Fuimos con reserva y en la entrada nos recibió una persona que muy amablemente nos acomodó. La ambientación del lugar está muy bien, es chico, lo cual le da cierta intimidad. La atención estuvo muy bien, el mozo estaba súper atento a todas las mesas. Nos explicó que los platos estaban pensados para ser comidos con tenedor o cuchara, sin cuchillo porque venían todos los bocados en su proporción justa para no necesitarlo. De entrada comimos croquetas de queso, tomate confitado, pickles de manzana. Estaban súper bien hechas, los sabores balanceados (frito-dulzor-acidez), las croquetas no estaban excedidas en aceite en lo absoluto. Tomamos un cóctel de gin macerado en arándanos, lima, simple syrup, albúmina que acompañaba perfecto, con una textura suave, dulce y refrescante. Luego como principal comimos bife madurado por 14 días, chimichurri asiático, hojaldres de papa. Las papas estaban increíbles, perfectamente logradas! Los sabores de la carne también un espectáculo (la carne en sí no estaba mal, pero estaba al borde de la gomosidad). Lo combinaron con un cóctel de vino especiado, vodka infusionado con hibiscus, lima, frutos rojos, ginger ale. Maridaba perfecto y el trago me pareció alucinante, súper equilibrado, dulce en su punto justo, refrescante y abundante. Como “limpia boca” nos dieron granita de lima con ralladura de chocolate blanco y un shot de gin, aperol, lima, almíbar de frutos patagónico, tónica. Muy bueno aunque este último con un gusto predominante a Aperol. Finalmente, para el postre comimos budín brioche de caramelo al whisky, crema freiche, dukkah de especias y tomamos un cóctel de licor de higos y chocolate blanco, whisky escocés, frutos del bosque que venía con una cereza, simpático. El postre estaba excelente, superior a un budín de pan pero curioso porque en lugar de crema venía queso crema aportándole la acidez justa y balanceando la presencia del whisky, sorprendente delicioso. Si bien fuimos al menú fijo de San Valentín, la verdad que el lugar demostró destacar en todos los aspectos y sinceramente me dan ganas de volver. Tienen excelentes tragos y siento que si bien la carta en general no es muy amplia, lo poco que tienen lo hacen de la mejor manera posible. Recomiendo sin...
Read moreEn mi reciente experiencia culinaria, tuve la oportunidad de deleitarme con una variedad de exquisitos tragos y platos en un encantador establecimiento gastronómico. De entre los inigualables cócteles que probé, destacaron los maravillosos Jubilo, Teseo y Old Fashion. Cada uno tenía una combinación única de ingredientes que cautivaron mis sentidos y despertaron mi paladar.
Jubilo, un coctel que evocaba una estética floral y fresca, contaba con una base de gin de hibiscus que le otorgaba una suavidad inigualable, acompañado de aperol y un almíbar de frutos rojos que confería una sutileza dulce y armoniosa al conjunto. Por otro lado, Teseo se presentó como una deliciosa fusión entre gin, vodka de pera y manzana, con un toque irresistible de almíbar de manzanas que resaltaba los matices frutales de la bebida, una auténtica revelación para mi paladar.
En cuanto a la comida, el desfile de sabores continuó con una entraña al hierro, delicadamente sazonada y perfectamente acompañada por un chimichurri de hierbas frescas, que realzaba los jugosos y tiernos cortes de carne, mientras que el hojaldre de papas añadía una textura crujiente y deliciosa al plato.
Como entrada, disfruté de una exquisita tempura de langostinos que desbordaba sabor y un crujiente boniato frito, una combinación de mar y tierra que me dejó con ganas de más. Y por supuesto, el postre no decepcionó, un delicioso cheesecake frío con una tentadora cubierta de chocolate que se fundía en el paladar, y un refrescante centro de jalea de naranja que añadía una nota cítrica y equilibrada para cerrar con broche de oro la experiencia gastronómica.
En resumen, este lugar ha conquistado mi corazón y mi paladar con su selección de tragos ingeniosamente creados y platos exquisitos que combinan innovación y tradición culinaria en perfecta armonía. Una experiencia inolvidable que espero repetir...
Read moreSi buscas un lugar con ambiente elegante y una experiencia gastronómica excepcional, el bar Teseo es una excelente opción. Con unos barman altamente capacitados y una carta de tragos impresionante, este bar sin duda tiene algo para todos.
Desde que entras, te reciben con una decoración sofisticada y moderna que te hace sentir bienvenido y cómodo. El ambiente del lugar es perfecto para disfrutar de una velada en compañía de amigos o de una cita romántica. El personal del bar es amable y profesional, y está siempre dispuesto a ayudar a los clientes a elegir los mejores tragos para su gusto.
Lo que más me impresionó del bar Teseo fue la calidad de sus tragos. Los barman no solo tienen una amplia variedad de bebidas clásicas y creativas en su carta, sino que también están dispuestos a personalizar tu bebida a tus preferencias y necesidades. Cada trago que probé estaba bien balanceado y lleno de sabor. Desde margaritas y mojitos hasta martinis y cócteles exclusivos, no te decepcionarás con la selección de bebidas.
Pero el bar Teseo no solo se trata de tragos; la comida es igualmente impresionante. La selección de platos es extensa y los ingredientes son de alta calidad. Probé la hamburguesa de wagyu y las papas fritas trufadas, y estaban deliciosas. La presentación de los platos era hermosa, y todo estaba preparado a la perfección.
En general, el bar Teseo es un lugar maravilloso para disfrutar de una noche de tragos y buena comida. El ambiente es elegante y acogedor, el personal es amable y profesional, y la selección de bebidas y comida es impresionante. Definitivamente recomiendo este bar a cualquier persona que quiera tener una experiencia gastronómica...
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