Antes que nada quiero aclarar que es mi cuarta vez en Grecia y la octava isla griega que visito en los últimos 8 años, así que aunque no me considero una experta en el país ni mucho menos, considero que algunas cosas si conozco sobre sus hoteles y su hospitalidad. ||||Lo mejor del hotel: las vistas al mar Egeo desde su pequeña piscina, es un marco precioso. El jardín es en general una zona agradable y bien cuidada. Las camas son cómodas y bastante amplias. ||||Lo peor: el servicio, sin duda, totalmente inexistente.||||Antes de llegar: En este hotel, la cosa ya empezó un poco rara cuando escribimos para consultar la mejor forma de llegar desde el puerto. Vimos que había autobuses, pero como estas informaciones por internet suelen ser escasas, consultamos al hotel. Al planteamiento de esta duda y tras un email de 3 o 4 líneas, toda la respuesta fue “se puede venir en bus y taxi”.||||Dicho esto, deberían indicar además, que una vez te hayas aclarado (tú sólo, por supuesto) para ir en bus, el lugar no es del todo fácil de ubicar (las calles se organizan como por niveles de altura), prácticamente no hay señales que te indiquen la entrada del hotel y además, el camino está mal asfaltado o incompleto en algunos tramos de escaleras para ir andando y con maletas. De esto no te informa nadie. ||||Respecto al punto anterior, podemos obviarlo y entender que uno está ocupado. ||||Check-in: Cuando llegamos al hotel, después de todo el día de viaje, el check-in fue inexistente. Le pidieron a un camarero que nos acompañase a la habitación y se limitó a decirnos: esta es vuestra habitación si necesitáis algo, preguntad fuera a una Sra. (obvio el nombre, porque no me gusta dar nombres sin el consentimiento de la persona, no es necesario tampoco). Aclarar que esta persona es la dueña y regente del hotel. Disculpamos al chico, porque entendemos, no es su trabajo realizar los check-ins. ||||Tuvimos que salir a preguntar las cosas básicas que uno necesita saber cuando llega a un hotel: a qué hora es el desayuno y cómo funciona, el wifi, especificaciones sobre la habitación si hubiese alguna, información de la zona cómo dónde están los supermercados, qué hay interesante al rededor, dónde comer o similares, mapa etc…lo que solemos entender como información turística. La Sra. gerente pretendía atendernos mientras preparaba detrás de la barra unos cafés. A mi pregunta de “queríamos algo de información”, respondió “yes?” Desde esa posición. Imagino que por nuestro lenguaje corporal entendió que era preciso salir de la barra para atendernos mejor. ||||La información fue escasa, incompleta y dada con desgana después de insistirnos que ya había un mapa en nuestra habitación. Fuimos a ver si estaba a la vista, y no lo encontramos. Supongo que esperaba que mirásemos en los 6 o 7 cajones que tenía la habitación para localizar el mapa nada más llegar, cosa que lógicamente no hicimos. ||||Me he alojado en Hostels, alojamientos muy respetables, mucho más humildes, de 8€ por noche, con un proceso de check-in mucho mejor que el de este hotel. ||||Música: otro tema a comentar. El hotel es pequeñito, debe tener una decena como mucho. La zona de la piscina, jardín y bar es de un tamaño en consecuencia, así que todo está muy cerca. Nuestra habitación además pegaba a la zona de bar-recepción, era la más cercana. ||No nos molesta la música, y entendemos que si hay una zona de piscina puede haberla a ratos. El problema en cuestión era que la música estaba puesta cerca de 11 horas ininterrumpidamente: desde las 10,30 de la mañana, hasta las 23 de la noche. Si bien su volumen no era súper alto (si no habría sido insufrible) estaba lo bastante alto como para escucharla todo el rato desde el pequeño porche de la habitación, desde la piscina y desde cualquier rincón del jardín común. Así que no podías relajarte, echar una siesta o simplemente sentarte al fresco sin escuchar la música. ||Por las noches, el bar y la zona de piscina podían llevar 3 horas vacío, y en ningún momento dejaba de sonar la música. Incluso la escuchábamos desde nuestra habitación con todo cerrado. Nos quejamos dos veces, y en las dos, rectificaron de forma puntual o el volumen o la apagaron. ||||Entendemos que cuando uno va a un bar musical, está eligiendo entra a un sitio de música continua, no así cuando reservas un hotel. Si no es posible tener ratos de silencio, deberían advertirlo antes de realizar la reserva. La música es estilo moderno con lo cual no facilita el relax tampoco. Era un tema curioso en un hotel, además, de corte tranquilo y con familias alojadas allí. ||||Las habitaciones sin vistas al jardín/mar, entiendo que no deben tener este inconveniente. ||||Desayuno: mejorable. El sistema es un poco extraño. Puedes elegir sólo una bebida del apartado de bebidas, con lo cual olvídate de tomar zumo y café, por ejemplo, algo muy normal para desayunar. Y un snack del aparatado de snack para el desayuno. No obstante, no puedes elegir cualquier snack ya que algunos están excluidos (los más grandes) pese a que en la carta figuran dentro del apartado “snacks para desayuno”. Al final se hace repetitivo y pobre. ||||Queremos aclarar que los camareros si fueron amables y les ves voluntariosos. Aunque una noche, sobre las 23 también tuvimos que salir a pedirles que bajaran la voz porque se quedaron charlando de forma algo ruidosa junto a unos amigos en la zona de la piscina, que está pegada a las habitaciones. ||||Con todo esto queremos decir que el alojamiento es bonito, y está rodeado de un entorno precioso, pero tener eso no basta para hacer de un sitio un paraíso, como ellos se denominan. Para eso, tiene que haber atención, voluntad y servicio. No les faltarán clientes debido a la situación y este bello marco, pero desde luego, la calidad ofrecida por el precio que piden, está totalmente desequilibrada. ||Desde luego cuando uno paga ese precio por noche, espera un mínimo de atención, pero sobretodo, es ya una cuestión básica dentro del sector del turismo. Y por supuesto nuestra voluntad con esta crítica es constructiva, no pretende ser un ataque....
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