Trasto Tapas (Teo Rodríguez) — Restaurant in Valladolid

Edito esta reseña, pero les dejo el texto original al final. Desde el restaurante se han puesto en contacto conmigo para pedir disculpas y explicarme lo ocurrido. Personalmente, agradezco profundamente que tengan la deferencia de ponerse en contacto, la responsabilidad de reconocer un error y el valor de pedir disculpas. Cómo indico en la reseña original, la comida está muy buena, por lo que ahora si, puedo decir que volveremos. Un especial agradecimiento a Gema, la encargada de sala por ponerse en contacto conmigo. "Le pongo 3 estrellas porque no sé si he salido contento o cabreado. De la comida voy a decir que estaba bastante buena, pero si me pongo picajoso se les pueden sacar peros (también hay que tener en cuenta que mi menú es adaptado a alergias, por lo que no es el mejor referente para lo que tenia pensado el chef). Respecto al trato y al ambiente, sin pegas reseñables, se resiente cuando hay bastante gente en el comedor pero nada excesivo. El motivo de mi posible cabreo es la discrepancia entre la web y lo que nos sirvieron. Si comparo lo de la web, nos faltaba 1 plato (indican 6 y nos pusieron 5) y el petit fours... Por lo que obviamente me siento engañado. Suelo tratar de pensar bien, y de achacar esa discrepancia a un cambio en el menú que todavía no se ha publicado en la web, pero si ese es el caso sería de agradecer que llamasen para comunicarlo por si quieres cancelar la reserva o incluso en el propio restaurante antes de empezar con el menú... Si por algún casual se trata de una modificación por mis restricciones y que no pudieran sacar un plato (lo cual no creo que sea el caso pues al petit fours no debería afectar) me parece una falta de respeto a mi acompañante, que puede comer de todo y le han dejado sin servir un plato por algo que no la afecta. En fin, que o bien han tenido un fallo en el trato o aviso, o nos han faltado 2 platos que nos han cobrado sin razón alguna... Si por algún casual leen esta reseña, les agradecería una contestación al motivo por el que nos faltaron los platos. Pero para no dejar con mal sabor de boca está reseña, volver a decir que la comida estaba buena y el trato es muy agradable sin pasar el límite del exceso de confianza. Según respondan y que respondan, nos plantearemos volver a probar el menú...

Fui con mi pareja a cenar el "menú suculencia" y hemos salido con una sensación rara.

Me gustaría recalcar que las dos camareras que nos han atendido han sido muy amables y simpáticas en todo momento y que la comida estaba muy buena, pero el servicio nos ha defraudado profundamente.

Reservamos mesa a las 21:45 y todo empezó bien. Llegamos puntuales y en seguida nos pasaron a la mesa, nos tomaron nota de la bebida y empezaron a desfilar los platos del menú.

Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, nos fuimos quedando solos en el restaurante. No hay ningún problema con esto, entiendo que no todas las horas de reserva tienen la misma afluencia. El problema es que a medida que nos íbamos quedando solos, el servicio se fue dispersando notablemente.

Entre dos platos, el chef (o uno de los trabajadores de cocina) salió a la sala a saludar a unos conocidos y estuvo un buen rato hablando con ellos. La parada entre platos fue bastante larga y he de decir que nos rompió el ritmo por completo. Las camareras, a pesar de su amabilidad, también empezaron a desconectar del servicio. Los platos iban tardando más, muchas conversaciones en la sala entre trabajadores, explicaciones más escuetas de los platos...

Además, como ya no había más clientes, aprovecharon para ir recogiendo, vimos cómo limpiaban la cafetera y no nos preguntaron si queríamos un café para rematar con los postres. La verdad es que nos fuimos con la sensación de que la última parte del menú fue un poco "deprisa y corriendo" y sin la atención del principio.

Puede que esté pareciendo muy exigente y "tiquismiquis", pero jamás escribiría una reseña así en otro tipo de restaurante. Sin embargo, creo que cuando vas a disfrutar de un menú degustación de cierto precio, todo el contexto y no solo la comida debe ser cuidado y nuestra...

Experiencia lamentable. Fuimos el pasado sábado a cenar con las expectativas muy altas y salimos realmente decepcionadas. Teníamos la reserva hecha desde el 29 de enero, con la carta de restaurante que existía en ese momento. Nuestra sorpresa llega el sábado, cuando nos traen la carta y nada tenía que ver con la que habíamos visto. En la carta solo había dos menús y al preguntar a la camarera, nos indica que han cambiado el concepto de carta la semana pasada. Considero, que si la reserva se ha hecho bajo otras condiciones y estas cambian, se debe avisar al cliente previamente. Una vez elegido el menú, preguntamos si se puede cambiar algún plato si no nos gusta y nos contesta en un tono bastante desagradable que sólo se cambian si hay intolerancias o alergias... Conseguimos que a una de nosotras nos cambiara uno de los platos, pero de mala gana. Lo gracioso fue cuando llegó el primer plato y en lugar de la croqueta de jamón que ponía en el menú llega una de chipirón. Al retirar este plato, una de nosotras indica que no ha comido la croqueta, puesto que en el menú ponía que era de jamón y la de chipirón no la gusta y la camarera, con el mismo mal tono del principio, indica que lo ha avisado. No quisimos discutir, pero avisar no es decirlo cuando ya están todos los platos servidos. Avisar es indicar que hay un cambio en el menú en cuanto se ha elegido. Sin duda, lo que para nosotras iba a ser una cena estupenda, se convirtió en una cena decepcionante. Hoy en día, un restaurante no se puede permitir ser tan rígido, menos cuando tienes una carta de barra. Se le puede ofrecer al cliente cambiar algún plato puntual, aunque sea con un sobrecoste, tal y como hacen otros...