Pulperia Restaurante Dmaria — Restaurant in Teo

Buena comida, muy mal servicio. Estabamos de viaje por la zona, con nuestro acento del sur. nos ponen en una mesa, el camarero con caras largas, porque la verdad que iba un poco apurado, mucha gente. NO nos ponen bebida, y empezamos a ver atender a unos, a otros, a otros, por supuesto que nos veía, pero él llevaba su orden mental, pam pam pam. Pero ya empezamos a ver cosas raras. no nos pones bebidas, y a otros les pides el postre? quizás las personas que ya hayana comida tengan un poco más de "espera" y nosotros ponernos "algo" de beber. NO, el hombre, pam pam pam. a los 30 minutos de reloj, de reloj, nos atiende.

Le preguntamos qué era lo típico y le falto decirnos: no me hables y mira la carta. CERO simpatía. le dijimos que pulpo y carne, que es lo que pedía el 100% de la gente.

le pregunté por una jarra que servía en las mesas, como si fuera un caldo o similar, pensando en el caldo gallego que tanto nos habían hablado. le pregunto que qué es eso que servían en jarra, y el tipo no me entendió, llegó a decirme: que me estás contando.

En mi ciudad si alguiente te dice esa frase, tienes un problema. aquí me di cuenta que era su forma de hablar, seco, tosco, cabreado. Después de volver a explicárselo, me dice que era café... pues bueno hijo, yo no lo se !!! tratame bien.

Nos trae la bebida, por supuesto sin unas olivas o algo de tapa por esperar 30 minutos, llegan varias mesas a nuestro alrededor, y empieza a servirlas.

Habíamos pedido 4 zamburriñas, los de la mesa de al lado 6, llegó un camarero de apoyo, brasileño? rumano? no lo se, y le puso nuestras 4 a ellos, es decir, que encima que ibamos tarde, mal.

Tengo claro que no les caímos bien, o nos vió turistas y al estilo de las películas de los 70 nos trató de tontitos, pero fué una MALA experiencia.

La comida rica, pulpo con patatas cocidas y carne a la plancha...había poco margen para el error, pero lo pasamos mal, por culpa...

Queremos expresar nuestra profunda indignación por el nivel de servicio y la calidad de la comida que experimentamos en su establecimiento el [indicar nombre del restaurante y fecha de la visita]. Fuimos a almorzar con buen ánimo, esperando pasar un momento agradable, pero, lamentablemente, nuestra visita resultó ser una gran decepción.

En primer lugar, la actitud del camarero fue completamente inaceptable. Se comportó como si le molestáramos. Nos arrojó un plato de pan sobre la mesa sin que lo hubiéramos pedido y, cuando solicitamos que lo retirara, mostró una clara actitud de desagrado. Además, aunque llegamos antes que otros clientes, fuimos atendidos al final, dando la impresión de que solo se prioriza a los clientes habituales.

En segundo lugar, la comida tardó demasiado en llegar. La espera fue tan larga que incluso llegamos a pensar que se habían olvidado de nuestro pedido. Pero lo peor ocurrió cuando finalmente nos sirvieron los platos: en la comida encontramos cabellos. Esto es completamente inaceptable y demuestra una falta total de higiene en la cocina. Además, cuando señalamos este problema, no se acercó nadie a disculparse por la situación.

Por último, cuando nos trajeron la cuenta, descubrimos que nos cobraron el pan que no habíamos pedido. Afortunadamente, lo notamos, pero lo que más nos molestó es que ni siquiera nos informaron de este error ni se disculparon por él.

Estamos profundamente decepcionados con este nivel de servicio y calidad. Esperábamos una experiencia completamente diferente, pero, por desgracia, solo obtuvimos un...

Íbamos mínimo unas ocho o 10 veces al año. La comida está bien y creo que es económica. Pero desde hace un tiempo la atención es cada vez peor. Siempre fue un sitio muy saturado por lo que la atención siempre fue apurada, pero en las últimas ocasiones fue pésima y la última desagradable y maleducada. En una comida familiar en agosto teniamos reserva para 16 personas con menú cerrado, el mismo día de la comida llamaron por teléfono para retrasar la hora,al manifestarle que nos resultaba muy tarde dijeron que fuésemos igual que nos iban atendiendo. Resultado hasta las 16 hs no nos pusieron las bebidas y hasta las 16:30 no llego el primer entrante la reserva era para las 15hs. Había dos niños con menú de niños, y al traer los entrantes le preguntamos si podían poner lo de los niños, ya que de lo que había en la mesa no comían, la respuesta del camarero fue que él no mandaba en cocina y que la comida ya estaba pedida, los niños empezaron a comer casi a las cinco de la tarde. Y la última fue este noviembre donde, resumiendo, diré que hicimos una reserva con menú acordado para todos los adultos y solo un minuto independiente para un niño. Cuando llegamos, donde "dije digo digo Diego", no se acabamos levantando y marchaándonos. Ya no fue por no pedir otra cosa que lo estamos barajando, sino por la actitud del personal, la señora rubia de la entrada perdió los papeles y dio un espectáculo lamentable. Sobra decir que no volveremos ninguno de los que estábamos allí, sentimos...