El buen viajero empieza por su tierra y, aunque Guadalajara no lo es siempre que vuelvo aprovecho para visitar y descubrir, o redescubrir, como en este caso, bellos lugares. Hace poco que fui visité la iglesia de Santa Mónica en el centro, que está en la calle de Santa Mónica, entre las calles de Reforma —-nombre paradójico por el infame trato que ese movimiento político-militar dió a los conventos—- y San Felipe. Quedé fascinado una vez más por la imponente fachada barroca, esculpida en cantera gris, que ocupa toda la calle. Manos indígenas labraron con delicadeza la ruda piedra y dejaron sobre diseños europeos la indudable huella autóctona.
Como todas las fachadas de los conventos de mujeres en la Nueva España, ésta es paralela a la calle y tiene dos puertas gemelas. Una de estas entradas se ve coronada por el águila bicéfala de los Habsburgo, a pesar de que esta construcción fue mandada por un Borbón, Felipe V. Esta familia, sin embargo, siguió usando símbolos de la dinastía anterior con la que estaban estrechamente entrelazados genética y culturalmente.
Como he dicho, este templo y el convento aledaño fueron mandados construir por el rey de España Felipe V y fue terminado en 1733. El convento llevaba el nombre de La Encarnación. Fue sin misericordia destruido por la iconoclastia liberal en el siglo XIX. Su claustro era conocido como “Patio de Los Ángeles”. Este nombre le viene no por las imágenes de su labrado, sino porque, al dar comienzo su construcción, un grupo de apuestos jóvenes se aproximó a las monjas y se ofreció a labrar la piedra. Lo hicieron primorosamente, con diligencia y en silencio. Cuando se terminó la obra y había que pagarles ya no se presentaron, por lo que la voz del pueblo comenzó a decir que habían sido unos ángeles bajados del cielo para dejar plasmada bellamente su huella.
A pesar del furor de la Reforma contra todo lo religioso algunas cosas se pudieron conservar. Un sacerdote de dimensiones heroicas, el padre Salvador Morales, salvó la mayor parte de la arquería y columnas de ese claustro y lo trasladó a un par de kilómetros de allí para reconstruirlo e integrarlo al templo de San Sebastián mártir, en el barrio de Analco, convirtiéndolo en patio central de una casa de ejercicios. Allí se encuentra todavía. En el terreno donde estuvo originalmente el convento, junto a la iglesia, se contruyó después un edificio neocolonial de ladrillo conocido como Casa Arrroniz, por su arquitecto, pero esa será...
Read moreEs una obra de arte barroco , este templo, edificado a instancias de los Jesuitas y fundado por el Padre Feliciano Pimentel, y cuya construcción fue terminada en el año de 1733. La edificación se llevo a cabo con el propósito de albegar a las Monjas Agustinas, del que actualmente solo se conserva la iglesia, durante un siglo permaneció intacto este inmueble, pero con la llegada del movimiento de Independencia, el convento desapareció y las monjas fueron expulsadas del lugar. El inmueble que abandonado por mucho y posteriormente le dio albergue a los alumnos del Seminario Dioscesano y casi para finalizar fue ocupado por la Décimoquinta Zona Militar. Actualmente este bello espacio sigue , conservando toda su belleza arquitectonica, y solo por hacer mención a este edificio , este fué expropiado durante la Reforma (1859-1860). Se recomienda visitarlo y contemplar este hermoso recinto religioso y el otrora tambien lo de que fue el edificio de la XV Zona Militar...a espaldas de este bello e histórico lugar, que actualmente...
Read moreUno de los templos a mi parecer mas bonitos e intimos de Gdl, limpio, ventilado, con la mas hermosa virgen Milagrosa que he visto (la que esta en Paris donde se aparecio a catalina laburne) no tiene nada que ver con esta imagen y como la iluminan. Los dias 27 de noviembre hacen una misa con mariachi a medio dia para festejar el dia de su aparición que vale la pena ir. Hace pocos años lo remodelaron y su arquitectura de la fachada es muy bonita, y las imagenes religiosas se ven como obras de arte antiguo y no como monitos de feria. Este templo es una pequeña joya en Gdl y con una vibra que te hace no querer salir de ahi. No se cobra la entrada. Solo se que no siempre esta abierto. Creo que hay misa entre semana a las 6:30 pm. Pero es mejor llamar para que informen horarios actualizados. Hay un estacionamiento pequeño enfrente y cuesta...
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