La Cocina de Keyla — Restaurant in Zaragoza

Hace relativamente poco que se encuentran en esta localización, pero parece un local hecho a su medida. Disponen de un salón a doble altura con varios mostradores y una ambientación muy cuidada (sin ser recargada o excesiva) que te hace sentir cómodo y transmite buenas vibras.

Los camareros son muy amables y respetan los tiempos de decisión del cliente. Se preocupan mucho por cómo te has encontrado en la comida y se has salido satisfecho. El trabajo en cocina es maravilloso, cuidan al detalle la presentación de los platos y te hacen comer con la vista. Tiempos rápidos en las elaboraciones (no había mucha demanda en las horas donde acudimos).

Los sabores son equilibrados y, algunas de las mezclas, de lo más creativas. Dando como resultado capas de sabores interesantes y que casan muy bien. En nuestro caso, elegimos de la carta, pero tienen opciones cerradas para degustar varios platos. Encontrarás opciones de tostadas y crepes de yuca, pero también otras elaboraciones saladas y dulces. Así como zumos naturales, smoothies o cafés e infusiones.

Nuestras elecciones fueron: Tostada perone (8,50€) - Base de hummus y queso cottage con tomate natural, aguacate y dos huevos poché ~ Plato muy equilibrado, los sabores casaban a la perfección y no resulta pesado de comer. Tapioca de huevo (10,50€) - Crepe de harina de yuca con queso, tomate y huevo revuelto ~ Algo más sencillo y, quizás, poca cantidad en el relleno. Aunque es una apuesta segura con un toque distinto. Smoothie de mango y maracuyá (8€) ~ Puedes elegirlo con o sin azúcar. Hecho en falta que sea un tamaño algo más grande para el precio, pero los sabores son todo un acierto. Cuenco de açaí con granola y fruta (10,50€) ~ Presentación muy bonita y vistosa, sabor exquisito y la mezcla con granola (aparentemente casera) y la fruta, hacen que brille más.

En cuanto a la calidad/precio, hay opciones en las que veo un precio correcto y otras en las que me parece algo elevado. Sin duda, la localización, ambiente y presentación tienen que notarse, pero no terminan de concordar con el nivel o el precio de algunos productos. Aún así, repetiría para probar otras opciones de la carta, ya que se posicionan como un local donde hay comida saludable, sin gluten y con opciones...

La cocina de Keyla un sitio de cuento hecho realidad!!!

Aprovechamos la estancia en Zaragoza el 12 de octubre para visitar La Cocina de Keyla. La idea era desayunar tarde o "brunchear" y fue el mejor de los aciertos. Ya al entrar nos quedamos sorprendidos por el lugar, parecía un sitio de cuento, con muchos detalles que desde el primer momento te hacen sentir bien y agusto. No habíamos reservado y aunque tenían una larga lista de reservas, nos ofrecieron una mesita para dos. El local es pequeñito, unas 6-7 mesas pero justo al otro lado de la calle tienen otro local con más mesas. La carta es brutal, con múltiples opciones para desayunar o picar "brunchear". En nuestro caso pedimos una tostada "PERONE", un plato completo, equilibrado y muy healthy. Una gran tosta de pan con mantequilla ghee, con hummus, aguacate, tomate, queso cottage y huevos poché. La verdad que fue una explosión de sabores que se mezclaban en la boca y te dejaban con ganas de más. También pedimos el Açai Bowl Premium, creemos que es el mejor que hemos probado. La textura del açai, la granola, la frutas, mezclado con la peanut butter casera y la leche en polo lo hacen uno de los mejores bowls. La presentación es brutal y el sabor aún mejor. Lo recomendamos con los ojos cerrados. Tienen otro bowl que no es premium y a un precio más asequible. Finalmente y ya para rematar pedimos una porción de tarta de cheescake de coco. Una tarta casera que nos recomendaron y que es suave, cremosa, se deshace en la boca. Sin palabras lo bueno que estaba. Tienen un gran surtido de tartas del día, a cada cual mejor. Espero poder volver y probar alguna otra. Todo el desayuno amenizado con cafés de exportación muy buenos. Estuvimos muy cómodos, comimos muy bien y la verdad que el servicio fue estupendo, atento y amable a la vez. Respecto al precio muy correcto por todo lo que pedimos. Y tuvieron el detalle de obsequiarnos con un detalle al marchar por ser la Fiesta del Pilar. Podemos decir que ha sido una experiencia brutal, quedará grabada en nuestra memoria y esperamos en un futuro...

Segunda vez que visito el local, y parece que será la última. Hemos llegado sobre las 9:50, nos han preguntado si teníamos reserva y le hemos dicho que no, nos sientan abajo con la premisa de que a las 11 tenemos que abandonar el local. Entiendo que haya turnos si el local está lleno, pero está a menos de la mitad de su capacidad. El servicio malo. Tanto en trato como en cortesía. A la camarera ha parecido que le molestaba que le preguntásemos, he pedido un plato sin una fruta concreta (por alergia), me lo han sacado con ella y al indicárselo se ha quejado diciendo que los platos no admiten modificaciones (cosa que me tendría que haber indicado a la hora de pedir el plato, no al sacarlo; además de que era tan sencillo como no colocar una fruta por encima, no había que modificar ninguna receta.) Soy perfectamente consciente de que ese plato ha entrado a cocina, le han quitado la fruta y ha vuelto a salir tal cual. Eso es un grave peligro para las alergias e intolerancias. Además ha confundido un café con un té, té que ha salido lo último de la comanda (con toda la comida en la mesa). Hemos tenido que pedir azúcar/panela hasta en tres ocasiones, cuando a la última directamente nos hemos levantado a pedirlo porque no lo traían. Todo el desayuno viendo como la camarera nos miraba con mala cara desde la barra. No sé si sois conscientes de que personas como nosotros venimos por la posibilidad de poder comer bien a pesar de alérgenos, y con actitudes como estas no lo hacéis posible. Desgraciadamente para vosotros vengo con mi sobrina pequeña. Quizá si hubiera venido sola me plantearía volver en otra ocasión para dar otra oportunidad, pero no tolero algo que le pueda estropear un momento a ella. Efectivamente, muy caro para una comida que aunque está buena, es arruinada por...