Cerveseria - Restaurant Casa Matías — Restaurant in Tarragona

I stumbled upon this place on a whim, and it was a decent experience, though not life-changing. The interior has a charming, rustic vibe with wooden accents that make you feel at home. Our waiter was cheerful and chatty, which added a nice touch to the evening. The menu felt thoughtfully curated, offering a range of dishes that sounded promising. But when the food arrived, it was underwhelming. My main course looked good but tasted flat, like the chef held back on spices. The sides were okay, nothing to rave about. Dessert, though, was a pleasant surprise—rich and satisfying. Prices were fair, but I expected more flavor for the cost. It’s a fine spot for a casual meal, but I’m not itching to return...

I recently ordered the grilled meat from this restaurant, but unfortunately, it was not grilled as I expected. Instead, it seemed to be fried and excessively greasy, swimming in oil. The lack of salt and seasoning also contributed to the disappointment. The dish had an excessive amount of fat, making it difficult for me to finish. Therefore, I do not recommend it.

On a positive note, I must commend the waiters for providing good service throughout my dining experience. Their attentiveness and professionalism were noteworthy.

Overall, while the service was satisfactory, the quality of the grilled meat fell short of my expectations, leaving me with a negative impression...

Hacía tiempo que no comía tan mal!

Menú de fin de semana 15,50€

El primer plato, unos canelones decorados con pimentón (lo nunca visto) y que he tenido que devolver porque la carne del relleno estaba ácida, y a pesar de que han visto que devolvía el plato a penas sin tocar no han preguntando cuál era el problema.

El segundo plato pluma ibérica con patatas cocidas. La pluma estaba bien, pero las patatas totalmente insípidas, sosas y sin ninguna gracia, eso sí decoradas con pimentón (debe ser la moda)

Hasta el pan estaba malo, le faltaba cocción, se veía perfectamente que estaba mal horneado, medio crudo.

Rollitos de salmón, un salmón malísimo que ya el aspecto daba pista de cómo iba a saber.

Bacalao en salsa, el pescado reseco al que acompañaban dos huevos duros que tenían unas yemas secas como el cemento.

Una ración de sepia con un sabor amargo como si se les hubiese quemado, que también hemos tenido que devolver.

El servicio, a pesar de la amabilidad de las camareras (lo único positivo), ha sido un poco caótico. Dos mesas de 10, mientras en una ya estaban con los cafés a la otra no nos habían ni tomado nota de los postres. Además de otros errores en el pase.

En fin un desastre!

Y quizás lo más triste es no recibir una disculpa por parte de nadie, a pesar de haber mostrado nuestro malestar.

No suelo poner reseñas negativas, pero esta está más que justificada y sólo espero que sirva para la mejora de un negocio que lleva mucho tiempo en funcionamiento y con cierto renombre...