Estábamos en el centro comercial buscando dónde comer, vimos las buenas reseñas de este sitio y decidimos entrar. ERROR.
No sé bajo qué criterio habrá valorado la gente este lugar, pero desde luego no lo comparto en absoluto. Lo primero que tienes que hacer es encontrar una mesa para sentarte y luego ir a esperar una cola enorme para pedir la comida en caja, ya que no tienen servicio de mesa. Después te dan un avisador que pitará cuando tu comida esté lista para que te levantes a por ella.
En cuanto al menú, solo tienen bebidas italianas, lo que tiene todo el sentido del mundo si pretenden ser un italiano auténtico. Pero en mi caso pedí una "Coca Cola Zero" que no me gustó mucho porque sabía demasiado dulce para mí. La cerveza según mi amigo no estaba mal.
Y con respecto a la comida, pedimos como entrantes una burrata y un cannoli de queso. La burrata consistía en un plato de postre con una burrata y literalmente dos rodajas pobres de tomate no muy ricas, en mi opinión. No recuerdo si este plato costaba 6.90 o 7.90, pero en cualquier caso me parece una tomadura de pelo. El cannoli no era muy grande y estaba frío y duro. Como principal mi amigo se pidió pasta carbonara, que estaba aceptable, y yo pasta siciliana, que sabía a pasta cocida a la que simplemente le habían echado tomate por encima. No se apreciaba el sabor de ningún tipo de especia o del supuesto sofrito de la salsa. Hasta tal punto estaba insípida que tuve que echarme sal y pimienta para comérmela. Obviamente no nos quedaron ganas de pedir café o postre, así que nos fuimos a otro sitio a tomarlo. Pagamos 42 euros que en nuestra opinión no estuvieron en absoluto justificados. Por lo mismo o un poco más hubiéramos comido mucho mejor en cualquier otro sitio del centro comercial.
Sinceramente estoy muy sorprendida con las opiniones de este sitio (se me hace raro llamarlo restaurante). Es cierto que los entrantes, las pizzas y las pastas aparentemente son algo más baratos de lo habitual, pero las cantidades son más pequeñas (especialmente los entrantes) y el sabor directamente no está. Además, como ya he dicho no hay servicio de mesa y la espera en la cola de caja para pedir es larga. Así que desde mi punto de vista es caro para lo que ofrece. Nosotros desde luego...
Read moreFuimos a comer al italiano Trattoria del Oasiz (Madrid) y la experiencia fue bastante decepcionante.
Al llegar nos sentamos en la terraza y pedimos la carta, pero nos informaron que teníamos que levantarnos a pedir y recoger la comida dentro del local. La cola no era muy larga, pero estuvimos casi una hora de pie esperando para pedir.
La oferta de bebidas fue muy pobre: no tenían Coca-Cola sin cafeína, ni Fanta, ni tinto de verano. Solo una marca italiana de cola que no estaba buena.
Pedimos dos pizzas y tres platos de pasta. La pizza estaba aceptable de sabor, pero con muy pocos ingredientes, sobre todo de queso. Lo más sorprendente fue cuando fuimos a pedir la pasta y el chico nos dijo ¡¡QUE NO TENÍAN NINGÚN TIPO DE QUESO EN TODO EL RESTAURANTE !!, ni parmesano ni otro. Nos quedamos alucinados: ¿cómo puede ser que en un italiano no haya queso? Aun así, nos sirvieron la pasta exactamente al mismo precio que al resto de clientes, pero sin queso, básicamente un plato de pasta con tomate y ya.
La carbonara fue lo peor. Yo he probado la carbonara auténtica en Italia y lo que nos sirvieron aquí no tenía nada que ver: aquello era pasta sin sabor, y tuve que pedir que me echasen más salsa porque era incomible. Para colmo, uno de los empleados que recogía las mesas nos comentó que era “comida especial italiana con ingredientes importados y hecha al momento”, pero lo que vimos fue lo contrario: las salsas estaban ya preparadas y los cocineros simplemente las calentaban en la sartén. De italianas no tenían nada.
Además, el sistema de servicio nos pareció ridículo: tuve que llevar yo misma una bandeja con seis bebidas que casi se me caen, y también recoger las pizzas y la pasta como si fuese comida rápida, cuando el local se presenta como un restaurante “de calidad”.
El personal fue amable en general, pero el cajero nos atendió mal, sin ofrecernos ninguna solución por la falta de ingredientes ni por la insatisfacción con la comida.
En definitiva, un sitio decepcionante que no cumple con lo...
Read more⭐ IT Trattoria Italian – Centro Comercial Oasiz, Torrejón de Ardoz 🕵️ Crónica del Reportero Histórico, con aroma a albahaca y recuerdos del Lago di Garda
No pensábamos comer italiano ese día... pero el destino (y una tapa de pizza irresistible) nos hizo cambiar de idea. Íbamos la familia entera, perdidos entre tanta oferta gastronómica, cuando una amable señorita nos ofreció una muestra de pizza Cuatro Quesos y Napolitana. ¡Y claro! ¿Quién puede decir que no a eso?
🍕 El sistema es estilo americano: haces cola, pides en caja, y te llevas tu bebida junto a un dispositivo que vibra cuando tu comida está lista. 📋 Mientras esperas, una camarera te da la carta para que vayas decidiendo. Muy práctico, sobre todo cuando el sitio está a rebosar como aquel mediodía.
🍹 Pedimos tres Aperol Spritz. Muy buenos, aunque si los hicieran con soda en vez de agua con gas... estarían para cantar “Volare” en la terraza. 🥗 La ensalada Luca fue una sinfonía de sabores: lechuga romana, rúcula, mozzarella fior di latte, verduras asadas, prosciutto, aceitunas negras, albahaca y pan casero. ¡Espectacular! 🍕 Las pizzas: La Diavola, con salsa de tomate italiana, mozzarella, spianata picante y orégano. Prosciutto e Fior di Latte, con jamón italiano, tomate, albahaca y esa mozzarella cremosa que te hace cerrar los ojos al primer bocado.
👀 La cocina está a la vista, lo cual siempre da confianza. Y el servicio fue rápido: la ensalada llegó mientras saboreábamos el Spritz, y las pizzas no tardaron nada.
🎨 La decoración no grita “Italia” a primera vista, salvo por algunos carteles vintage de vermúts y licores italianos. Pero da igual: el sabor manda, y aquí manda con acento del norte.
💶 ¿El precio? Nada caro. Así que podemos decirlo sin miedo: IT Trattoria Italian tiene las tres B: Bueno, Bonito y Barato. 🕵️ —Y así lo dejó escrito el Reportero Histórico, cronista de sabores que despiertan recuerdos, bandejas con vibración y pizzas que saben a viaje. *Prometo cargar el móvil...
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