Para no volver. Somos clientes de otras franquicias Ginos y nunca habíamos tenido ningún problema, pero hemos ido hoy al mediodía al Ginos del Centro Comercial Abadia, en Toledo con reserva hecha por internet y la experiencia ha sido nefasta, para no volver.
Pedimos tras echar un vistazo a la carta. A los diez minutos nos indican que no pueden servirnos el entrante porque no tienen verduras para prepararlo. No hay problema por nuestra parte. Veinte minutos después vuelven para indicarnos que uno de los platos principales tampoco pueden servirlo, pues no disponen de la pasta con la que se elabora. Decidimos irnos, ante tanto tiempo sin servirnos y que, de pedir de nuevo implicaría más tiempo (durante todo este tiempo el restaurante se había llenado) y que íbamos con dos niños que ya se les hacía largo el tiempo de espera (casi 30 minutos desde que se pidió la comida). Hemos puesto una reclamación, porque creemos que la cocina de un restaurante debe avisar antes de empezar un servicio a sus camareros para que indiquen a los clientes qué platos no se pueden servir ese día y, por tanto, que no sean pedidos.
En ningún momento piden disculpas (se excusan en que la camarera es nueva) y ni siquiera tienen la deferencia de no cobrarnos las bebidas por las molestias (un refresco y una botella grande de agua, que es lo de menos, pero son detalles que en otros restaurantes tienen con los clientes ante un inconveniente).
Pero lo que peor me sienta es que en la hoja de reclamaciones el restaurante ha alegado que "el cliente ha sido avisado antes de sentarse". ¿Avisado? ¿De qué? ¿Antes de sentarme? Lógicamente, si mi hubieran avisado, no hubiéramos pedido esos platos o la camarera nos hubiera indicado al momento que no estaban...
Read moreHoy, 9 de diciembre he ido a cenar con mi pareja a este local. La atmósfera en general invitaba a sentarte y conversar con tu acompañante, el efecto de las luces y la decoración hacían que todo fuera muy acogedor. La atención de las dos camareras ha sido impecable. Nos han tomado nota de las bebidas casi al instante de asignarnos la mesa, y nos han dado el tiempo que hemos necesitado para elegir en la carta (somos muy indecisas). Los entrantes han llegado sorprendentemente rápidos. Hemos pedido unos Lunetti que estaban deliciosos. La tempura era muy ligera, el toque de queso en su justa medida y las salsas hacían muy buena combinación. Como plato principal nos ha costado bastante decidirnos, todo sonaba delicioso, pero al final nos hemos decantado por una pizza con rúcula y sobrasada. Al principio nos daba un poco de miedo que el sabor fuera demasiado fuerte, pero hemos quedado muy muy satisfechas con el resultado, tánto que nos hemos comido hasta los bordes y no hemos dejado ni las migas. A la hora de tomarnos nota de los postres, lo hemos rechazado, pensando que estábamos llenas, pero al oír la sugerencia del brownie con helado, no hemos podido resistirnos (gracias Violeta, fue el broche final a una cena y un trato excelentes). La comida ha sido muy buena, pero lo que nos hará volver será el trato del personal, tanto de la chica alta con gafitas (Violeta) como de la otra compañera (Lisa). Han sido tan amables y cercanas (ya veis que nos hemos aprendido hasta los nombres) que harán que elijamos este Ginos frente a otros...
Read moreViernes a las 20:20h, siendo los únicos clientes del local hemos pedido un entrantre (provolone) y dos pizzas: prosciutto e funghi y la nueva napoletana mortadella trufatta.
Pues bien, a las 20:30 y tras el pedido de otros clientes (los que habían entrado tras nosotros) se dan cuenta de que no tienen mortadella y nos proponen cambiarlo por pancetta porque “es lo más similar” a lo que accedemos.
Con solo dos mesas ocupadas, no nos traen la comida hasta las 20:50 y lo traen todo a la vez (entrante y pizzas) .
La primera pizza era blanca: los ingredientes brillaban por su ausencia: contamos 7 láminas de champiñón y el york aun seguimos buscándolo.
La pizza “napoletana” tiene mención aparte: la habíamos probado en otro Ginos a principios de mes y específicamente queríamos volver a comerla porque nos pareció espectacular. Pues bien, al traerla parecía un meme de “lo que pides por internet Vs lo que te llega”, absolutamente lamentable el aspecto, falta de aceite de trufa y en general parecía otra pizza, digna de costar 5 euros en cualquier super.
Se lo comunicamos a la camarera que nos propuso cambiarlas, íbamos con un bebé y niño pequeño con hambre y llevábamos esperando 30 minutos, por lo que le dijimos que lo comunicase en cocina pero que lo comeríamos.
No obstante, cuando estábamos acabando nos ha traído otra pizza mejor presentada que la anterior pero que sinceramente, seguía difiriendo muchísimo de la “original” y no solo por no llevar mortadela.
Por decir algo positivo: la camarera fue agradable...
Read more