Isola Bella — Restaurant in Vigo

Señoras y señores, hay una joya gastronómica escondida en Vigo. Llegamos un lunes 15 de Agosto (feriado), y nos costó encontrar un restaurant abierto. Los pocos que encontramos, o eran para tapeo, o eran demasiado caros. Entramos a Isola Bella con algo de desconfianza, ya que es un restaurant italo-japonés, y generalmente los restauranteurs que mucho abarcan, poco aprietan. El salón es más amplio de lo que parece. Climatizado e impecable (al igual que sus baños), con mesas de entre 2 y 10 personas. Pedimos un Chianti tinto, una entrada de mozzarella con tomate y lechuga, deliciosamente aliñada, como en Italia (aceto, oliva, sal y pimienta. Terminamos limpiando el plato con el pan de pizza). En la cocina se vislumbra un gran horno pizzero (que encienden los lunes y. miércoles), con un pequeño certificado que ostenta el 2º puesto en el 1er concurso Ibérico de pizza. La saltimbocca con papas fritas es la mejor que he probado. La ternura de la carne era excepcional, con una leve untuosidad aportada por la salsa, con un final de boca perdurable y sutil, con un sabor entre umami y salado, que lo dejaba a uno deseoso de otro bocado. Hice varios esfuerzos por no ceder a la tentación de comer un bocado tras otro, alternándolos con un chianti suave (a temperatura de servicio, servido en un copón de cristal), joven y fresco; lévemente tánico, que despejaba el paladar y maridaba maravillosamente con la saltimbocca acompañada de papas fritas caseras. Éstas merecen un capítulo aparte. Estaban levemente crujientes por fuera y tiernas por dentro, al punto de sal y para nada aceitosas. Al igual que la carne, estaban en ese fugaz punto justo que invita a comer una tras otra. De postre, pedimos el helado de coco con pequeños trozos de ananá natural (exquisito) y el tiramisù, que los comensales celebraron repetidas veces. Para terminar, la prueba de fuego: pedimos un espresso. Tenía un ratio de agua/café mayor al tradicional italiano pero estaba delicioso, con una crema fina pero sabor aterciopelado y cuerpo sutil, otorgado por la extracción equilibrada, producto de una buena compresión del café recién molido y la temperatura correcta del...

I came recommended by a workcolleague and the place did not amaze me. We ordered the carpacio, Ravioli ramon and Gnocci with Artichoken. Everything was a bit oily and salty and I got the feeling that a lot of preparations were not "home made". I couldn't barely taste the flavour of the carpaccio, just a mix between good oil, parmesano and lemon. The quality of the food is the typical one which a person can get at home. But the portions were tending to big (Point for them).

I didn't try either the Pizzas...

Hoy hemos ido a comer y hemos pedido un bacalao con aceitunas y alcaparras. Cuando nos sirven el plato comprobamos que no hay alcaparras (ya que nos pedimos el plato, específicamente porque nos encantan). Acudió el cocinero y le comentamos el problema, y nos dijo que era porque no les quedaban, a lo que le respondimos que lo correcto considerábamos que era que nos lo hubiese comentado y decidido si queríamos ese u otro plato. Después nos dijo que le quedaban alcaparras que iba al almacén (cuando en un primer momento nos dijo que no quedaban) y nos trajo una salsa con 4 alcaparras puestas. Le dijimos que ya no lo queríamos con el bacalao ya frio y le dijo a la camarera en mal tono que nos trajese la cuenta.

Entendemos que había gente y que estaban agobiados por el volumen de trabajo, (solo había una camarera), pero nos parece que lo correcto hubiese sido asumir el error, que nos recogiesen el plato y nos hubiesen recomendado otro de buenas formas. Les recomendamos mejorar el bacalao porque aún sin las alcaparras, no estaba bueno, eso si, el carpaccio muy rico.

P.s: la camarera majísima, una profesional, siempre atendiéndonos con...