La Pesceria — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Toda la experiencia, terrible, lamentablemente fuimos por un cumple, y el cumpleañero pasó un mal rato. Anteriormente habíamos ido y pedimos una cazuela, la cazuela parecía sopa de mariscos, no estaba ni azafranada, parecían mariscos nadando en agua común (las cazuelas suelen ser como un guiso, húmedo,esto era directamente sopa y no era ni parecida a la del menu). Decidimos para este cumple darle una segunda oportunidad probando otros platos y debido a que anteriormente habíamos comido en el área de afuera. SPOILER. Gran error. Paso a desglosarlo de la siguiente forma porque tiene muuuuuuucba tela que cortar:

Comida y servicio: En esta oportunidad, pedimos gambas a la crema de entrada y paella. Se tardaron un montón en traer la entrada, y era bastante abundante para ser una entrada. Debido a esto, particularmente comimos uno o dos camarones para probarla y no llenarnos demasiado antes de la paella y comer todo junto, el camarero al rato de haberla traído se la llevó sin preguntar, así que prácticamente pagamos un plato que a penas y no pudimos comer. (nunca nos habia pasado en ningún restaurant que se llevarán la entrada ni mucho menos sin preguntar)

Pedimos nos trajeran más pan para acompañar la paella,y otra camera nos dice que "lo puede traer Pero que nos lo van a cobrar adicional" . Cuando se ha visto que te cobren por cargar la panera en un restaurant! No teníamos problema en pagarlo (a pesar de que en ningún restaurant nos había pasado nunca esto). Pero la forma en que lo dijo la camarera, fue bastante brusca.

Después de mucho esperar llegó la paella, que por cierto la mesa de al lado también había pedido una, había notado que estaba más rissoto que paella Pero no le di importancia. Sin embargo en cuanto llegó la nuestra, ni si quiera era como la de la otra mesa era directamente arroz nadando en agua hirviendo. Es decir 80%agua.

Salon e instalaciones: La verdad es que ya estábamos empezando a sospechar del servicio, en cuanto vimos que el salón estaba todo lleno de telarañas,sucio, las paredes sucias, las cosas pegadas con cinta adhesiva. Lo que nos hizo sospechar si así tienen el lugar de cara al público como estará la zona de adentro que nadie ve. (Después de haber comido ahí descubrimos que habían comentarios del lugar denunciando cucarachas, lo que no me extraña, después de ver las condiciones del sitio)

Las mesas están muy pegadas, todo está muy apretado dentro, nuestra mesa estaba pegada a la de las otras personas, lo que nos dificultó comunicarnos, movernos, y los meseros se paseaban las cosas de la mesa de un lado al otro.

Dato menor Pero no menos importante, el baño es un cúbico minúsculo, que para ingresar tenés que correr una puerta que no tiene forma de cerrar, es solo eso, una puerta que corre, por lo que cualquiera que vaya al baño te puede abrir fácilmente la puerta. Además que para acceder está medio escondido hacia la zona de la caja y cocina.

Pésima experiencia, y el cumpleañero, salió corriendo, jurando nunca más volver. En fin. No...

