Fui por primera vez. Apenas llegamos no tenían lugar pero lograron conseguirnos una mesa bastante rápido, unos 8-10 minutos quizás. Me parecieron re lindos los distintos vasos donde preparan ciertos cócteles, muy llamativos. Yo no tomé alcohol pero en mi mesa 2 personas pidieron cócteles y uno de ellos no estaba muy contento, ya que el suyo tenía mucho hielo (era de esperarse, porque los vasos son enormes). Otra persona más se pidió una limonada común (no sabemos si había variedades porque no está en la carta y tampoco nos ofrecieron otras) y comentó lo mismo de la cantidad de hielo, también dijo que le faltaba limón, o sea estaba aguada. Esa es otra cosa, el menú que te dan en el QR está muy reducido, pareciera que solo te muestran lo que quieren que veas. Únicamente comida y cócteles (no todos) no te muestran bebidas sin alcohol (hay que adivinar cuales hay, con que línea de gaseosas trabajan etc) y tampoco muestran las bebidas con alcohol comunes, únicamente un par que salen en un flyer con descuento pero tiene ciertas condiciones... Yo comí una hamburguesa Brukbar Q y estaba deliciosa, vienen con papas, aros de cebolla o batata a elección. Llenan bastante y esa en especial es muy muy rica, los sabores combinan perfecto y está muy bien condimentada. Algo que me pareció una locura fue que te cobran las salsas aparte... Nos atendieron bien, uno que otro detalle pero hay que aclarar que el lugar estaba abarrotado y al parecer había solo 2 personas atendiendo. Sin embargo no hubo nada demasiado malo en la atención y siempre hubo buen trato y buena onda. La música al menos hoy estaba bastante meh. No le doy las 5 estrellas porque me falta probar los cócteles y otros platos, pero en general, es un lindo lugar, se ve que sirven rica comida, es cómodo y tiene buen ambiente. Volvería sin duda, para darle otra oportunidad.