DaMario Trattoria Siciliana — Restaurant in Vigo

Nos sentamos y el camarero (que no paraba de hacer aspavientos y quejarse de malos modos) ni tan siquiera limpia la mesa (que estaba pegajosa, plagada de restos de comida y de cercos dejados por los vasos de los anteriores comensales). Nos ofrece la carta con displicencia y mal humor y aún así pedimos las bebidas (que parecían no llegar nunca a pesar del calor que hacía) ya que nos apetecía comer en el local al que ya le teníamos echado el ojo desde hacía tiempo (craso error).

Le tuve que pedir que le pasase un paño a la mesa y no debió de hacerle demasiada gracia ya que puso mil pretextos y excusas por no haberlo hecho antes y se fue para dentro, bufando como un bisonte. Otra pareja llegó poco después y este se puso de cháchara con ellos, muy amigable , les limpió raudo y veloz la mesa y les trajo los refrigerios en un santiamén. Ese tipo de detalles son de por sí molestos además de discriminatorios. Parece que hay clientes de primera y otros de segunda, como leprosos a los que se puede atender con desgana o dispensar un mal trato en función del estado de humor que se tenga o de cómo le caigas al maitre de turno.

Las pizzas estaban sabrosas y realmente merecían la pena, nos quedamos plenamente satisfechos en ese terreno. Sin embargo la actitud chabacana, barriobajera e impresentable del camarero (que después se puso a gritar en medio de la calle y a soltar sapos y culebras por la boca) empaña lo que podía haber sido una bonita comida en un recoveco encantador.

No volveremos, pero por la escasa calidad...

No le pongo una estrella, porque los dos únicos platos que probé (ensalada burrata y porcheta) estaban ricos (la carne templada tirando a fría). Estuvimos de 22.15 a 23.45 para que nos sirvieran únicamente esos dos platos, y nos fuimos sin postre mientras el camarero bastante maleducado y grosero (éramos dos chicas), nos decía que por qué nos íbamos, que nos estaba sirviendo ya la tarta Ferrero que habíamos pedido. Mentira, antes de levantarnos para irnos, fui a la barra porque 40 minutos después de acabar el 2° plato, aún no nos había pedido la comanda de postre café. Cuando le avisé, me ignoró y sólo recogió los platos. 10 minutos después nos levantamos para pagar directamente y nos suelta lo de la tarta, cuando en ningún momento nos pidió la comanda. ¿Quién es él para reírse en mi cara en inventarse que había pedido una tarta Ferrero? Y encima entre risas, que me enfadaron más aún. Una hora y media para comer un plato frío y uno caliente. Si sólo sois dos personas trabajando en un restaurante, no abarquéis más de lo que podéis, porque es una pena que si tenéis buen material, echéis todo a perder por un mal servicio. Y lento no era el camarero, pero faltaban dos más y otro pinche en cocina. O no llenar el local y coger las mesas justas.

Básicamente, me arruinaron la cena y me fui...

Era la tercera vez que iba a este restaurante y no creo que haya una 4ª. La comida está muy buena,la verdad, pero la experiencia con uno de los camareros (el chico jovencito tatuado) fue nefasta. Fue un auténtico maleducado y prepotente en cada uno de los momentos que interactuó con nosotros. Es con diferencia la persona menos capacitada para trabajar de cara al público que nos hemos encontrado en la vida.Cuando acabamos de comer y vio que nos había sobrado pizza me preguntó si me la quería llevar y cuando le respondí que sí su respuesta fue : "pues coges una caja de ahí y la metes". En un principio pensé que estaba de broma,pero no, así que de muy mala gana me puso él la caja en la mesa.A la hora de pagar le dijimos que queríamos pagar por separado (éramos 5 personas) y otra vez con sus malas formas nos dijo que no cobraban por separado,a lo que una de mis amigas le dijo que en la carta especificaba que no se cobraba por separado en grupos de más de 5 personas, a lo que él respondió llamando al dueño para que viniese él a hablar con nosotros. Evidentemente nos dió la razón y sin problema nos cobró por separado, él sí que fue amable con nosotros. Es una pena porque el sitio nos gustaba muchísimo y por culpa del trato de este chico probablemente no volvamos a ir, ni a...