En terminos generales muy bien pero hay algunos detalles a mejorar. Fuimos con reserva por motivo de cumpleaños. El panificado de cortesia estaba muy bueno. La sopa caliente de verduras tambien, PERO dado que es Buenos Aires, a fines de enero que hizo 31° de maxima el dia de hoy y 24° a la hora de estar en la mesa, no es para nada adecuado! Recomendamos un Gazpacho para verano y la sopa caliente para invierno. Todo esta ambientado a full, incluyendo distintos motivos en los platos. La entrada fue de rabas, muy bien hechas, cero gomosidad, excelente crujiente. Ademas, 2 empanadas de camarones y 1 de salmon. Estaban a la altura y bien preparadas, el problema fue que vino 1 de mas de camaron, haciendo un pedido de 4 empanadas en total, que encima en la cuenta figuro de salmon (que son mas caras). De todas formas, vale tanto la pena que ni chistamos, es casi obligatorio las empanadas, pero hay que remarcar el error. El principal fue la parrillada de mariscos para dos o tres. Siendo 4 comensales y habiendo pedido entrada sobro casi la mitad, es abundante y se ofrecio empaquetarlo para llevarlo a casa. Solo le criticamos que las vieiras eran poco carnosas aunque venian varias piezas, desconocemos si pasa lo mismo con la entradita de vieiras solas. Por otro lado, la parrilla nunca perdio calor, fue muy variada y con un fondo de morrones y cebollita. Aqui tambien las opiniones fueron divididas. A algunos no les gusto que la abundancia de la parrilla dificulte servirse, desparramando la comida por todos lados. Tampoco gusto que algunos calamares y langostinos no esten pelados o enteros. Personalmente yo valoro que sea asi, invita al comensal a disfrutar mejor de lo que esta comiendo y creo que es el espiritu de una parrilla y del lugar. Por ultimo, un cafe de cortesia en un termito que si se es exigente en este apartado, como yo, puede no agradar ya que no es espresso. Cabe destacar que el panificado, la sopa caliente y el cafe es sin costo adicional y el cubierto es de $1.500 por persona (enero de 2025). Un punto muy favorable mas alla de las criticas. PD: se agradece la porcion de flan, que estuvo correcta, con velita incluida para cantar el feliz cumpleaños. PD 2: La carta de vinos blancos esta correcta, definitivamente un crimen no disfrutar de los platos de este lugar sin un vino blanco. PD 3: Las bebidas en todas las mesas se sirvieron en fraperas ya sea agua, vino o cerveza. Se pidio "limon" para acompañar el agua y se trajo limas, que estuvieron muy presentes y abundantes en varios platos. Un toque de calidad que...

Tuve una experiencia hace unas semanas de ir a comer, nos sentamos afuera y No lo recomiendo, las cucarachas trepan por los árboles, suben en la mesa, los mozos están pisoteandolas mientras te sirven la comida, sumado a que hay muy poca luz y las sentís que te caminan por arriba de los pies. Entiendo que es verano y que es afuera pero deberían controlar de alguna manera esa plaga asquerosa mientras comes, no se, fumigar por ejemplo. A pesar de todo, ayer volví con mi familia a comer la parrillada de mariscos. Llegamos 22:15, sin reserva, mucha gente afuera, nos acercamos a preguntar la demora, porque queríamos una mesa adentro, nos dicen que somos la única mesa de 4, así que cuando se libere una pasábamos. Empiezan a pasar grupitos de a dos, para comer afuera. Una señora se acerca y pregunta cuánto faltaba para su mesa, que eran 3. El que organiza las mesas tenía anotado que eran 2, por ende, por haber llegado antes la señora ocupó la mesa que supuestamente era para nosotros (lo entendimos, y seguimos esperando) Después, el muchacho se acerca y nos dice que íbamos a tener que seguir esperando a q se liberen dos mesas de dos para que pueda juntarlas, pero a medida que se iban liberando las mesas hacía pasar a grupos de 2 y las ocupaba!!! Seguíamos esperando… ya eran 23:45. Cansados de estar parados y con mucha hambre, el mozo sale a decirnos q es nuestra culpa esperar porque había mesa afuera para que nos sentáramos (le explicamos que queríamos adentro porque no queríamos comer rodeados de cucarachas) “sobre gustos…..” nos dice, dudo que haya alguien a quien le guste comer con las cucarachas dándote vueltas alrededor. Y la frutillita del postre, 12:05, viene el mozo (dos horas después) y nos dice “ay tengo malas noticias, la cocina ya cierra y bueno, lamentablemente no se van a poder sentar” DOS HORAS DESPUÉS, sabiendo que estábamos esperando ahí, te la bancas y nos sentas y nos atendes, no es que llegamos a las 12 y quisimos comer, llegamos a las 22:15, y encima nos echaba la culpa a nosotros por encapricharnos y no querer comer afuera. Eso no se hace. La comida no está mal, pero la atención deja mucho que desear....