Convent Museum of Santa Clara — Attraction in Salamanca

REAL MONASTERIO DE SANTA CLARA DE SALAMANCA (ESPAÑA). SIGLOS DE ARTE Y DE UN CONVENTO. POCO LLAMATIVO Y AUSTERO POR FUERA, CARGADO DE ARTE Y ÚNICO POR DENTRO.

Su origen radicó en un beaterio establecido junto a la ermita de Santa María, cuyas damas hacia 1238 deciden adoptar la regla clarisa, levantando el convento de freylas de Santa María, de la orden de San Damián; recibirán el nombre popular de "las Claras", siendo Urraca su primera abadesa. La iglesia del primitivo cenobio parece que fue bendecida entre 1245 y 1250, y a finales de ese siglo recibe el título de Real Monasterio de Santa Clara, llegando a acumular, con el correr del tiempo, grandes privilegios reales y pingües rentas. En el siglo XV, hacia 1413, sufrió un incendio devastador que obligó a rehacer templo y convento, que volverá a ser renovado en el siglo XVIII.

De la época primitiva la iglesia conserva alguna ventana, la sencilla portadita con arco apuntado y alfiz, algunos capiteles vegetales y canecillos, pues el incendio registrado obligó a su reconstrucción a finales del XV y principios del XVI, de esa época fue la obra de la iglesia, de una nave cubierta con un artesonado, de muy discutida cronología, a lo morisco, de par y nudillo, arrocabe, tirantes, faldones y almizate de artesones, todo ricamente policromado, incluyendo además escudos de Castilla y León y de la oligarquía local. Pero todo fue ocultado con la cubierta barroca, de medio cañón con lunetos y decoraciones abundantes; esta bóveda, de cinco tramos, es debida a fray Pedro de la Visitación y la obra fue materializada por Domingo Díez y Miguel de la Cruz, que trabajaban en el inicio del siglo XVIII. El buque de la nave con nichos-hornacina desemboca en el coro, rehecho en 1747. Particular interés tienen las pinturas mulares que, tras un encalado, fueron descubiertas en el segundo lustro de los años setenta de este siglo. Su temática es fundamentalmente -como es lógico dada su ubicación- religiosa y las más antiguas datan del siglo XIV.

El ingreso al convento se realiza por la calle Lucero y su fachada también se renovó en el siglo XVIII; las obras comenzaron en 1735, pero se alargaron hasta 1757 con la intervención ya de Andrés García de Quiñones. Toda la fachada es de piedra arenisca, con cuidada sillería; tiene desarrollo horizontal, sólo roto por el ático con hornacina que acoge una escultura pétrea de la santa titular. La puerta se enmarca entre pilastras cajeadas y un claroscurista bocelón de líneas quebradas.

El claustro todavía conserva un alfarje del siglo XVI, ubicado en la crujía tangente al templo; también luce dos puertas con lacerías moriscas. Ha sufrido asimismo diversas reformas, de las que fueron autores Mateo González y Mateo Munio (1736-1739). Entre 1757 y 1780 trabajan en la renovación del Convento Simón Gavilán Tomé, Jerónimo García de Quiñones y Joaquín Núñez.

A pesar de las pérdidas sufridas, todavía guarda numerosas piezas de interés, tanto escultóricas como pictóricas.

(Fuente: Junta de Castilla y León. Portal de Patrimonio Cultural de Castilla y León. José Ramón Nieto González)

Recientemente, y añado, debido a un córvido picudo y uñado de rojo: la chova piquirroja ha puesto de moda a el antiguo artesonado... que, por muy tenprano, sería del último tercio del XIV, pero la reina Berenguela de Castilla, consorte de Alfonso IX de León, y hermana "de la infanta Doña Mafalda que fino por casar en 1204 y está enterrada en el presbiterio de la Catedral Vieja de Salamanca, la reina Doña Berenguela murio en 1242... al menos, siglo y medio después se recirdaría al santo de Leonor de Aquitanía y luego de la realeza inglesa, Tomás Becket o Tomás de Canterbury... asesinado en 1170? Cierto que en Salamanca, apenas cinco años después tras su asesinato de fundó el templo parroquial románico de Santo Tomás Cantuariense (1175) por dos hermanos maestros de la Escuela Catedralicia: Randulfo y Ricardo. Parece difícil la relación, pero en Salamanca fué pronto la veneración del obispo mártir convertido rápidamente en santo: en, apenas tres...

First: the practical details. Check the convent's web site for the (fixed) tour times. Then, turn up and wait; at the appointed hour, somebody will unlock the door. In our case it was a wonderfully friendly Spanish-speaking woman; who didn't speak English, but we communicated just fine. She showed us around the first room (with the wall frescoes), and one corridor of the cloisters, then left us alone for a few minutes. After that she took us upstairs to see into the church, and the walkways on top of the baroque ceilings (to see the original roof beams). Same treatment. All of these were amazing, and well worth the admission. In addition, there's an ethnographic museum with a few rooms kitted out as a cobbler, baker, etc., a toy collection, a great many nativity-scene characters (models), and a few additional paintings...

An unexpected treasure in Salamanca that the tourists don't know about. There are several convents you can tour and they're all worth the small price of admission. I found this one particularly interesting because the ceiling in the church is not the original ceiling. You actually get to climb above the newer ceiling and go into the attic where the original wood roof interior is located. It is quite amazing and you are looking 500 years in the past. The other thing that was really cool is there's a deck with a excellent view of Salamanca including the magnificent Salamanca cathedral. The audio tour is completed and about 1 hour and is...