St. Mary's Church — Attraction in Verwaltungsgemeinschaft Gengenbach

Un monasterio que data del año 725, durante más de 1000 años los monjes influenciaron la ciudad (los pioneros de los llamados “influencers” hoy día, pero mejores) hasta el año 1807 que se disolvió. A los largo de generaciones se han ido realizando cambios en su estructura. Durante la guerra de los 30 años se destruyó corría para entonces el año 1689, un gran incendio devastó la ciudad, los vecinos impotentes ante la agresividad de las llamas centraron sus esfuerzos en salvar su iglesia de las voraces llamas consiguiendo salvar una parte de ella, por desgracia, gran parte De la Iglesia fue combustible para las llamas. Los vecinos lejos de convertir ese espacio es un pasado bonito le dieron un futuro para que aún hoy en nuestros días pueda ser disfrutada desde otra perspectiva, gracias a Franz Beer, arquitecto de reconocida trayectoria se aventuró a darle un aspecto barroco y ¿por qué no? Dijo el bueno de Franz, se la sacó y realizó una nueva torre, finalmente la terminó en 1716. Así quedó y así se disfrutó, pero los tiempos cambian y las cosas se actualizan a las necesidades de la sociedad con la que convive, por lo que entre los años 1893 y 1906 se rediseñó, fueron 13 años de reforma que se sumó al estilo de ese época, el neorromanico había llegado y con el, la pintura de Carl, ¿quien?, el mismísimo Carl Philipp, Carl Philipp Schilling, nada más y nada menos. Llegados a este punto te dejo descubrir por ti mismo cómo continúa...

La Iglesia de Santa María en Gengenbach es, sin duda, una de las joyas que he descubierto en la Selva Negra. De todas las iglesias que visité, esta tiene un interior que me atrapó por su peculiar mezcla de estilo románico y ese azul profundo que predomina en las paredes. No es un color que esperes encontrar en una iglesia, pero ahí está, en todo su esplendor, decorando las representaciones murales. Lo más curioso es que este azul era un símbolo de pureza y divinidad en la Edad Media, ya que el pigmento, conocido como azul ultramar, era tan valioso como el oro porque se obtenía del lapislázuli, traído desde Afganistán.

Y hablando de santos, aquí no se olvidaron de nadie: todos los apóstoles están presentes en las paredes, incluso Judas Tadeo, que siempre parece ser el olvidado. Sin duda, es un lugar que sorprende y te hace pensar que el azul nunca fue...

Medieval churches were used to be full of colors, but people tend to believe that the archetecture was monochrome. Some colored artworks have survived in this church. The polichromy on the pillars and ceiling shows the taste in the...