Burger King — Restaurant in Oviedo

Experiencia inaceptable la que acabamos de vivir!! El trato fue pésimo e incompetente desde el primer momento. Para empezar los trabajadores tenían un total desconocimiento de la carta y ni sabían decirnos los ingredientes que contenían una determinada hamburguesa, mostrando total desinterés en informase, teniendo que solicitar la presencia de la encargada para aclararnos las dudas que la empleada no nos sabía resolver. Pero esto es solo el principio ya que cuando nos llegó el menú que pedimos, el pan no era el adecuado, al parecer se les había acabado y nos dieron otro diferente sin informarnos previamente. Tras la desilusión de nuestro pedido, comenzamos la ingesta de este despropósito de menú Crispy Chicken 3 quesos, si es que se le puede llamar así, ya que parte de los ingredientes no correspondían con dicha hamburguesa. Para la sorpresa de todos, cuando me dispongo a deshechar uno de los ingredientes de la hamburguesa, el cual no formaba parte de esta, avistamos fortuitamente al fondo del restaurante una paloma que con total impunidad se desplazaba a pie por todo el comedor, respetando todas las medidas de seguridad (salvo la mascarilla), con claras intenciones de picar algo alrededor de las mesas con comensales, seguramente decepcionada después de dirigirse al PlayKing y ver que estaba cerrado (cuando hay otros en la ciudad de Oviedo que están abiertos). Después de dicho acontecimiento y tras inmortalizar este momento con un vídeo entre carcajadas, nos levantamos dispuestos a recoger la mesa cuando de repente una empleada, que por cierto carecía de placa identificativa, me dice con aires chulescos que si pienso dejar la bandeja ahí sin recoger, a lo cual le respondo que estaba en proceso de hacerlo (aunque esa obligación no me corresponde a mi). Ante tal desfachatez y reprochable actitud, le respondo que ahora sí lo voy a dejar ahí sin recoger, contestándome “¡si tú eres chulo yo más!”. Ante tal respuesta, le pregunto su nombre para comunicarle el incidente a la encargada, y me responde con aire burlesco: “¡pa’ que!”. Queriendo dar fin a este cúmulo de despropósitos, solicito la atención de la encargada para comunicarle los hechos. Educadamente me pide disculpas sin darme ningún tipo de explicaciones y da por zanjado el tema. Así que, nos despedimos de la paloma, ya que parecía ser la única que no se estaba riendo de nosotros mientras nos dirigimos a la salida entre murmullos y risitas por parte de algunos de estos empleados. Solo me queda dar gracias al personal del Burguer King ( en especial a la chica sin nombre) por hacer de esta tarde una...

Ya que no se pueden comentar reseñas, te dejo un mensaje por aqui Susana Vigon Rodriguez. Soy otra de las emplead@s que anoche trabajaban en el establecimiento, cuyo nombre, apellidos y numero de trabajador no pediste a las voces. Qué facil es recurrir al uso de menores cuando ni siquiera estaban delante, sino en el sofa de la entrada (a unos 3 metros del meollo) a lo suyo completamente, menos mal que no lo presenciaron porque verguenza me daria como padre. Entrasteis exigiendo que os dieramos de comer cuando amablemente os dijimos que estabamos cerrados, como empleados no podemos ni tenemos potestad para cambiar los horarios de internet, somos unos mandados, no omnipotentes y al grito de pues 'actualizaros' nos dejasteis con la palabra en la boca, momento en el que mi compañera se rio, y normal que lo hiciera porque con el cansancio que arrastra uno en el cuerpo o te ries o lloras. Por si no lo sabes, este tipo de locales no cierran nunca y llevamos atendiendo MASAS de gente desde el 20 de diciembre sin parar ni un minuto, incluidos el 24, 25, 31, 1, 5 y 6. Susana, nosotros tambien tenemos familia y estamos cansados, te habias parado a pensar en eso? Y vinisteis LA NOCHE DE REYES a los gritos porque el horario de internet pone X, haberte acordado antes que querias cenar y no a las 00.40. Que suerte que hayais podido disfrutar los festivos, porque sois afortunados creeme, pero para los que no hemos sido tan suertudos por favor, mas educacion, empatia y respeto; que tu marido casi salta la barra del local cuando elena se rio pidiendo explicaciones de forma bastante agresiva y sin tener la razon. Un saludo, que tengas buen dia y aprende a...

Una auténtica decepción. He ido varias veces con la esperanza de que la experiencia mejorara, pero lo cierto es que va de mal en peor. Lo más frustrante es el sistema de pedidos: supuestamente está pensado para facilitar el servicio, pero rara vez funciona correctamente. Las pantallas táctiles se quedan pilladas, a veces no imprimen el ticket, y cuando finalmente consigues hacer el pedido, puedes esperar perfectamente 15-20 minutos sin que nadie te atienda, aunque el local esté casi vacío.

Además, las cajas tradicionales están vacías o directamente cerradas, y no hay nadie que te oriente o te diga cómo proceder si el sistema falla. Y lo peor de todo: el trato del personal. Entiendo que pueden estar saturados o cansados, pero la mala cara, la falta total de amabilidad y la sensación de que estás molestando por simplemente querer que te atiendan hacen que la experiencia sea aún más desagradable.

La comida, cuando llega, está tibia y con una presentación descuidada, como si la hubieran preparado sin ganas. Es una pena, porque la marca tiene potencial, pero la gestión del local deja muchísimo que desear. No cuesta nada mirar al cliente, responder con un mínimo de educación o, simplemente, hacer el trabajo con un poco más de respeto.

En resumen, un sitio al que no pienso volver. Hay muchas más opciones con mejor atención, mejor organización y sin hacerte sentir que estás pidiendo un favor por pedir una...