Caminando desde el paradero del bus, serían unos 35 minutos, ese es el trayecto que yo hice para ir conociendo, pero claramente hay más opciones si no quieres caminar. El Jardim da Sereia, se ubica al final de la Avenida Sá da Bandeira, que me recordó un poco a Lisboa, és um Jardim muy antiguo que data del siglo XVIII, en ese entonces se llamaba Quinta da Ribela, ahora se llama Jardim da Sereia o también Parque de Santa Cruz. Los árboles son demasiado variados, nunca vi tanta variedad de árboles en un parque, muchos de ellos tropicales y se mantiene muy bien, hasta pudimos ver Loros. Y otras especies coloridas y muy curiosas. Las esculturas más importantes están en la entrada y reflejan la arquitectura Barroca. La escultura mayor de la entrada contiene dos escenas de azulejos, por un lado reflejan al profeta Eliseo tirando sal en las aguas del Jericó y por otro lado a Sara e Agar en el desierto, claramente conectado a la religión. Todo en Coimbra y en Portugal tiene mucha ligación a la religión. En mi opinión, le hace falta mantención a las piletas, fuentes de agua y las esculturas. Escuché que no aconsejan ir de noche porque personas se juntan a beber y fumar. Pero de día se ven familias, niños y todo es muy tranquilo. En la mañana fui allí para trotar, el deporte matutino, y fue muy lindo. Todo en Coimbra es muy verde. Muy agradable.