El castillo de San Fernando es un castillo localizado en la ciudad española de Alicante. Recibe su nombre en honor a Fernando VII.
Se construyó sobre el Tossal durante la guerra de la Independencia contra los franceses en el año 1813 según el proyecto del ingeniero militar Pablo Ordobas, por entonces Comandante de la Plaza de Alicante. Se hizo con el propósito de ser una prisión y para reforzar las posibilidades de defensa del castillo de Santa Bárbara. Nunca llegó a entrar en servicio, ya que en Alicante no llegó a haber ocupación francesa, eso sí, por poco, pues el general francés Louis-Pierre Montbrunbombardeó la ciudad el 16 de enero de 1812 desde la zona de Altozano (cerca de la Iglesia de Los Ángeles). Según parece, fue un adelanto del ataque real que pretendía efectuar para tomar la ciudad, que no se produjo porque el general y sus tropas ese mismo día se fueron a Francia, requeridas para la invasión de Rusia. Fue una obra que se construyó deprisa y mal, pues al poco tiempo empezó a mostrar deficiencias, además de ser militarmente inútil, a la vez que costosa. Junto al acceso al castillo se encuentra el Monumento a los Héroes Alicantinos de la Independencia.
Hasta día de hoy el Castillo de San Fernando presenta un estado de abandono que ha provocado las quejas de muchos alicantinos, al ver como este paraje se convertía en un lugar sucio e inseguro. Se construyó un parque temático sobre el Tossal, que fue un auténtico desastre (incluyento movimiento de tierras en la ladera del monte) y tuvo que ser desmantelado para construir el actual parque, el Parque Monte Tossal.
En la actualidad, en las laderas del monte está la ciudad deportiva de Alicante, el conservatorio de música Óscar Esplá, también se encuentran el Parque de Ruiz de Alda que conserva la estatua del Doctor Rico obra de Daniel Bañuls, impulsor de la reforestación del Tossal a principios del siglo XX; y el IES Jorge Juan.
Otro de los monumentos situados en los alrededores del castillo, es la denominada Cruz del Siglo levantada en 1901 y reconstruida en 1940 para conmemorar la entrada en el siglo XX. En el acceso al castillo desde el Barrio de San Fernando se encontraba el busto de Heliófilo, obra de Samper. Tras la guerra civil fue desmontado, ignorándose su paradero actual.
El trazado de esta fortaleza es irregular, adaptándose a la topografía del cerro sobre el que se asienta. Consta de un baluarte poligonal geométrico en el frente septentrional y otro redondeado troncocónico en su extremo suroeste, que estaban unidos por cortinas de trazado quebrado. Contaba además con dos medios baluartes y otro de reducidas dimensiones situados en los frentes más vulnerables del monte. Únicamente en esta zona se construyó un foso, ya que el resto quedaba protegido por el escarpe rocoso. Se realizaron también, bajo todo su terraplén, bóvedas a prueba del fuego artillero y una cisterna. En su interior albergaba las dependencias para el alojamiento de las tropas. Al castillo se accedía mediante una rampa en zigzag. En la puerta de acceso principal se levantaron dos jambas cuadrangulares coronadas por sendos leones de piedra sentados sobre sus cuartos traseros y con la boca ligeramente abierta, que posiblemente no correspondan a la obra primitiva.
El castillo tiene grietas cuyo alcance se...
Read moreSoy de los pocos que prefieren este castillo al de Santa Bárbara, por eso me da pena que lo maltraten tanto.
Las últimas obras han afeado y obstaculizado el acceso a la atalaya/mirador circular (o como se llame). El puente, por viejo que estuviera, formaba parte de la estética de la fortaleza, tendrían que haberlo restaurado y lo que han hecho es quitarlo y sustituirlo por una carísima pasarela exterior de 64 metros (tradúcelo en pasos) que rodea el muro, te hace bajar al foso y volver subir para al fin llegar a la atalaya, trayecto que con el puente eran 4 pasos directos.
Dicha pasarela comienza a través de unas verjas en color óxido, encajada en una especie de entrada-cubo metálica innecesariamente enorme, por lo que satura la vista y deja poco espacio a su alrededor para pasar. Pero lo mejor es que ahora su acceso está sujeto a un horario, lo que no tiene demasiado sentido pues restringe una zona que no es mucho más especial que el resto al que se puede acceder sin problema. Así que si pretendían desanimar el tránsito por dicha zona, desde luego conmigo lo han conseguido, porque cada vez que visito el castillo ya no voy a esa zona (me han reducido el paseo).
La atalaya en cuestión, tiene ahora un diseño contemporáneo y sin carisma que no armoniza con el resto:
La redistribución en el centro de esos (incómodos) bancos sin respaldo con forma de "C", es un reclamo perfecto para juntar las bebidas en los botellones que ya tienen lugar allí y para servir de lienzo a graffitis no artísticos que, o no estaban, o pasaban más desapercibidos en los clásicos bancos de madera. Además, colocándolos en el centro no se disfruta de las vistas y quedan al desamparo de las sombras de los árboles, por lo que es genial sentarse ahí y que el sol te dé directo en la cabeza.
Por último, el jardín acordonado de plantas secas a la derecha, tampoco tiene mucho sentido, pues bonito no es, y también quita espacio: junto a la organización de los bancos en el centro, congestiona la visión general y estropea el diseño circular que tenía antes, algo abandonado, pero mucho más bonito en mi opinión. Ahora parece un placita genérica de cualquier calle de barrio.
La "única" mejora que veo es el suelo de las rampas, antes era muy pedregoso y ya está plano, pero más allá de ahí no entiendo la finalidad de hacer las obras así. Soy consciente de que el castillo estaba (y está) muy viejo, pero debería restaurarse, no cambiar todo su diseño patrimonial y dificultando su acceso para dejarlo peor. La que era la 1ª entrada (ahora la única), la de los leones, hasta al final de un largo y empinado camino tras el que descubres con sorpresa un precioso candado, incluso en horas en las que no debería haberlo. No estaría de más avisarte con un cartelito abajo, para que no te pegues la pateada si va a estar cerrado.
En cuanto a las antenas que prometieron quitar, estamos de enhorabuena, porque ahí siguen, incluso diría que...
Read moreGates are closed (I tried to enter from the South Gate, blue color, the only entrance Google is pointing out in the map), so I couldn't go up. But the stairs that take you to the gate gives you enough height to take panoramic pictures, can see very well the structure of the Santa Barbara castle from here, and a view of the city and the sea.
It's is not well taken care of, lots of graffitis and broken glasses (beer bottles) around. It could be better maintained and have a sign for visitors.
I haven't had enough time for looking for the other gate, there must be one (probably the main entrance?). I'd suggest that whoever manages to get there please contribute the details in Google map,...
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