Lilōu Monterrey — Restaurant in Nuevo León

Un lugar muy agradable para desayunar/brunch. La decoración es sobresaliente, que inspira tranquilidad y un ambiente cómodo para platicar.

Llegamos sin reservación a las 9:30am. Desde la entrada al restaurante nos atendieron excelente: la hostess, el Capitán de meseros y Jesús, el mesero asignado a nuestra mesa.

Nos ofrecieron varias opciones para iniciar el desayuno, todas atinadas y de buen tamaño/sabor. El café tiene buen sabor y es servido en tasas pequeñas, pero el refill es inmediato, así que no se enfría tu bebida.

Los platillos que pedimos llegaron en corto tiempo, sabrosos y en su punto de temperatura. Prueben el pan, tiene muy buen sabor y textura. Fue muy evidente la supervisión constante de los Capitanes y del Gerente. En nuestro caso, el Capitán se acercó tres veces a nuestra mesa para asegurarse que estábamos satisfechos con el servicio y los alimentos (es un poco incómodo que te pregunten varias veces lo mismo, perdieron una estrella por esto).

Cuando solicitamos la cuenta nos la llevaron pronto, todo correcto y sin errores.

Nos gustó este lugar, seguro regresaremos a probar la...

El lugar esta decorado muy bonito. Pero le pongo 2 estrellas al ambiente porque con todo y reservacion y muchas mesas vacías en planta baja nos mandaron al segundo piso el cual estaba vacío y no se apreciaba la decoración del lugar. En cuanto a comida pedimos varios platillos los cuales tardaron mucho en llegar. Los chilaquiles son totopos de bolsa con pollo en cuadros y el queso ni derretido llega. Si los pides con huevo estrellado llega todo crudo por encima, podrian cocer almenos la clara como es esperado por la mayoria de los comensales. La verdad es un costo excesivo para ese platillo. Los cafes y lattes te los dan en unas tazas miniaturas, cada persona pidió 3 cafés en promedio. Y para colmo no cuentan con cafe descafeinado. El servicio lento supongo q sucedió también por estar en planta alta. El baño también en planta alta, solo veíamos el desfile de gente que iba al baño. En resumen no volvería, el único atractivo es la "decoración" pero en cuanto a sabor, servicio o ambiente no vale la pena,...

Lo que destaca es el lugar, está hermosa la decoración, postres que se ven deliciosos y hay mucha variedad, es grande y no estaba lleno a la hora de la comida.

En cuanto a comida, solo probé la lasaña (o un tipo de lasaña) y es la peor que he probado, estaba medio dura, le faltaba sal (a mi gusto), nada me gustó y dejé casi toda. Otra comida fue el sándwich, que la verdad no recuerdo el nombre completo porque tienen nombres en otro idioma, pero estaba malo, creo que tenía pavo pero estaba duro y sin sabor.

Las bebidas fueron limonada y otra de frutos rojos, muy simples, sabían a suero. Probé el postre de la tarta de limón, muy rico, aunque más azúcar no podía tener.

En cuanto al servicio, al principio muy atentos, después pusieron mucha presión para que ordenáramos (cuando estábamos esperando a otra persona), y después de ordenar y que trajeran la comida, todos los meseros desaparecieron y cuando pedimos la cuenta se tardaron fácil 15 minutos Y NO...