Restaurante Sidrería Panizal — Restaurant in Oviedo

INCREÍBLE EL MAL SERVICIO QUE TUVIMOS HOY A LA HORA DE LA COMIDA EN ESTA SIDRERÍA. Después de que nos sentaran juntas en una mesa a comer, tras el segundo plato, sentaron pegado a nosotras, sin distancia de seguridad ninguna estipulada por la COVID, a un señor. Nos quedamos alucinadas por la falta de respeto hacia nosotras por no acatar las leyes en este estado de alarma. Cuando se dieron cuenta del malestar que teníamos, cambiaron al señor de mesa. Escribimos una reseña al respecto comentando lo sucedido. Sin embargo, cual no sería nuestra sorpresa que, cuando salimos, estaba el dueño de la sidrería esperándonos en la calle para increparnos con insultos (deducimos, por haber escrito la reseña negativa) del calibre de “cerdas”, “maleducadas” y “sois veneno” por haber dicho la pura verdad. Le dijimos que todo aquello estaba fuera de lugar porque podíamos decir lo que quisiéramos si no estábamos a gusto, a lo que él respondió prolongando la cantinela de insultos a gritos en medio de la calle. No volveremos a ese sitio. Me parece de una falta de vergüenza y educación tremenda el trato dado a dos clientas que...

Por lo que hoy me pasó,hay clientes de primera y de segunda , vamos a cenar mi marido y yo , vamos muchísimas veces a tomar unas sidras y hoy fuimos a cenar ,le digo al camarero de la barra que si puede ponerme al real Oviedo ,(que normalmente cuando acaba lo echan otra vez ,me dijo que sin problema ,nos sentamos a cenar pedimos la cena ,llega otro cliente ,le dice al camarero quita eso que es repetido ,el camarero que me puso el partido lo cambia ,el señor que pidió que lo cambien vuelve la espalda a la televisión ,le dije que porque había dicho al camarero, porque le pidió que cambiar de canal cuando el está de espalda ,,por lo que vi en esta sidrería hay clientes ,y clientes , anulamos la cena y nos fuimos ,,,por cierto acabo de pasar hace un rato y estaba con el dueño ,,,, aunque la culpa es del camarero que está detrás de la barra ,,,por supuesto...

Es la segunda vez que vuelvo con los amigos (la primera vez, hace 2 años, no hice reseña 🫣)... los camareros atentos, muy serviciales y el ambiente es agradable. Para cenar hemos pedido para compartir: Pastel de cabracho, el cual estaba sedoso y sabroso en las mini tostas untables. Cazuela de patatas con gulas y salsa marinera. Unos huevos rotos con un toque original y muy ricos. Chipirones a la cazuela, que son como encebollado con salsa de chirlas... para mojar pan y dejar el 🍽 limpio. Cachopo de ternera, enorme y jugoso, con patatas naturales y ensalada... para reventar 😅. Arroz con leche para cerrar el círculo... bastante dulce para mí gusto, no demasiado cremoso (pero me gusta así también 😋). Todo regado con sidras, agua y refrescos.... He de decir que toda la comida es casera y hecha con mucho mimo... los platos hablan por si...