El edificio es una auténtica joya al lado del río y un puente piedra.. Merece ser paseado y admirado. Tiene anexa una iglesia y el depósito de unas piezas del museo de León. La reforma lo ha dejado en mi opinión muy funcional y acorde con los tiempos (mobiliario e instalaciones necesitaban una buena reforma). 100% recomendable la visita guiada que tiene lugar los fines de semana a las10 (no hay que apuntarse, solo presentarse en la escalera a la hora). Buena atención por parte del personal. Amabilidad, aunque yo les aconsejaría un poco más de calidez. Mi habitación (una doble superior) era amplia y cómoda con un sofá y vistas a la terraza y a la parte posterior del parador. Tiene bañera y ducha. Cama cómoda. Amplio vestidor para dejar la maleta (y lo que queráis). La limpieza bien. Está impoluto.. La única pega es que el aire acondicionado hacía bastante ruido por las noches. Buen servicio de bar en un local amplio (precios un tanto caros como corresponde a la categoría del lugar). Magnífico restaurante con comida típica de la zona. Platos bien elaborados y buen postre. Buena atención por parte del personal . Suelen sugerirte platos fuera de carta que también están muy bien. Postres elaborados. Estaba todo muy bueno. Merece la pena escoger el "gastropack amigos ".