Restaurante Maroma — Restaurant in Rivas-Vaciamadrid

Very disappointing service! We’ve been visiting here often for the last 5 years!!! Yesterday- Saturday 19th April- we drove to have a couple of wines and maybe a bite to eat. We arrived and there were 3 tables taken, maybe 8 people at most. Every other table Empty! The two of us sat at a table for four by the window and very quickly the waiter said we couldn’t sit there & we had to move to a table for 2- very rudely and walked away. We were shocked. This was at 19.30/29.45 - not the busiest time in Rivas with so many on holiday- there were 4 EMPTY tables for FOUR and FOUR tables for TWO but he insisted we moved and again he walked away. We were shocked and walked out. The girl behind the bar was communicating with the waiter and seemed to enjoy the way he spoke to us. We would probably have spent up to €30/35!!! After visiting this place so many times with great service and food last nights treatment was beyond disgusting. The waiter needs to have some customer service training. Sadly this has put us off visiting one of our favorite local...

Voy a relatar la experiencia más surrealista y vergonzosa, que he vivido en un restaurante en toda mi vida, incluyendo violencia física y verbal por parte de los empleados del mismo.

Estoy hablando del restaurante, Maroma en Rivas-Vaciamadrid.

Ayer 5 de agosto de 2025, fuimos a este restaurante mi pareja y yo. Llegamos sobre las 23h y preguntamos si podíamos cenar. Nos dijeron que si, que no había problema, así que nos dieron una mesa en la terraza y pedimos varios platos (Menú para no pensar, unos entrantes y bebida).

Todo transcurría con normalidad. Los camareros iban sacando los diferentes platos que componen el menú hasta que en determinado momento (sobre las 23:40h de la noche) uno de los camareros, nos trajo el ultimo plato y el postre a la vez. En ese momento, le pedimos una bebida más.

Su contestación fue que el restaurante cerraba a las doce de la noche y que no nos iba a traer la bebida. Le argumentamos que no podíamos comernos el el último plato y lo que aún quedaba en la mesa sin beber, a lo que continuó insistiendo, ya de malas maneras que no nos lo iba a traer porque cerraban a las doce.

Tras insistir de nuevo, al final nos trajeron las bebidas, pero en ese momento, comenzó a recriminarnos y a discutir con nosotros. Tratamos de hacerle entender que no tenia sentido que nos trajera la comida pero se negara a traernos la bebida, y le pedimos una hoja de reclamaciones, a lo que contestó que la traería cuando le diese la gana.

No hubo manera de que entrara en razón, y el tono de la discusión fue escalando hasta un punto en que tuvo que venir la policía local porque comenzaron a salir el resto de camareros y empleados del restaurante, increpándonos, rodeándonos, grabándonos con los móviles sin permiso y gritando que les tratábamos mal porque no eran españoles aludiendo de manera expresa a que éramos unos racistas.

He de hacer mención expresa a que no conseguimos que nos dieran la hoja de reclamaciones hasta que se la pidió la Policía Local.

En la mesa de al lado había otros clientes que fueron testigos de toda la escena y que no daban crédito a lo que estaban presenciando. Ellos también tuvieron un enfrentamiento con los empleados porque a la hora de pagar, quisieron cobrarles de más.

Insultos, amenazas y grabaciones sin permiso al más puro estilo de una pandilla callejera. En definitiva una situación lamentable y vergonzosa que jamás deberían haber vivido unos clientes.

Ni que decir tiene que pagamos la cuenta completa (casi 100€) y no pudimos terminar de cenar.

El propietario de este restaurante debería saber cómo tratan a los clientes sus empleados. Por supuesto queda claro que ha perdido dos clientes y mucha otra gente a la que hemos recomendado en su momento este restaurante, que, lamentablemente, no está actualmente al nivel de calidad y trato al cliente de...

Experiencia 😋🤤😁: De las que te marcan, de las que no te has ido y quieres volver. Ejemplo de éxito de negocio, con trato inmejorable, se respira buen rollo entre los trabajadores y encima te regalan detalles a la entrada y salida. Brutal.

Local 😎😎😎: Muy muy bonito, con dos terrazas genialmente acondicionadas. Estilo moderno, limpio y muy cuco.

Carta 🤤🤤🤤: Nos sorprendió muchísimo, ya que tienen muchísima variedad de platos y opciones. Destaca el marisco y pescado, pero hay de todo. Además, saben destacar sus platos más top.

Cocina 💞💞💞: Qué rico, de verdad. Las zamburiñas son brutales, de gran tamaño, tiernas, sabrosas. El brioche de gambón está increíble, con un sabor al ajillo compensado perfectamente por el guacamole. El chanquete con huevo y trufa lo mejor. Una explosión de sabores única. Además, la hamburguesa de cazón, original y de verdad, excelente. Qué cazón con más sabor, más jugoso... Qué ganas de volver.

Trato 🤟🤟🤟: La clave. Enhorabuena al jefe/gestor del negocio. Tiene al equipo contento, se nota en la complicidad, las risas, la hermandad y como trabajan (literal, van corriendo a las mesas y se preocupan por todo al detalle). Además, entras y te regalan un salmorejo brutal y unas olivas riquísimas. Terminas y te obsequian con chupitos de crema. Todo salió rapidísimo y en orden, a pesar de estar totalmente completos. Encima, súper amables, cercanos, con una sonrisa. De verdad, EJEMPLO de gestión interna y al cliente. Enhorabuena.

Precio 🌼🌼🌼: Mejor imposible. Los precios son imbatibles. Bebidas y comidas (cantidad/calidad) inmejorable. Muy muy recomendable.

Conclusión😝😝😝: Diez. De verdad, alucinados con la gestión al cliente y con el equipazo que tenéis. Encima, qué platos tan ricos y que bien cenamos. Queremos volver...