They quality of the food was very special, for instance paella contain the full variety of seafoods to make it a very good one. However, the service was quite disappointing. Paella was served on a cold plate allowing it to become very cold very quickly, with the effect of eating outside only making it worse. At the beginning after sitting down i was annoyed by many waiters asking the same thing, when if one waiter had been designated to my table this would have been avoided. Finally i felt hurried in finishing my meal just so the restaurant could fit new customers into my space in order that they could make more...
Read moreProbably the worst food experience that we have had in Spain. We went there as our daughters requested a break and wanted a chicken burger. Their burgers were pretty average. We had a plate of cheese which was pretty minimalist for 12:50 euro and a plate of croquettes 12 euro. There were five croquettes for that price and the waiter managed to drop one en route to the table All in it cost 60 euro for a couple of burgers, some croquettes, a few slices of cheese, two small bottles of water and two Fanta. Please avoid. Note that this is in stark contrast to the amazing food that we had in Toro the previous day for...
Read moreSi estáis buscando un restaurante que no olvidaréis jamás, este es vuestro sitio, pero por la gastroenteritis que os acompañará el resto del viaje.
Empezamos con una sopita castellana, la típica que revive a los muertos… salvo que, con el pan de la semana pasada y la cantidad de ajo, casi nos envía directamente al corral de los quietos. Después llegó el solomillo, un pedacito de carne más seco que el ojo de un tuerto, juraría que llevaba desde el Paleolítico esperando en la plancha. Es cierto que ya el poltergeist de las luces podría entenderse como una señal para salir de ahí.
La joya de la corona, la tarta de queso. Mi amiga no pudo disfrutarla mucho porque, claro, entre los dos bichitos y los pelos (de dudosa procedencia, aunque apostaríamos por un usuario castaño), se nos quitó el apetito. Vamos, una delicia solo apta para estómagos valientes. Le enseñamos los bichos nadando a croll en el líquido de la tarta al camarero y sin inmutarse se lo llevó. Al ver que ni siquiera recibíamos una disculpa quisimos escribir una cartita en una hoja de reclamaciones, lo que alertó a lo que sospechamos que era el dueño, quien muy amablemente vino a llamarnos mentirosas diciendo que lo que había no eran bichos (adjuntamos pruebas para que puedas opinar si se tratan de chinches o piojos). Finalmente este hombre contrastó la información con la versión del camarero y se acercó a darnos la razón. Con todo esto, nos cobraron con el datáfono sin temblarle el pulso (2€ más de lo que anunciaban a la entrada porque resulta que ese precio era solo para días de entre semana) y ciertamente el mejor servicio fue la salida.
En resumen, nos llevamos un ingreso hospitalario por 74€. Un poco caro para mi gusto.
Si valoráis vuestra salud intestinal recomiendo...
Read more