Chama santuario — Restaurant in Mendoza

Soy cliente habitual de este restaurante y siempre lo consideré un lugar de referencia en la ciudad. Pero después de mi última experiencia, me voy profundamente decepcionado. Pedí una pasta que llegó cruda, ni siquiera al dente. Cuando el mozo me preguntó qué tal estaba, le dije la verdad con total respeto, esperando al menos una disculpa o que mostraran interés en mejorar. Para mi sorpresa, no recibí absolutamente nada. Ni una palabra.

No esperaba que me hicieran una atención ni que me cambiaran el plato, pero en un restaurante de esta categoría, lo mínimo que se espera es que escuchen a sus clientes. He vivido en Italia, he viajado por 25 países, conozco una infinidad de restaurantes y sé perfectamente cuándo una pasta está bien hecha. Además, he vivido en Buenos Aires y en Viena, lugares con una oferta gastronómica de primer nivel, por lo que tengo con qué comparar.

Es una pena que un restaurante así tenga esta falta de profesionalismo. No solo afecta su propia reputación, sino que también deja una mala imagen de la gastronomía mendocina para los turistas. Mendoza vive del turismo, y la calidad del servicio en lugares como este es clave para mantener una buena percepción de nuestra ciudad. Que un cliente frecuente haga un comentario con la intención de aportar y que ni siquiera lo tomen en cuenta demuestra una actitud preocupante.

Me fui muy apenado. Comí la pasta porque no me gusta quejarme, pero me parece increíble que ni siquiera hayan sido capaces de ofrecer una disculpa o de reconocer el error. No se trata solo de la comida, sino de la actitud hacia quienes los eligen y los recomiendan. Si no les interesa escuchar a sus propios clientes, entonces no sé qué les interesa. Ojalá lo tengan en cuenta y mejoren, porque no se puede mantener un buen nombre si no hay respeto por quienes los sostienen con su...

Pior restaurante de Mendoza! Estamos na cidade há 4 dias Fomos a alguns restaurantes e esse foi o PIOR, a única experiência ruim Má vontade no atendimento, demora nos pedidos e cobrança errada. A comida que chegou a vir era mediana e os preços são superiores a outros bem melhores. A cidade oferece o que há de melhor, mas esse badalado restaurante é uma roubada. Estava vazio e agora entendemos o motivo.

VOU CONTINUAR AQUI, APÓS A REPLICA DA CASA.

Inicio dizendo que em momento algum falei em fraude, só que foi uma péssima experiência. Disse e repito. Agora mais após a casa afirmar que eu estou faltando com a verdade no meu post. Só olhar os vários comentários positivos que fiz de outros estabelecimentos, de forma espontânea. O prato pedido não foi o que eu recebi. E as empanadas demoraram quase uma hora sim. De fato foi ofertado a troca do prato, mas a vontade de comer já não havia mais. Além disso a Paella que veio estava bem mediana. Trouxeram o prato errado sim, por isso nos ofereceram uma sobremesa como compensação, o que também foi recusado. Isso não foi falado aqui. E ainda teve o incidente das cervejas Patagônia. Assim que a primeira acabou, pedimos a segunda, que nunca chegou, entretanto houve cobrança de ambas. Diante disto, reitero e reforço a minha opinião, a qual tenho direito de ter e expressar. Péssima experiência e, agora mais ainda, já que falta humildade para...

Título: Engaño total: Nos cobraron $155.600 por un vino sin ninguna distinción premium

Fuimos a Chama y la experiencia fue una estafa disfrazada de error. La iluminación del lugar es tan tenue que leer la carta es prácticamente imposible. Pedimos un vino que entendimos costaba $15.600, pero al momento de pagar, nos dimos cuenta de que en realidad nos habían cobrado $155.600.

El problema no fue solo la falta de claridad en la carta, sino que el restaurante mezcla indiscriminadamente vinos de distintos precios sin diferenciación, lo que facilita este tipo de confusiones. Peor aún, el mozo en ningún momento nos advirtió que estábamos eligiendo un vino diez veces más caro que el promedio, algo que cualquier restaurante serio haría.

Pero lo más grave es que, a pesar de cobrarnos un vino premium a un precio exorbitante, no hubo ninguna diferencia en el servicio: lo trajeron sin decanter, en copas comunes y sin ninguna presentación especial. Nos cobraron un vino de alta gama pero lo sirvieron como si fuera uno del montón, lo que confirma que el objetivo es engañar a los clientes.

Nos sentimos estafados. La combinación de luz tenue, carta confusa, falta de asesoramiento del mozo y la ausencia total de distinción en el servicio de un vino premium demuestra que este restaurante se aprovecha de los comensales. No lo recomendamos en absoluto y sugerimos tener mucho cuidado con los...