Qué decir!!!! Fuimos ayer, tenía reserva para las 22:30hs porque fue el único horario que se veía disponible online. No me dí cuenta de que estábamos más cerca de lo que pensaba y terminamos llegando 21:45. Le comento a la chica de la recepción que estábamos temprano y sin dudarlo un segundo nos sentó en una mesa. No había mucha gente, pero sí habían mesas ocupadas, probablemente por la lluvia. En cuanto nos sentamos viene una chica y nos explica un poco el sistema. Fue nuestra primera vez en una experiencia de este estilo. Son varias camareras, y todas están súper atentas a que no te falte nada. Primero te comentan cómo es el tema y te van trayendo los acompañamientos, que son un montón! Tienen algunos picantes y otros no. Te comentan a detalle qué es cada cosa, después te traen la carne, y te dicen que todo lo que te traen se puede repetir. Después vienen a ponerte el carbón y la parrilla y empieza la deliciosa experiencia de degustar todos esos sabores increíbles. Todo súper fresco, la carne, chicos, una locura. Sale en la temperatura justa para comerla sin esperar. Te traen varios cortes diferentes, uno más rico que el otro. Destacó el bulgoggi y una carne tipo asado marinada que se deshacía de lo tierna que era. Mi menos favorito el pork belly, pero es que a comparación con los otros manjares era muy común. Todo acompañado con arroz, en su punto justo. Fuimos a festejar el cumpleaños de mi pareja. Él comió como un cerdo. Repitió bulgoggi 4 veces y asado 2. JAMÁS sentimos como pasa a veces en algunos lugares que te miran como si estuvieses comiendo de más. Es más, podríamos decir que te incitan a comer! Pasan por tu mesa, súper atentas, a preguntarte cómo está todo y cuando ven que te quedaste sin algún plato, te preguntan si querés repetir. Todas las chicas, hasta la recepcionista, súper en los detalles. La chica que nos cambiaba la parrilla un amor. Nos explicó cómo hacer para que la carne se cocine bien y nos vino a cambiar la parrilla mínimo 4 veces para que la comida no tenga gusto a quemado. Hasta en el final, cuando no podíamos más, se dieron cuenta de que no nos habían llevado sopa y vino la chica a traernos para que probemos. Y eso que estaban muy prontos al cierre ya. La verdad que desde el momento en el que te sentás hasta que te vas, te sentís bienvenido. Mucha buena onda, excelente servicio y excelentísima comida. No miento si digo que no había comido una carne tan suave como la que comimos acá. La ambientación también es un 10. Poder cocinarte tu propia comida y comerla caliente y al punto que te gusta no tiene precio! Además de la carne te dan pollo, pollo frito ya cocido, gyozas, ensaladas, encurtidos, huevo en distintas presentaciones, de todo. Nosotros no comimos postre porque no dábamos más pero en el menú tenían helado únicamente según recuerdo. Me encantaría ver opciones de postres tradicionales ya que somos amantes de lo dulce, pero la verdad que comés TAN bien que no importa eso. Lo mejor de todo es que te vas lleno, pero no sintiéndote pesado. Tenés la sensación de comer hasta explotar, pero la carne casi no tiene grasa, el resto mucha verdura... Te sentís liviano aún habiendo comido una cantidad. Porque prácticamente todo lo que te sirven es comida sana y de calidad. Destaco que tenés además de los palitos, tenedor y cuchillo porque con tanto comer empiezan a doler las manos a los que no estamos acostumbrados a los palitos. Tomamos 4 bebidas sin alcohol (1800 c/u) y la bbq libre por persona es 16.000. Gastamos 37.200 si mal no recuerdo. Aceptan todos los medios de pago. Recomiendan dejar 10% de propina y la verdad se merecen más que eso. Parecerá caro al decir los números pero la verdad es que fue una experiencia única y vale cada centavo. Nos fuimos encantados. No me alcanzan las palabras para describirlo! Ojalá hubiese sacado más fotos pero bueno. Estábamos ocupados devorando. Vayan. Nosotros...
Read moreSi bien no fue una experiencia nefasta no creo que vuelva a comer a KBBQ y aclaro los puntos por lo que no.
🌪 El humo que te queda impregnado en la ropa y que te pide salir del lugar es muy importante! Ya que se que es una parrilla, que es carbón y todo lo que quieras. Pero el sistema de extracción que tienen se ve vistoso estéticamente pero no funciona bien. Deci que fuimos con un amigo, y somos de ir vestidos igual que si fuéramos a caminar por las calles de temperley, modo conurba antirrobo. Pero si vas en plan bien vestidos o gente que le moleste el humo definitivamente no es el lugar. Cuando le mencione esto a la moza en plan joda, tampoco quejándome, nos dijo " y si. Acá es asi" leeeesto.
👉 Despues y creo lo mas importante creo que a nivel costo beneficio no termina de cerrar. O sea son 38 mil el cubierto. Libre es verdad pero no hay postre, ni café ni nada (me dirás bueno pa, es koreano que queres) solo lo menciono. Y la bebida aparte es salada, 8 lucas la lata de stella artois, única birra que tienen.
A lo que voy, se me ocurren un montón de lados para ir en grupo y compartir platos, entradas y postres. Y no me refiero solo a los inefables falsos bodegones que salen como hongos ahora, sino a cualquier resto maso o menos armado. Que por 50 lucas por pera vas a comer igual o mejor y mas variado
👉 Como positivo destacar que el morfi en si está bien, no me voló la cabeza pero cumple. Quizás las gyozas no son tan ricas y el tonkatsu medio que para mi esta de mas en la parrillada pero cumple, y la atención es buena.
En fin, creo que es un lugar que te llama la atención por las rrss. Y vas a conocer. Pero gastar 50 lucas para llenarme de humo y comer en una mesa onda cerveceria...
Read moreKBBQ es una de las tres parrillas coreanas que hay en Buenos Aires, y sin dudas una de las más auténticas. Ubicada en el corazón de Villa Crespo, propone una experiencia gastronómica distinta: parrilla libre al mejor estilo coreano, donde se paga un monto fijo y se puede comer todo lo que uno quiera.
Al mando de los hermanos Fernando y David desde hace cinco años, este lugar busca traer una costumbre muy arraigada en la cultura coreana y adaptarla para que podamos disfrutarla en Argentina. La propuesta es tan exitosa que próximamente abrirán una nueva sucursal en la zona del Abasto.
Cada mesa tiene su propia parrilla al centro, donde el carbón se va renovando constantemente, al igual que la rejilla de cocción. Esto permite asar las carnes de manera prolija y sin mezclar sabores. Se ofrecen cortes como carne marinada, ojo de bife y panceta, junto a una variedad de acompañamientos fríos y calientes, incluyendo una sopa de cerdo deliciosa y arroz blanco.
Uno de los momentos más divertidos es cuando se arman los clásicos Ssam, envolviendo carne, arroz y condimentos en hojas de lechuga, muchas veces con un toque de kimchi. También se destacan los dumplings de cerdo, realmente memorables.
Todo lo acompañamos con cervezas Tsingtao bien frías y distintas versiones del tradicional Soju: clásico, durazno y uva verde.
La atención es excelente: el staff es profesional, amable y está siempre atento a cada detalle, explicando con paciencia cómo funciona todo y asegurándose de que la experiencia sea perfecta.
KBBQ llegó para quedarse y convertirse en una parada obligada dentro de las salidas culinarias porteñas. Ideal para ir con amigos, probar algo distinto y...
Read more