Evolue Hotel — Hotel in Porto

Si reservas aquí tendrás lo más cercano a una Experiencia Inmersiva de Secuestro a precio de hotel. Ya que no parecen muy propensos a recibir como "constructivas" las críticas que se hacen en este establecimiento mi comentario se basará en resaltar los puntos positivos de nuestra estancia. Reservamos a través de eDreams una habitación con cama doble (viajamos mi pareja y yo) y baño privado, en primera instancia nos dieron la HABITACIÓN 18 (en el primer piso), perfecta si quieres sentir la sensación de dormir empalado, ya que literalmente la cama se encuentra encajada entre las dos paredes, no existe espacio para rodearla y eso que cuenta con una ventana en uno de los lados (lo único que le ofrecía a la estancia un atisbo de luz, por las vistas a la iglesia/cementerio en aquel sitio de mala muerte), pero que apenas puede abrirse, además de por lo alta que era, porque choca contra la contraventana. Si eres de los que les da pereza abrir y desempacar la maleta, tranquilo, ya que no tendrás espacio físico real para poder hacerlo en el suelo, tendrás que subirla encima de la cama y buscarte la vida como puedas para colocar tus cosas. Después de tener que usar el WC con las rodillas casi pegadas el pecho y de lado (ya que el invento de colocar la taza del water empotrada y girada en la esquina es cuánto ni menos original y abre un paradigma a la arquitectura moderna), no nos pareció cómoda la estancia y después de reprimir la frustración (ya que el precio no fue que digamos barato por semejante bazofia de sitio), solicitamos la posibilidad de pagar más y cambiar de habitación, nos dijeron que nos cambiaban de habitación (por una más grande, con el inconveniente de que no tenía vistas) y que no era necesario pagar nada, ingenuamente aceptamos. HABITACIÓN 11 o el zulo. Si alguna vez has soñado con dedicarte al bricolaje o a la decoración de interiores pero no te has atrevido, esta estancia te anima a que no dejes atrás ese sueño. No pasa nada si no sabes colocar papel pintado correctamente en la pared (teniendo que usar trozos de recortes y dejando burbujas), no es tan hortera no poder poner una moldura de escayola y tener que colocar una de porespan (sin hacer coincidir bien las esquinas), gotas de pintura en el suelo (¡que se note que en algún momento se ha pintado!), marcas a lápiz de las medidas de la construcción en la pared (siempre se pierden las gomas de borrar). ¿Que la ducha no tiene una tapa en el sumidero? Así no se quedan atascados los pelos (cuidado con no meter accidentalmente el pie ahí). ¿Ventilación? Sobrevalorada, pongamos un aparato de aire acondicionado en el techo, el cual no tenga ni mando para accionarse y dejemos un ventilador polvoriento tirado en el suelo, y si quieres más, una ventana en el baño que no sea fácil de abrir. Tuberías a la vista (al más puro estilo grunge o industrial) y con el sonido constante del accionamiento de las cisternas en pisos superiores. Una luz en el interior de la ducha que se acciona por sensor de movimiento y que durante la noche se encendía sola ya que desde la placa de madera contrachapada del techo entraba y salía un mosquito enorme, además de que goteaba agua de las ya citadas tuberías. Durante los cuatro insufribles días de estancia la limpieza brilló por su ausencia, ni pasaron a cambiar las toallas (teníamos una para cada uno, de tamaño de toalla de manos), ni a hacer la cama, lo bueno es que como el agua de la ducha fuga (a través de la pared), llega hasta los pies de la cama más próxima a la puerta del baño, dejando un precioso charco. Uno de los rollos de papel higiénico sospechosamente "mojado", por lo que a riesgo de pecar de tiquismiquis, decidimos mejor no limpiarnos con orines ajenos. Seguro que me dejo mil cosas más (paredes de papel, te puedes despertar con la alarma del huésped de al lado; almohadas mohosas y planas que me causaron una contractura cervical; el chico de la recepción con Alzheimer precoz, ya que cuando le pedimos otra almohada tardó 2 horas... Me guardo los detalles para una novela de terror o comedia, lo que se...

