Templar Bar — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

La atención muy buena. Nos gustó interior del local, con muebles y paredes de madera, mesas de y sillas de bar. Pedimos ñoquis, no tardaron mucho en llegar.

Cuando vimos el plato eran ñoquis como los que podría hacer yo en mí casa con el menor conocimiento, y eso que hice ñoquis varias veces. Pero porque ofrecer un plato que ni siquiera se ve bien. La masa se veía gris, parecían cortados a cuchillo o algo así, no tenían forma ni líneas de ñoquis, como hechos sin mayores intenciones que de cobrar por un plato que no decía nada. La salsa filetto no tenía cebolla, hasta donde se debería llevar cebolla. Tenía sabor a las salsas que compras en el supermercado, las que vienen listas, le faltaba cocción. Ñoquis con salsa incluida 9500. Supongo que no se debería pedir mucho por ese precio, por lo que no esforzaron en el que plato se vea y sea apetitoso. Comimos ñoquis mejores por el mismo valor.

Para tomar pedimos agua saborizada, cometimos el error de no mirar el valor en el menú. Su precio fue un misterio hasta que pedimos la cuenta. Nos llegó primero el número por parte de la moza, que cuando le solicité el ticket para ver qué no nos quieran cobrar cualquier cosa, le pidió a alguien en la caja que nos haga un ticket por el valor. Nos llegó un papelito con un valor misterioso, no había descripción ni nada que diga que habíamos consumido.

Tuvimos que hacer cuentas para adivinar el precio de las bebidas $4500 cada una. Un poco caro me parece.

Al baño se baja por una escalera dudosa. Los baños están frente a la cocina y con...

Beware of places that don't have menus. This is the typical tourist rip off place that hits you with a ridiculously high price when the bill comes. Since they don't have a printed menu it's difficult to argue. We had to point to the prices on the little menu that's tapped to the outside of the front window and only then did we get the fair adjusted price. I fall for that "sorry, no menu trick" every couple years. Forget this place. Only when tourists stay away will they...

Solo fui una vez pero fue positiva. Menú ejecutivo $490 (20/02/20), incluye plato principal, bebida, postre y café. Pedí costillitas de cerdo con ensalada cesar. Los bifes una manteca, punto a favor. La ensalada mejorable (los croûtons no le daban crocancia porque estaban húmedos, la salsa escasa, el parmesano era solo un queso pasta dura común). Pedí también flan mixto, lo esperable de un flan normal pero que no decepciona. Y un café con leche decente. El tiempo de espera es tanto un punto positivo como negativo. El plato principal no fueron ni 20 minutos de espera, el tema es que apenas te ven que soltas los cubiertos están preguntando que postre querés, lo mismo cuando terminas el postre con el café. Entiendo que a la hora del almuerzo, la zona y más al ser menú ejecutivo se supone que los clientes no tienen mucho tiempo para comer entonces le meten un buen ritmo a la atención pero deberían en mí opinión dejar que el comensal pida los platos al tiempo que él decida. Otro punto positivo fue que para la bebida del menú podías elegir un Chopp de cerveza, que no era chopp sinó una pinta de medio litro, de Heineken tirada. Una grata sorpresa. En general, todo de aceptable para arriba, sin olvidarme la muy buena atención de la moza (Mary si no me equivoco), y la buena onda de los chicos de la barra y el delivery. Lo recomiendo y si vuelvo a estar por la...