Bar Rianxo — Restaurant in Pontevedra

Delicious food, great ambience combined with a local wine - perfect

I always looking for smal typpical lokals, to test the local dishes. I noticed, this small restaurant with the handwritten menu board. The services was very friendly but could not talk english, so our conversation was limited to hands and feet and a few words in spanish. The wine alone in this beatiful oldtown square athmosphere was really nice. I never tryed octopus bevor, but i felt in love in this restaurant, it was more then delicious! The pan, filled with an aromatic onion sauce, a lot of octopus and garlic potatos was definitly the highlight of the day. Unfortunately the chickpea tripe stew came a little later than the squid. It was also spicy and quite tasty, but it just couldn't top the other dish.

The prices were more than reasonable for the fresh ingredients and quite large portions.

Definitely to...

Llegamos con ganas de probar la raya frita, la mesera se acercó a la mesa y le pregunté “como viene la raya frita” con la intención de saber con que “guarnición” venía, a lo que me respondió “viene frita” le tuve que aclarar que quería saber con que ración venía y me confirma “viene sin nada”, pero al rato se acercó a decir que venía acompañada con papas fritas, no fué un buen comienzo de cena, ya que estábamos con frío, no nos dejaron comer adentro del local y nos prepararon una mesa afuera y la mesera no era muy amistosa que digamos. En el transcurso de unos 30/40 minutos nos llega el plato a la mesa, y acá empezó la parte mas divertida y para la anécdota, la comida no tenía sal en lo absoluto a lo que pido sal y me traen un salero de sal fina, el cual agité alrededor de 10 minutos sobre mi plato en la oscuridad y probando la comida mientras me daba cuenta que no se salaba, puse la mano sobre la comida mientras lo hacía y me dí cuenta que algo la atoraba, abrimos la tapa y nos dimos cuenta que era sal gruesa en un salero de sal fina a lo que pienso “esto debe ser un error, voy a pedir la sal fina” cuando la voy a pedir me confirman que no tienen, que solo trabajan con sal gruesa, le pregunto como salo con esto? No me voy a comer unas papas fritas o un pescado con sal gruesa? Me dicen “con los deditos le ponés” y me dieron un plato lleno de sal gruesa .yo no sabía si reirme o llorar pero no disfrutamos para nada del plato completamente desabrido ni la atención que dejaba completamente que desear, parece chiste pero queda...

No puedo valorarlo. Estoy haciendo el camino de Santiago con seis personas y estábamos buscando sitio para cenar. Entré a orinar porque íbamos a preguntar para Cenar, según la chica me crucé con ella pero yo no me di cuenta y cuando salí me dijo que no tenia educación por haber entrado sin haber pedido permiso, me disculpé y de nuevo me volvió a decir que no tenía educación. Cierto es que ante ese nuevo ataque le dije que era una saboria (dicho andaluz) y me fui. Un rato después ya que no íbamos a cenar entendiendo su molestia fui a comprarles una botella de agua y se negaron a vendermela, excusandose que eran de cristal y no dándome ninguna opción a poder enmendar mi error que había ocasionado su molestia, volviéndome a decir que era un mal educado que había que tener más educación. Siento decir que si alguien ha sido mal educado es la camarera y el camarero que le ha seguido el juego. Veo que tiene muy buenos comentarios y no lo voy a poner en duda, pero creo que me han tratado de una forma denigrante, pienso que a las personas hay que respetarlas. Les deseo que sigan teniendo buenas reseñas, pero que un poco de empatía les vendría...