Restaurante Casa Verdún — Restaurant in Pontevedra

Casa Verdún siempre ha sido uno de mis lugares favoritos en Pontevedra. Tiene un ambiente muy agradable, con una decoración cuidada y una carta que combina tradición y originalidad de una forma muy acertada. He ido varias veces y, en general, siempre me he llevado una buena impresión, tanto por la calidad de la comida como por el entorno.

Dicho esto, en mis últimas visitas he notado que el servicio ha bajado un poquito en comparación con otras veces. Algunos detalles que antes marcaban la diferencia —como la rapidez en la atención o la cercanía del personal— se han perdido un poco. También ha habido pequeños despistes con los pedidos o tiempos de espera algo más largos de lo habitual. No es algo grave ni suficiente como para dejar de recomendar el lugar, pero sí algo a tener en cuenta.

Estoy convencido de que es algo puntual y fácilmente mejorable, porque el sitio tiene mucho encanto y sigue ofreciendo platos muy bien elaborados. Espero volver pronto y encontrar esa atención al detalle que tanto valoraba, porque Casa Verdún realmente tiene todo para seguir siendo un referente...

Enoteca y taberna de vinos en un mismo local. Tradición y modernidad unidas y ligadas por la familia Taboada, que te hacen sentir parte de ellos cuando te sugieren un nuevo vino a descubrir o una novedad en la carta de raciones, donde nuevamente se funden lo tradicional (oreja adobada o cecina de vaca vieja) con lo novedoso (croquetas de choco en su tinta, fajitas de queso y carne, barra de chocolate con toque de aceite y sal)... La decoración es una inmersión en la Pontevedra de los últimos 50 años, con guiños a las fiestas (Preregrina, toros, Feira Franca...). Pero donde este restaurante sobresale como un faro en la ría, es en la variedad y calidad de la oferta enologica, cuidadosamente seleccionada por Guillermo de entre todas las denominaciones nacionales (y también de fuera...) Las recomendaciones y ofertas de maridajes, que van cambiando con las existencias, obligan a que las visitas a este templo del vino sean frecuentes para no perderse ninguna. Precio más que razonable para lo ofrecido... (PD; La colección de Madelmans que decoran el local es digna...

Sin duda este sitio es de los mejores que he comido en meses, ya no solo el sitio que nos impresionó nada más llegar, sino el servicio impecable que no solo trataba de vender, sino también de recomendar, y sin ninguna duda, la comida! Dios mío la comida 😭 pedimos: media tabla de quesos singulares, media de embutidos, lacón ahumado con tetilla y me dìa ración de croquetas y de postre helado frito y arroz con leche. No es un tema solo de elaboración (excepcionando las croquetas y los postres) sino de buen gusto y de exquisitez de producto, para crear semejaste tablas de quesos y embutidos, un lacón con tetilla tan fuera de lo común, y ya metiéndonos de nuevo en la elaboración, unas croquetas tan pero TAN ricas en las que se nota de lejos el Cariño. Los postres fueron la guinda del pastel, nunca mejor dicho, ya que es bien difícil encontrar un buen arroz con leche, pero este sitio no estaba dispuesto a decepcionar. Ticket 52€, súper mereciente de la visita

Me he quedado enamorada, y sin duda...