitado los tres, pero este...
Read moreTengo la sensación de que la carta cada vez tiene menos cosas y más comunes. La cadena de Yahos empezó destacando por tener una carta muy amplia y variada con comidas de diferentes sitios de Asia, pero ahora la mitad los han quitado y suelen tener “lo típico”. Además les faltan opciones veganas/vegetarianas. Es rarísimo un asiático que no tiene ninguna opción con tofu o brotes de soja, o que no tengan rollitos sin carne. Fui en una despedida de soltera por las opciones “sin gluten” (que tampoco brillan por el despiporre), y lo único que pude comer fue el udon, pidiendo que le quitasen el pollo. Pedimos un arroz sin huevo y no nos dejaron. En fin. En cuanto a la carta de sushi, más de lo mismo. A parte del básico maki de aguacate o pepino nada más. Tampoco te dicen que te puedan hacer uno, es lo de la carta y vas que chuta. Lo único bueno es el ambiente (¡de fin de semana!) nocturno. Tienen un pianista que ameniza mucho la velada.
En conclusión, la esencia del principio está completamente perdida....
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