Si reservas aquí tendrás lo más cercano a una Experiencia Inmersiva de Secuestro a precio de hotel.|Ya que no parecen muy propensos a recibir como "constructivas" las críticas que se hacen en este establecimiento mi comentario se basará en resaltar los puntos positivos de nuestra estancia.|Reservamos a través de eDreams una habitación con cama doble (viajamos mi pareja y yo) y baño privado, en primera instancia nos dieron la HABITACIÓN 18 (en el primer piso), perfecta si quieres sentir la sensación de dormir empalado, ya que literalmente la cama se encuentra encajada entre las dos paredes, no existe espacio para rodearla y eso que cuenta con una ventana en uno de los lados (lo único que le ofrecía a la estancia un atisbo de luz, por las vistas a la iglesia/cementerio en aquel sitio de mala muerte), pero que apenas puede abrirse, además de por lo alta que era, porque choca contra la contraventana. Si eres de los que les da pereza abrir y desempacar la maleta, tranquilo, ya que no tendrás espacio físico real para poder hacerlo en el suelo, tendrás que subirla encima de la cama y buscarte la vida como puedas para colocar tus cosas.|Después de tener que usar el WC con las rodillas casi pegadas el pecho y de lado (ya que el invento de colocar la taza del water empotrada y girada en la esquina es cuánto ni menos original y abre un paradigma a la arquitectura moderna), no nos pareció cómoda la estancia y después de reprimir la frustración (ya que el precio no fue que digamos barato por semejante bazofia de sitio), solicitamos la posibilidad de pagar más y cambiar de habitación, nos dijeron que nos cambiaban de habitación (por una más grande, con el inconveniente de que no tenía vistas) y que no era necesario pagar nada, ingenuamente aceptamos.|HABITACIÓN 11 o el zulo. Si alguna vez has soñado con dedicarte al bricolaje o a la decoración de interiores pero no te has atrevido, esta estancia te anima a que no dejes atrás ese sueño. No pasa nada si no sabes colocar papel pintado correctamente en la pared (teniendo que usar trozos de recortes y dejando burbujas), no es tan hortera no poder poner una moldura de escayola y tener que colocar una de porespan (sin hacer coincidir bien las esquinas), gotas de pintura en el suelo (¡que se note que en algún momento se ha pintado!), marcas a lápiz de las medidas de la construcción en la pared (siempre se pierden las gomas de borrar). ¿Que la ducha no tiene una tapa en el sumidero? Así no se quedan atascados los pelos (cuidado con no meter accidentalmente el pie ahí).|¿Ventilación? Sobrevalorada, pongamos un aparato de aire acondicionado en el techo, el cual no tenga ni mando para accionarse y dejemos un ventilador polvoriento tirado en el suelo, y si quieres más, una ventana en el baño que no sea fácil de abrir.|Tuberías a la vista (al más puro estilo grunge o industrial) y con el sonido constante del accionamiento de las cisternas en pisos superiores.|Una luz en el interior de la ducha que se acciona por sensor de movimiento y que durante la noche se encendía sola ya que desde la placa de madera contrachapada del techo entraba y salía un mosquito enorme, además de que goteaba agua de las ya citadas tuberías.|Durante los cuatro insufribles días de estancia la limpieza brilló por su ausencia, ni pasaron a cambiar las toallas (teníamos una para cada uno, de tamaño de toalla de manos), ni a hacer la cama, lo bueno es que como el agua de la ducha fuga (a través de la pared), llega hasta los pies de la cama más próxima a la puerta del baño, dejando un precioso charco.|Uno de los rollos de papel higiénico sospechosamente "mojado", por lo que a riesgo de pecar de tiquismiquis, decidimos mejor no limpiarnos con orines ajenos.|Seguro que me dejo mil cosas más (paredes de papel, te puedes despertar con la alarma del huésped de al lado; almohadas mohosas y planas que me causaron una contractura cervical; el chico de la recepción con Alzheimer precoz, ya que cuando le pedimos otra almohada tardó 2 horas... Me guardo los detalles para una novela de terror o comedia, lo que se...

Reservé una habitación doble con baño privado, y las fotos publicadas por este lugar, no se corresponden para nada con la realidad que vivimos allí, NO ES UN LUGAR HABITABLE, al llegar nos dieron la habitación 18, es una habitación extremadamente pequeña tiene el inodoro incrustado en la pared, no les daba el espacio y decidieron que era buena idea coger una radial y cortar el tanque del inodoro para luego echarle concreto y sellarlo, la cama está entre dos paredes, no puedes caminar, la habitación es tan pequeña que literalmente no puedes abrir una maleta sin que te dificulte poder caminar o no bloquear la puerta de entrada. Solicité cambio de habitación incluso estaba dispuesto a pagar más (ya no tenía opción de cancelar, porque ya me habían cobrado y la plataforma me ponía que no se podía cancelar), bueno, no me cobraron más y nos mandaron a la habitación 11, un poco más grande pero igual de insultante, las paredes están hechas de cartón, se escuchan hasta los bostezos de los vecinos, las llamadas de teléfono , cuando caminan o cuando van al baño y no puedes descansar, es una habitación que claramente está aún en construcción, hay marcas de pintura en el suelo, marcas de medidas de obra, no tienen sumidero en la ducha, tiene fuga de agua en la ducha y se va hacia la habitación, la habitación huele mal, a humedad, gracias a eso me gané un un resfriado, las camas incómodas, de las cuatro noches que pagamos (que en realidad estuvimos 3, porque buscamos otro lugar para por lo menos dormir bien una noche) jamás cambiaron una toalla, ni sábanas ni limpiaron la habitación, la limpieza brilla por su ausencia. Esto es lo más parecido a una peli de terror que haya podido vivir, a tal punto que al acercarse la noche sentíamos pánico sabiendo que teníamos que volver a este lugar, por eso estábamos todo el día por fuera haciendo otras actividades con tal de no volver a este sitio. Jamás he estado en un lugar así, es insultante. No recomiendo ni al peor enemigo esta...