Uasabi — Restaurant in Zaragoza

Hemos ido varias veces a Uasabi y, sinceramente, nunca defrauda. Es uno de esos restaurantes a los que vuelves con la seguridad de que vas a disfrutar cada plato. Desde la primera visita, nos conquistó la calidad de su cocina y el mimo con el que preparan cada detalle.

La comida es sencillamente espectacular. Se nota que trabajan con materia prima de máxima calidad: el pescado siempre fresquísimo, los cortes impecables y las combinaciones de sabores, una auténtica delicia. Cada plato está presentado con elegancia y equilibrio, fusionando lo tradicional con un toque moderno y original que convierte cada visita en una experiencia diferente.

Uasabi no es solo un restaurante japonés, es una experiencia gastronómica completa. Los nigiris, los makis, los tartares o el sushi creativo son de otro nivel, y siempre sorprenden con propuestas nuevas y atrevidas que mantienen el listón muy alto. Además, la carta de vinos y sake acompaña a la perfección y refleja el mismo cuidado en la selección.

Y no podemos dejar de mencionar los postres: auténticas delicias que ponen el broche perfecto a una comida inolvidable. Originales, equilibrados y con una presentación espectacular, son el final ideal para una experiencia redonda.

El personal es otro punto fuerte: atentos, amables y siempre dispuestos a recomendar con acierto según tus gustos. En resumen, Uasabi es un imprescindible en Zaragoza para los amantes de la buena cocina japonesa. Una apuesta segura por la calidad, la originalidad y el buen...

A nivel culinario la comida es excelente , con unas combinacion de sabores exquisitas y una presentación inmejorable, sin duda el chef puede estar más que orgulloso pues degustar su comida es un auténtico placer. El local es sencillo y tranquilo, perfecto para una velada con calma y relajada para disfrutar de la maravillosa comida. Todo para nuestro grupo fue de diez, menos el personal. Pasamos por el local y nos llamó la atención, reservamos para las 21:30 h pasadas, cierto es que nos retrasamos y finalmente llegamos a las 22:05h pero en estos 30 minutos nos llamaron varias veces amenazándonos con que nos íbamos a quedar sin mesa.... Cuando llegamos estaba completamente vacío. Nos sentamos, y después el principio las malas caras y mala educación estuvieron presentes, casi nos daba miedo pedir la comida. La sensación es que no les gustaba que les hubiese entrado una mesa a esa hora, y a partir de ese punto ya todo fue mal. Nos daba respeto preguntar dudas, pues nos generaba inquietud como nos pudiese responder, su posición corporal, sus gestos corporales, y sus respuestas verbales nos tuvieron en tensión durante toda la velada. Y esto no es una percepción personal, cenamos 6 personas y el grado de tensión del ambiente sin duda nublo el manjar tan grande que nos sirvieron. Resumen: personal pésimo, me encanta la comida japonesa pero cuando vas a gastar tanto dinero a un restaurante al menos que te traten con un mínimo de...

Una pena que de un sitio como este, solo me quede recuerdo de la actitud de la chica que servía en sala. Es tan desagradable su comportamiento que hace sentir incómodos a todos los clientes. Los comentarios alrededor de otros clientes eran sobre su desagradable trato. De verdad que era para destacar… todos los que estábamos allí teníamos un trato adecuado; por favor, cuando puedas, gracias… no sé, lo normal. Sientes ganas de terminar y salir corriendo a lo que efectivamente creemos que puede deberse su forma de actuar: pides, te cobran y te vas corriendo. Circulación rápida de clientes y minutas. Lo de que no nos diese mesa para picar lo puedo entender, vale, al final cenamos de pie en mesa alta, un sitio que va de elitista y te permiten comer unos yakisoba para compartir entre 3 sin platos, comiendo los 3 del mismo bol… pero venga vale… lo acepto… pero; codazos exagerados a clientes según pasa, no mira a la cara por lo que no sabes si te escucha o no, gestos a modo burla en tu cara, apoyándose exageradamente encima de una chica en la barra para coger unas bebidas (no había un cartel que dijese reservado para camareros) … y ya le pides la cuenta y parece que te está perdonando la vida, no sabes si te ha visto, escuchado. De verdad que no he visto...