El Txoko de la Txuleta (Txokito) — Restaurant in San Sebastián

We were unfortunate to choose this restaurant tonight for our meal. We booked a table the previous night and on arrival were met by a gentleman in a white T-shirt who made no effort to be friendly or welcoming. This was matched by the indifference of our waitress. Both our main courses were cold when served and we sent both back to be reheated. There was no apology and when we got our mains back they were just a little bit warmer. They overall level of service was extremely poor and matched by the the poor standard of our food. This city is rightly renowned for the standard of its restaurants and pincxos bars, but this restaurant falls well below an acceptable standard. We paid good money for our meals the least we expected was to be appreciated...

Decepcionante Fuimos un día entre semana a menú del dia y no nos gustó nada... ni el trato de la camarera que parecía que le molestaba servir la mesa ni el sabor de la comida. Teníamos buenas referencias y pensamos que quizás tuvimos mala suerte... así que le dimos otra oportunidad, esta vez en fin de semana... mala decisión la nuestra porque salimos de allí con la misma sensación que la primera vez. No sé si habrán cambiado cocineros o que pasa, pero desde luego mi recomendación es que no comáis allí. Por la zona hay sitios para comer que le dan mil vueltas. EDITO LA LE RESEÑA PORQUE NO LE PUEDO CONTESTAR DE OTRA FORMA He comentado mi experiencia en su establecimiento por si puede ayudar a otras personas. Y por educación o vergüenza he omitido detalles tales como canas en el mantel y un pelo enganchado entre el lomo y el rebozado de los...

No respetan nada las normas anti Covid. Uno de los camareros, que además es el dueño, tooodo el tiempo con la mascarilla en la barbilla. Dentro de la barra, cuando entraba a la cocina y por todo el bar. Solo se la subía un momento cuando se acercaba a nuestra mesa. Al resto de clientes, que se veía que conocía, se les acercaba con la mascarilla bajada, les daba besos, abrazos y les cogía de la mano. Lo hizo con clientes de distintas familias. El camarero más joven estuvo con la mascarilla debajo de la nariz todo el tiempo. La cocinera, que salió un par de veces de la cocina, igual, con la mascarilla bajada. Es una pena porque la comida no estaba mal pero este tipo de comportamientos no se pueden permitir con la pandemia que estamos viviendo y menos en hostelería que están en contacto directo...