Puerto Madero - El Quincho — Restaurant in Alcalá de Henares

Nuestra experiencia en el local deja mucho que desear. A pesar de tener reserva, nos tomaron nota solo de las bebidas una hora después de habernos sentado en el restaurante. Asimismo, tras llevar hora y media (aproximadamente) en el establecimiento, nos acercamos a la barra para preguntar a los camareros y recordarles nuestra existencia y, de muy malas formas y con ciertos aires de chulería, una camarera se acercó a nuestra mesa para, por fin, tomarnos nota. Sin embargo, después de su contestación y de sus malas maneras, decidimos marcharnos. Entendemos perfectamente que, en un día festivo en plena época de Mercado Cervantino, el restaurante cuente con un gran número de comensales, pero ninguno de los que allí estábamos (ni nuestra mesa, ni las mesas de alrededor que también se quejaban del nefasto servicio) tenemos que pagar las consecuencias, y mucho menos aguantar ninguna falta de respeto con contestación soberbia y actitud prepotente. La demora en la atención es un factor importante a tener en cuenta, Al reservar a una determinada hora, se debería hacer una estimación acerca del número de platos que se han de preparar y calcular en qué tiempos, pues el que reserva a las 14:30, por ejemplo, no espera que empiecen a tomarle nota a las 16:00 de la tarde. Pero lo que, de ninguna manera es de recibo, es tener que aguantar las malas caras y las contestaciones de los que, a la vista está, no tan profesionales que atienden a los comensales. Vamos, jamás me habían contestado un "bueno, tendrán ya elegido lo que quieren tomar, supongo" después de llevar hora y media esperando a que aparecieran por nuestra mesa; o un "márchense si quieren, pero en ningún sitio les van a atender antes" después de tirar de mala manera la libreta donde, a aquellas mesas afortunadas, les toman nota de los pedidos. Finalmente, pusimos una reclamación (por la que también tuvimos que esperar otra media hora, sí). Una lástima, pero contentos de esta decisión. Ojalá que de verdad sirva de algo y se tomen medidas para que no le vuelva a ocurrir a nadie más. Desde luego que a nosotros no nos vuelve a pasar;...

Pues el juego de las sillas se volvió a repetir, según veo por un comentario anterior de un cliente. Éramos 5 adultos y 4 carros de bebes, cuando entramos a tomar algo y cenar no había nadie y nos colocaron donde vieron oportuno (no me parece mal), justo cuando ya íbamos a pedir para cenar después de haber tomado algo...nos dice una señora que tienen una reserva grande por internet de 20 personas y que si nos podíamos ir dentro que nos acomodaban (justo estábamos dando de cenar a los peques), eran las 21:10 y venia la reserva a las 21:30... nosotros llevábamos ahi desde las 20:30 aproximadamente. Bueno y algo increíble que dijo la señora fue que podíamos dejar los carros fuera donde estábamos en ese momento 🤔, y los bebes? Los dejamos también o como va la cosa? O se encargan los de la nueva reserva cuando vengan? ALUCINANTE. Me sentó fatal, accedimos y nos metieron dentro en un espacio más reducido apiñados con los 4 carros (al fondo), después de un ratito empezó a entrar gente y nos vimos encerrados sin poder salir... golpearon un carrito de bebe por falta de espacio (un cliente), me costó pedir la cuenta porque ya estábamos olvidados (tuve que hacer el baile del pañuelo para que me vieran), los precios me parecen desorbitados para lo que es, pedir una pizza por 20€ y que te pongan champiñones de boteeee....me parece LAMENTABLE. Cuando ya quisimos salir tuvimos que estar pidiendo permiso y molestando a la gente que se tuvieron que levantar para que pudiéramos salir. Nos despedimos y el comentario bomba final de la señora fue...muy bien chicos muchas gracias, ya acabo la guardería no?🤨. Vamos que no somos sus clientes, no volvemos. Y al final, les hacemos un favor y a nosotros también nos lo...

Fuimos unos amigos y yo el domingo a comer y fue todo mal desde un principio. Cuando pasé y dije que teníamos reservada una mesa, la camarera nos dijo que no tenía apuntada esa reserva. Al oírnos, creo que era la propietaria, dijo que sí, que la había atendido ella, pero que se le había pasado apuntarla. Estuvimos esperando de pie hasta que nos dieron una mesa unos veinte min. En ese tiempo una camarera nos decía una cosa, y la otra otra totalmente distinta, no había comunicación entre ellas, y nos marearon bastante hasta que nos sentaron. Hasta que nos atendieron para la bebida y nos dieron las cartas pasaron otros veinte min más o menos. Y hasta que nos pusiéron las bebidas más de lo mismo, y lo mismo con las comidas. Vamos, que terminamos comiendo casi a las seis, habiendo llegado a las tres. Por otro lado, nos sacaron los entrantes y los platos principales a la vez, y uno de los platos principales equivocado, por lo que tuvimos que esperar otro buen rato a que hicieran el adecuado, y encima luego nos lo metieron en la cuenta. Teníamos que pedir cosas simples como una botella de agua mil veces, porque no las traían. Y a mitad del servicio la camarera que nos atendía se desentendió y nos empezó a atender otro camarero que no tenía ni idea de lo que habíamos pedido o dejado de pedir. En general todo un caos, salimos muy disgustados. Es verdad que la comida estaba muy rica, pero si el servicio es así te vas con muy mal sabor de boca. Entendemos que era un día en el que había mucha gente, pero hay que tener una mejor organización, porque no fue una cosa mala, fue...